Pobre del artista africano que no sea lo bastante folcl¨®rico
Autora invitada: Tania Adam (Maputo-Mozambique, 1979)
Hace apenas unos a?os descubr¨ª la importancia de la cultura y las artes como piezas clave para la descolonizaci¨®n de la mirada sobre ?frica. Durante mucho tiempo observ¨¦ el continente bajo los par¨¢metros de los medios de comunicaci¨®n o de organizaciones internacionales y ONG que actuaban en pa¨ªses africanos benefici¨¢ndose de lemas generalizados como ¡°Soluciona el hambre en ?frica¡± , ¡°Ayuda a ?frica¡±, ¡°?frica te necesita¡±... Estos esl¨®ganes que, en general, transmiten un mensaje de miseria, incapacidad, atraso¡ han te?ido la imagen del continente, incrementando la percepci¨®n sesgada sobre sus habitantes y no favoreciendo, en absoluto, una visi¨®n real de los africanos y africanas que viven en ¨¦l (y, si cabe, en la di¨¢spora). Hay tantas ¨¢fricas como habitantes la componen.
Reducir la realidad de ¡°todos¡± los habitantes a la pobreza monetaria es, simplemente, una falacia. Esta mirada, creada ya desde las escuelas, favorece un pensamiento ¨²nico en el que no se ve a los africanos y africanas como due?os de su destino ni con capacidad para crear y pensar. Adem¨¢s, tras esta ¨®ptica es complicado visualizar y pensar en la existencia de emprendedores, profesionales cualificados, creadores contempor¨¢neos, etc. como una realidad africana.
Me da verg¨¹enza haberme dejado llevar, en alg¨²n momento de mi vida, por la corriente de la ignorancia, sobre todo si miro donde est¨¢n mis ra¨ªces. Pero si lo pienso bien me puedo exculpar con mucha facilidad: la sociedad te empuja a pensar as¨ª. Si quieres ver la realidad tienes que seguir caminos alternativos, como el que empec¨¦ a trazar hace unos ocho a?os, cuando llegu¨¦ a Barcelona. Entonces comienzo a identificarme como una africana en la di¨¢spora y emprendo el camino que me llevar¨¢ a descubrir un tesoro que pienso que pocos ven: la creaci¨®n contempor¨¢nea de origen africano.
Vivir en Espa?a y querer saber sobre ?frica puede llegar a ser una tarea ardua. Aqu¨ª,el desconocimiento sobre el continente es realmente preocupante, sobretodo si tenemos en cuenta su cercan¨ªa geogr¨¢fica y en el incremento de la inmigraci¨®n africana en los ¨²ltimos a?os. A principios de este siglo se empez¨® a producir el famoso ¡°fen¨®meno de los cayucos¡±, la llegada por mar de inmigrantes africanos. Algunos medios lo consideraron como una invasi¨®n en toda regla del pa¨ªs, dando a entender adem¨¢s que el groso de la inmigraci¨®n llegaba por mar. No deja de ser curioso, ya quelos inmigrantes africanos no son para nada los m¨¢s numerosos, y suponen (por ejemplo) un 7% del total de la inmigraci¨®n en una ciudad tradicionalmente de acogida como Barcelona. En todo caso, este se convirti¨® en todo un fen¨®meno medi¨¢tico que afect¨® en la forma de percibir a ¡°todos¡± los inmigrantes de origen africano, reduci¨¦ndolos a personas con poca educaci¨®n, sin estudios que ven¨ªan a cubrir los trabajos que nadie m¨¢s quer¨ªa hacer. Esta percepci¨®n junto con la imagen distorsionada y el poco conocimiento del continente, increment¨® los estereotipos y prejuicios de la di¨¢spora africana en Espa?a.
Con la intenci¨®n de romper esta imagen empec¨¦ a trabajar junto a Sara Losa en un documental Expresiones del ?frica Negra en Barcelona, una pieza de 30 minutos que re¨²ne a diferentes creadores de a ciudad que suelen estar fuera del imaginario colectivo a la hora de pensar en inmigraci¨®n negroafricana. Durante media hora estos artistas que hablan sobre sus creaciones, su relaci¨®n con el continente y con Barcelona, rompen muchos estereotipos y ponen sobre la mesa reflexiones y debates dif¨ªciles de o¨ªr en la calle. Nos vimos sorprendidas al entrar en un universo desconocido y tan rico del cual, personalmente, me ha sido imposible liberarme. Al sumergirme en el mundo de la creaci¨®n proveniente de continente y de la di¨¢spora, supe que esta creatividad se ten¨ªa que dar a conocer.
En esta inmersi¨®n surgieron tantas preguntas como descubrimientos, y uno de los primeros interrogantes planteados fue la definici¨®n del ¡°arte africano¡±. En un continente compuesto por 55 Estados donde conviven abundantes identidades culturales (habitan aproximadamente tres mil grupos ¨¦tnicos que hablan m¨¢s de dos mil lenguas), incluso dentro de un mismo Estado-naci¨®n, ?es posible hablar de arte africano? Teniendo en cuenta esta multiplicidad cultural, llegamos a la conclusi¨®n de que puede resultar embarazoso hablar en t¨¦rminos generalistas de "cultura africana", "arte africano" o "m¨²sica africana", al igual que lo seria si habl¨¢ramos de arte europeo o m¨²sica europea.
Al acercarnos un poco m¨¢s a los creadores aparecen testimonios sobre la identidad o la ¡°autenticidad africana¡± de los artistas contempor¨¢neos. Muchos creadores defienden su universalidad y reniegan del encasillamiento impuesto por Occidente por el simple hecho de ser africanos. Es decir, rechazan la folclorizaci¨®n de su trabajo pero no su identidad africana en las creaciones. Seg¨²n nos comenta el comisario de exposiciones de arte contempor¨¢neo de origen africano Pep Subir¨®s en una entrevista para Guinguinbali: ¡°No se puede hablar del 'arte africano' en general. El hombre occidental se dirige a las culturas africanas como si fueran manifestaciones primitivas, naturales, no contaminadas por la civilizaci¨®n. Y pobres de aquellos artistas africanos que no sean lo suficientemente ¡°africanos¡± seg¨²n los par¨¢metros occidentales¡±.
La creaci¨®n contempor¨¢nea proveniente de ?frica empieza a ser visible a partir de los a?os noventa potenciada por el "efecto globalizaci¨®n". Esta visibilidad se da con m¨¢s intensidad en los pa¨ªses occidentales que tuvieron conexiones coloniales con las sociedades africanas, como Francia, Reino Unido e incluso Estados Unidos. A lo largo de esta d¨¦cada y hasta principios del siglo XXI se promueven numerosas exposiciones en Europa (incluyendo Espa?a) y Estados Unidos. Estas iniciativas, junto con las surgidas en el propio continente (algunas ya consolidadas como en el caso de la Bienal de arte contempor¨¢neo Dak¡¯art, Rencontres de Bamako. Biennal de fotograf¨ªa, FESPACO o Festival au Desert) ponen en orbita las expresiones culturales contempor¨¢neas de origen africano. Esta globalizaci¨®n tambi¨¦n ha permitido a muchos artistas nutrirse de las ¨²ltimas tendencias creativas a escala internacional, y al mismo tiempo, utilizar plataformas digitales para dar a conocer sus trabajos de forma directa y con menos recursos. Este hecho les ha convertido, en algunas ocasiones, en valiosos embajadores de ?frica.
A pesar de todo, en general existe un escaso conocimiento del trabajo de los creadores africanos, y es casi absoluto para el caso de la di¨¢spora. Por ello es "habitual" que se piense que no existe producci¨®n cultural m¨¢s all¨¢ de las expresiones tradicionales y folcl¨®ricas, o de las grandes figuras musicales como el senegal¨¦s Youssou N'Dour, el marfile?o Alpha Blondie, o artistas mimados de los circuitos del world music como Amadou&Mariam, Rokia Traor¨¦, o Toumani Diabat¨¦. Sin embargo, y pese a la inexistencia de infraestructuras y apoyos institucionales o financieros para la creaci¨®n del sector cultural, el continente no est¨¢ parado, sino en constante mutaci¨®n, especialmente a nivel musical (Chema Caballero nos deleita casi cada s¨¢bado, en este mismo blog, con algunas de las actuales joyas musicales del continente). Pero m¨¢s all¨¢ de las ¨²ltimas revelaciones musicales podemos encontrar grandes escritores (Chimamanda Adichie, Ben Okri, Mia Couto, Wole Soyinka, Chinua Achebe¡), artistas pl¨¢sticos (El Anatsui, Yinka Shonibare, Ousmane Sow, Jane Alexander¡), fot¨®grafos (Samuel Fosso, Zwelethu Mthethwa, Aida Muluneh, Andrew Dosunmu, Filipe Branquinho¡) e incluso dise?adores de moda que participan en las pasarelas europeas (Maki Oh, Duro Olowu, Black Coffee, Christine Brown, Kiko Romeo¡ ). En cualquier caso, la creaci¨®n no es tan abundante como en Occidente, debido en parte a la inexistencia de un mercado propio para los productos culturales. Pero sin duda la creatividad esta al orden del d¨ªa en muchas ciudades africanas, ya que lo art¨ªstico no es independiente del resto de la vida, sino que est¨¢ fuertemente comprometida con ella.
A pesar de su invisibilidad, poco a poco los artistas est¨¢n abriendo una nueva ventanapara que el mundo vea el continente con otros ojos. No se puede ignorar su capacidad para profundizar en el conocimiento de las sociedades africanas modernas. Abrir la mirada a estos creadores es por tanto entender su realidad, su forma de ver la vida, conocer la sociedad que les envuelve y acercase a una ?frica real. Y yo no puedo dejar de trabajar para mostrarlo porque me gusta lo que veo, me gusta lo que hacen, y me enorgullece la creaci¨®n que de all¨ª y su di¨¢spora procede.
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