Deporte y pureza ideol¨®gica

Una de las remeras del equipo ol¨ªmpico alem¨¢n, Nadja Drygalla, manten¨ªa una estrecha relaci¨®n con un miembro del ultraderechista Partido Nacional Dem¨®crata de Alemania (NDP), cosa que su federaci¨®n sab¨ªa desde hace tiempo. Por eso sorprende la atolondrada y nerviosa reacci¨®n con la que el mundo pol¨ªtico y deportivo han reaccionado ahora ante el caso Drygalla, que tuvo que abandonar la delegaci¨®n ol¨ªmpica tras el esc¨¢ndalo. (...)

El af¨¢n de ciertos activistas antifascistas por desenmascarar a los radicales de derecha amenaza con echar por la borda la proporcionalidad de las medidas. Recu¨¦rdese: se trata ¨²nicamente de una remera con un entorno sospechoso. No hace ninguna falta un mccarthysmo antiderechista, sino asociaciones deportivas que defiendan una cultura de la tolerancia y destierren cualquier forma de racismo. (...)

Si Drygalla se ha distanciado de forma cre¨ªble de ideolog¨ªas extremistas, merece una segunda oportunidad. Y lo mismo cabe decir en otros casos. En los ¨²ltimos a?os ha habido numerosas ocasiones de dar la alarma frente a acusaciones precipitadas; por ejemplo, en el caso de aquel im¨¢n berlin¨¦s que, seg¨²n algunos, hab¨ªa que deportar de inmediato solo por sus comentarios despectivos sobre los alemanes. (...) La experiencia muestra que quien est¨¢ bajo la sospecha de islamismo, generalmente no puede confiar en que se le apliquen atenuantes.

Islamistas, e incluso neonazis, tienen derecho a la rectificaci¨®n y la resocializaci¨®n. Y el deporte puede y debe serles de ayuda para ello.

Daniel Bax

Berl¨ªn, 9 de agosto.