Carolina de M¨®naco da el visto bueno al novio de Carlota

Gad Elmaleh, el novio de origen jud¨ªo marroqu¨ª de Carlota Casiraghi ya conoce a los Grimaldi. Mam¨¢ Carolina por fin ha transigido y ha invitado al c¨®mico franc¨¦s a disfrutar de unos d¨ªas a bordo del Pacha III. El yate atrac¨® en un puerto de la isla de C¨®rcega y all¨ª recogi¨® a la pareja que llegaba directamente de Los ?ngeles donde el actor se ha instalado con la pretensi¨®n de hacer carrera en Hollywood.

Las revistas del coraz¨®n dan buena cuenta y con fotograf¨ªas en exclusiva del encuentro del int¨¦rprete de pel¨ªculas como Midnight in Paris, de Woody Allen, o Las aventuras de Tint¨ªn, de Steven Spielberg, con su principesca suegra. En algunas im¨¢genes se ve a Carolina y a Elmaleh ¡ªcon un enorme puro en la mano¡ª en una animada charla en la cubierta del barco. En otras, a la princesa paseando a sus teckels de pelo corto por el muelle o a Carlota y su novio practicando pirag¨¹ismo.

A diferencia de otros a?os, 2012 ha sido un verano at¨ªpico y solitario para Carolina. Ha pasado la mayor parte del tiempo en el yate sin sus hijos. Aunque ahora ya se han sumado tambi¨¦n Andrea con su prometida Tatiana Santo Domingo; Pierre (sin Beatrice Borromeo), y la peque?a Alejandra, que ha pasado parte de sus vacaciones con su padre, Ernesto de Hannover.

Puede que la procesi¨®n vaya por dentro, pero Carolina parece relajada al lado de su ?futuro? yerno. Porque este romance ha hecho correr r¨ªos de tinta y desde que se conocieron en diciembre pasado se ha especulado con que Carolina no ve con buenos ojos que su hija, de 26 a?os, dejara a un buen partido, el heredero multimillonario Alex Dellal, para vivir un amor loco con un hombre 15 a?os mayor y con un hijo de 11 a?os, Noon.

Quiz¨¢ Carolina ya se ha olvidado del disgusto que se llevaron sus padres, Rainiero y su alteza seren¨ªsima Gracia Patricia, cuando en el verano de 1978 se cas¨® con el maduro Philippe Junot. Ella ten¨ªa 21 a?os, y ¨¦l, 38. El matrimonio dur¨® apenas dos a?os, y el calificativo m¨¢s suave que las revistas dedicaron a Junot fue el de playboy. As¨ª que poco o nada puede reprocharle a su hija Carlota.

Elmaleh, acaba de estrenar La felicidad nunca viene sola, con Sophie Marceau, y en una entrevista reciente en la revista Elle dice: ¡°Nac¨ª en Marruecos y ahora vivo en Par¨ªs junto a una princesa. Pero la realidad, en este caso es mejor que cualquier pel¨ªcula¡±.

?l, desde luego, s¨ª que puede sacar un gran rendimiento de un idilio que parece que ya ha sido bendecido por la familia de la novia.