Iniesta, cre¨ªble a m¨¢s no poder

El gol se impone a los cimientos del edificio, luce m¨¢s la definici¨®n y el punto final, la foto, que quienes hacen posible ese instante m¨¢gico. As¨ª que en el premio de la UEFA al mejor futbolista de la pasada temporada la cosa parec¨ªa estar entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo, protagonistas de un duelo estad¨ªstico sin precedentes: en su haber, 73 y 60 goles, respectivamente. Ambos llenan unas portadas que ser¨ªan imposibles sin otros jugadores menos medi¨¢ticos ¡ªy cuya funci¨®n no es marcar¡ª, como Iker Casillas, V¨ªctor Vald¨¦s, Xavi Hern¨¢ndez o Andr¨¦s Iniesta, finalmente, el merecido ganador del premio, el mejor de la Eurocopa. Solo dos votos separaron de Messi y Ronaldo a este futbolista cercano al seguidor, cre¨ªble a m¨¢s poder. Si Iniesta se cae al c¨¦sped no se duda de si ha hecho teatro o no, pues es tan transparente como el color de su piel. O como su juego, tan brillante con bal¨®n como sin ¨¦l. Iniesta no tiene dobles interpretaciones y es f¨¢cil sentirse identificado por su timidez y sencillez. En su primera frase, Iniesta dijo estar ¡°feliz y contento¡± y felicit¨® a Messi y a Cristiano. En la siguiente ya reparti¨®, simb¨®licamente, un pedazo de ese trofeo en forma de camiseta que se parece a un coraz¨®n entre sus compa?eros, porque ¡°sin ellos un ganador individual no tiene sentido¡±. Ha seducido por simplificar lo inimaginable y hacer min¨²sculo su ego para engrandecer a sus equipos. El Bar?a y la selecci¨®n viven el momento m¨¢s dulce de su historia gracias a los caramelos de Iniesta, a ese tipo generoso y honrado que ha unido a aficiones rivales, que le tratan con cari?o en todos los campos de la Liga; a ese tipo que provoca ternura, respeto y admiraci¨®n, y es cre¨ªble a m¨¢s no poder.¡ª Toni Delgado Garc¨ªa.