?Qu¨¦ pa¨ªs es este?
El "matonismo" se propaga como incendio populista cuando se convierte en estilo oficial
En alguna prensa alemana todav¨ªa se habla del ¡°orgullo espa?ol¡± para explicar las reticencias a la hora de pedir un nuevo rescate. Depende. Hay d¨ªas de orgullo y d¨ªas de sumisi¨®n. Incluso abundan los d¨ªas en que el servilismo ante el poderoso, como Eurovegas, tiene su reverso en un matonismo de Estado que maltrata y humilla al m¨¢s d¨¦bil. Los mismos dirigentes dispuestos a besar los pies y otras anatom¨ªas a mister Adelson son los que decretan un apartheid sanitario en Espa?a e incumplen las obligaciones humanitarias y los convenios internacionales, como ha ocurrido en Isla de Tierra. Personas indefensas, en absoluto desamparo, son expulsadas del territorio espa?ol, con alevos¨ªa y nocturnidad, sin intervenci¨®n judicial, arrojadas como bultos. El matonismo se propaga como incendio populista cuando se convierte en estilo oficial. Dada la p¨²blica devoci¨®n de nuestros gobernantes, esperamos con ansiedad un milagro de la Conferencia Episcopal, al menos un twitter que diga: ¡°Amar¨¢s al pr¨®jimo casi como a ti mismo.¡± Algo as¨ª. Yo siempre he cre¨ªdo que no se caer¨ªan las vigas del Cielo, pero la destrucci¨®n de nuestro modelo de sanidad universal tiene esa equivalencia. Rota esa viga, el tejado empezar¨¢ a crujir. El matonismo de las elites tambi¨¦n se contagia al medio ambiente. ?De d¨®nde han salido esos talibanes castizos que despellejan a la concejal de Los Y¨¦benes, llam¨¢ndola en la calle ¡°puta¡± y ¡°zorra¡±, siendo ella la v¨ªctima, a quien han robado su principal pertenencia, su libertad? Pero en contraste con la ¡°hiel sempiterna¡±, hay una Espa?a con el orgullo, este s¨ª, de ser solidaria, como muestra la red asistencial tejida para los ¡°desechados¡± por el Estado. En la pel¨ªcula Los compa?eros, Marcello Mastroianni, un profesor huido, se apea en una estaci¨®n de tren y pregunta: ?Que paese ¨¨ queste? Y alguien responde: Queste ¨¨ un paese di merda. No podemos permitirlo. No podemos resignarnos a que hagan de nuestro pa¨ªs un pa¨ªs de mierda.
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