Banqueros despistados
Las comparecencias en el Congreso muestran la necesidad de conocer m¨¢s detalles sobre la crisis
Las comparecencias sobre la crisis financiera en el Congreso de autoridades p¨²blicas y antiguos responsables de cajas est¨¢n resultando de indudable inter¨¦s. Cada una aporta alg¨²n elemento para entender parte de lo que sucedi¨®. Pero todas en conjunto fracasan si lo que se pretende es componer un panorama completo de lo acontecido y, dentro de ¨¦l, la atribuci¨®n de responsabilidades. Ese fracaso es la consecuencia del formato elegido para el ejercicio y a¨²n es reparable.
En vez de realizar un plan exhaustivo de comparecencias, el Congreso ¡ªes decir, la mayor¨ªa que lo controla¡ª se ha dado por satisfecho con algunas presencias selectivas; el nivel de las preguntas se ha demostrado manifiestamente mejorable, de modo que los testimonios y novedades aportados por los comparecientes apenas han logrado pasar de la an¨¦cdota a la categor¨ªa. Especialmente porque todos han tratado de justificar su actuaci¨®n, y muchos de ellos no han hallado mejor m¨¦todo que el declararse no responsables. El caso m¨¢s chocante de banquero despistado es el del excopresidente de Novagalicia, Julio Fern¨¢ndez Gayoso. Si no ten¨ªa ninguna responsabilidad en la entidad ?por qu¨¦ aceptaba una retribuci¨®n multimillonaria en forma de plan de pensi¨®n que ni siquiera cuantific¨®?
En otros casos, la responsabilidad saltaba de uno a otro, tal que en una partida de pimp¨®n. El exgobernador del Banco de Espa?a, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, asegura que no forz¨® la fusi¨®n Bancaja-Caja Madrid en Bankia; y el expresidente de esta, Rodrigo Rato, afirma que fue conducido a ella por el supervisor. De sus declaraciones se deduce que aquel fue m¨¢s activo que simplemente tolerante; y que este, ya autoencaminado a la configuraci¨®n de Bankia tras la fusi¨®n fr¨ªa, asumi¨® mucho m¨¢s la decisi¨®n de lo que deja entrever al enarbolar el apoyo de diferentes auditoras en distintos momentos. Este es solo un pasaje ¡ªaunque clave¡ª de la crisis: sirve para demostrar la necesidad de m¨¢s detalle, de m¨¢s comparecencias e investigaci¨®n para, si conviene y sobre la base de los contrastes y los nuevos datos, requerir nuevamente a los ya comparecidos.
Porque el inter¨¦s de los ciudadanos no es contemplar c¨®mo se tiran los trastos a la cabeza unos a otros, sino saber con certeza qu¨¦ ocurri¨® y por qu¨¦, en su calidad de contribuyentes, les toca deshacer los entuertos dejados por otros.
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