Calvos s¨ª que son, pero...

A despecho de los que consideran los peri¨®dicos muertos y al borde del sepelio, la presidenta argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, ha contado que cada ma?ana recibe todos los diarios locales, junto con EL PA?S ¡ªque tambi¨¦n se imprime en Buenos Aires¡ª. Y adem¨¢s, demuestra leerlo. Se fue a un acto p¨²blico con el ejemplar del mi¨¦rcoles y explic¨® el ¡°susto b¨¢rbaro¡± que se hab¨ªa llevado al ver en portada, bajo el titular La UE pone bajo tutela a Espa?a, una gran foto de Luis de Guindos. La mandataria mostr¨® la p¨¢gina a la audiencia, se?al¨® la foto y dijo: ¡°Miren al pelado ese¡­ (¡­) Ustedes saben que la Uni¨®n Europea ha intervenido el Banco Central (se equivoc¨®) y ah¨ª est¨¢ el pelado con el dedo se?alando¡­ Y a m¨ª me trajo unos recuerdos que casi me amargan el desayuno, me qued¨¦ con la tostada atragantada¡±.

?A qu¨¦ recuerdos se refer¨ªa? Lo que intentaba era explotar el parecido f¨ªsico del ministro espa?ol con Domingo Cavallo, el responsable de Econom¨ªa de Argentina que protagoniz¨® los tiempos m¨¢s duros de la crisis de su pa¨ªs en 2001, los del corralito y la presi¨®n del FMI.

Hay que reconocer a la presidenta que en algo lleva raz¨®n: los dos est¨¢n bastante calvos. Pero, reciente a¨²n la expropiaci¨®n de YPF a la empresa espa?ola Repsol, lo que ella buscaba era resaltar que Argentina va bien, en comparaci¨®n con la desafortunada imagen que proyecta la Espa?a actual. Adem¨¢s se hab¨ªa asegurado de que el mensaje llegara a todos los rincones de su pa¨ªs, porque la intervenci¨®n fue transmitida en cadena nacional, es decir, ten¨ªan que sintonizarla las televisiones y radios de Argentina. Al estilo de aquellos tiempos en que las emisoras de Espa?a estaban obligadas a ofrecer el parte de la radio estatal. Cierto que Kirchner no ha llegado a tanto: solo ha pedido la retransmisi¨®n en cadena 11 veces en lo que va de a?o.

Sus intervenciones p¨²blicas suelen ser coloristas. Nada que ver con la seriedad que emana de otros mandatarios: Obama, Lula, Dilma Rousseff, Sebasti¨¢n Pi?era, Michelle Bachelet, Jos¨¦ Manuel Santos. La presidenta de Argentina no le pone tanta sal y pimienta como Hugo Ch¨¢vez, pero, si contin¨²a esforz¨¢ndose, puede que alcance la excelencia en materia de gracietas presidenciales.