Michelle Obama apuesta de nuevo por la moda asequible

Michelle Obama siempre ha sido una firme defensora de la moda estadounidense, especialmente de la de aquellos dise?adores que elaboran ropa asequible para la media de los bolsillos de sus compatriotas. El martes volvi¨® a demostrar esa tendencia con el modelo que escogi¨® para pronunciar su discurso en la Convenci¨®n dem¨®crata que estos d¨ªas se celebra en Charlotte (Carolina del Norte). La primera dama subi¨® al escenario con un vestido estampado en tonos rosas y azules de Tracy Reese, una dise?adora afroamericana especializada en pr¨ºt ¨¤ porter y unos zapatos de J. Crew.

A juzgar por los comentarios en Twitter y por los art¨ªculos de la prensa especializada, Michelle Obama acert¨® con el modelo. La creadora agradeci¨® las felicitaciones a trav¨¦s de la misma red social: ¡°Para nosotros es un placer y un honor vestir a la la se?ora Obama para un momento tan especial¡±. No es la primera vez que la primera dama se decanta por uno de los modelos de Reese. La mujer del presidente luci¨® varias de sus prensas en un viaje oficial en 2011 y apareci¨® con uno de sus vestidos en las portadas de People de 2009 y en la de Ebony de este mismo a?o.

Aunque desde que est¨¢ en la Casa Blanca su imagen se ha sofisticado, Michelle Obama no ha renunciado a su estilo sencillo y accesible. En 2008, para el mismo acto de la Convenci¨®n dem¨®crata, la mujer del entonces candidato a la Casa Blanca escogi¨®, como hab¨ªa hecho durante buena parte de la campa?a electoral de su marido, un dise?o de Maria Pinto, una dise?adora de Chicago. Cuatro a?os despu¨¦s, las circunstancias han cambiado sustancialmente. Pinto, cuyas creaciones acapararon por entonces la atenci¨®n de los medios, se ha visto obligada a cerrar su taller.

En el armario de Michelle Obama tambi¨¦n ha cambiado en estos cuatro a?os. A los vestidos que la primera dama sigue comprado en grandes almacenes, como Target, o tiendas de ropa de marcas populares (Talbot, J. Crew), la primera dama ha a?adido prendas de alta costuras que utiliza para actos oficiales. No obstante, la prensa especializada coincide en que no ha perdido esa apariencia de normalidad y cercan¨ªa en su forma de vestir que la defini¨® cuando todav¨ªa era la abogada y esposa de un senador dem¨®crata de Chicago que aspiraba a ocupar la Casa Blanca.

Los estilistas de Estados Unidos estaban expectantes ante el modelo que iba a lucir Michelle Obama en el estrado de la Convenci¨®n dem¨®crata, ¨¢vidos para compararla con Ann Romney, la mujer del candidato republicano a la presidencia del pa¨ªs, que una semana antes les hab¨ªa sorprendido gratamente con su vestido rojo de Oscar de la Renta. Hay quien quiso ver detr¨¢s de la elecci¨®n del dise?ador dominicano un cierto desaf¨ªo pol¨ªtico, ya que la primera dama nunca ha llevado ninguna de sus creaciones desde que est¨¢ en la Casa Blanca. La mujer del presidente se mantuvo fiel a sus gustos en moda y opt¨® por una dise?adora a la que conoce y que ofrece modelos asequibles econ¨®micamente, toda una declaraci¨®n de intenciones en plena campa?a electoral.