Mujeres guerreras

Fueron las mujeres las que dieron los primeros triunfos a una Espa?a que empez¨® de manera sombr¨ªa en los Juegos Ol¨ªmpicos, han sido las que m¨¢s medallas han cosechado (11 a 6, respecto a los hombres) y ha sido tambi¨¦n el coraje y el tes¨®n que exhibieron muchas de ellas ¡ªjunto al de los baloncestistas en su batalla heroica contra Estados Unidos¡ª lo que seguramente ha dejado el mejor sabor de boca de la cita clausurada ayer en Londres. Las medallas conquistadas, una menos que en Pek¨ªn y m¨¢s o menos las mismas que se obtuvieron en Atenas y Atlanta, podr¨ªan servir como excusa para soslayar una reflexi¨®n necesaria. Salvo las dos platas de Mireia Belmonte, Espa?a es irrelevante en los deportes que reinan en los Juegos, el atletismo y la nataci¨®n, y buena parte de su cosecha de ¨¦xitos procede de disciplinas minoritarias, donde ha dado esta vez fuertes aldabonazos, como en taekwondo o pirag¨¹ismo. El fracaso de la selecci¨®n de f¨²tbol ha sido estrepitoso, y malos los resultados de nuestros tenistas: la naturalidad y el saber ganar de nuestras deportistas, casi todas desconocidas, marcan un inquietante contraste con los parcos resultados de unas figuras mimadas por los medios y el p¨²blico.

Han sido, pues, las mujeres ¡ªen los primeros Juegos en los que incluso pa¨ªses como Arabia Saud¨ª o Catar han contado con participaci¨®n femenina¡ª las que traen a Espa?a el mayor n¨²mero de ¨¦xitos cuando cuentan con un apoyo institucional mucho menor que el que se suele dar a los hombres. Y conviene volver a destacar los triunfos en vela, sincronizada, waterpolo o balonmano (ese ¨¦pico bronce), que rara vez est¨¢n en las agendas de los aficionados.

Londres, por otro lado, ha potenciado la grandeza de algunas figuras que ya mostraron su excelencia en Pek¨ªn, como Usain Bolt, Michael Phelps y los integrantes del prodigioso Dream Team, que ayer bati¨® al equipo de Gasol, y ha confirmado el empuje de los deportistas chinos. Al ¨¦xito de los brit¨¢nicos habr¨¢ que aplicarles la reserva que procede de las estad¨ªsticas: los pa¨ªses organizadores obtienen siempre m¨¢s medallas que las que lograr¨ªan en otra sede.

Lo que no se puede escatimar es un elogio a los organizadores. Frente al gigantismo y la b¨²squeda de impacto internacional de Pek¨ªn, Londres ha optado por un sabio pragmatismo: incorporar a la ciudadan¨ªa como motor esencial de la cita. Si se corrobora la idoneidad de sus instalaciones, reciclables y respetuosas con el medio ambiente, el ¨¦xito ha sido notable.