Un dilema doloroso
La suya fue una misi¨®n que desde el principio se describi¨® como imposible. (¡) ?Lograr¨ªa Kofi Annan, con 300 observadores desarmados, hacer respetar un alto el fuego que ninguno de los bandos enfrentados en Siria ten¨ªa inter¨¦s en mantener? La respuesta la tuvimos el jueves, cuando Annan dimiti¨® como enviado especial de la ONU y la Liga ?rabe. (¡) Es dif¨ªcil evitar la conclusi¨®n de que su dimisi¨®n se?ala el fin de la diplomacia en Siria. (...)
Hay quienes se?alaron, casi desde el primer momento, que Annan, uno de los diplom¨¢ticos m¨¢s experimentados del mundo, solo empeor¨® las cosas. Los medios, en forma de alto el fuego, ofrec¨ªan a los combatientes gubernamentales un respiro, mientras el fin, la apertura de un proceso pol¨ªtico, daba a Bachar el Asad un comod¨ªn. El plan de Annan, se afirm¨®, ejemplificaba el abismo entre expectativas y realidades que El Asad explot¨® con intenciones asesinas. (¡) El fracaso del plan de Annan seguramente no hay que achacarlo tanto al propio plan ¡ªnunca hubo ninguna otra alternativa factible para evitar que una insurrecci¨®n civil brutalmente reprimida se convirtiera en una guerra civil¡ª como al propio Consejo de Seguridad de la ONU que lo aprob¨®. (¡) En tanto que Rusia, China e Ir¨¢n no comprendieron que los dirigentes sirios hab¨ªan perdido todo viso de legitimidad, y por tanto no presionaron en modo alguno a El Asad para que abandonara el poder, (¡) EE UU, Reino Unido, Francia, Turqu¨ªa, Arabia Saud¨ª y Catar no lograron ¡ªen opini¨®n de Annan¡ª empujar a la oposici¨®n a nada que pudiera asemejarse a un proceso pol¨ªtico. (¡)
Londres, 3 de agosto.
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