Pacto auton¨®mico
La asfixia financiera de las comunidades aconseja acelerar rescates y ampliar el consenso
La situaci¨®n financiera de las comunidades aut¨®nomas es extraordinariamente precaria, en alg¨²n caso pr¨®xima al colapso. Por tanto, se necesitan decisiones; mejor si van enmarcadas en un gran pacto entre todos los poderes implicados. Hasta hoy tres comunidades (Catalu?a, la Comunidad Valenciana y Murcia) han pedido el rescate al Gobierno central a trav¨¦s del Fondo de Liquidez, y Andaluc¨ªa, un anticipo de mayor cuant¨ªa.
La deuda de todas se degrada. Los mercados financieros les han cerrado las puertas. El Gobierno catal¨¢n ha suspendido pagos con car¨¢cter selectivo. Y la inquietud por la evoluci¨®n de su d¨¦ficit inquieta m¨¢s y m¨¢s a la UE por su impacto en el d¨¦ficit conjunto de Espa?a. Ante esta situaci¨®n conviene acelerar el despegue de los mecanismos previstos, como el Fondo de Liquidez, as¨ª como urgir a todos a cumplir los compromisos de lucha contra el d¨¦ficit.
La trompeter¨ªa dial¨¦ctica usada por alguna de las peticionarias para edulcorar su propio drama poco ayuda a resolver el problema. Es una mala copia de un defectuoso original: el argumentario utilizado por el Gobierno en ocasi¨®n del rescate europeo a la banca y del eventual rescate global. La secuencia ¡ªnegar hasta la palabra ¡°rescate¡±; despu¨¦s, su contenido en tanto que incluye contrapartidas; enseguida, la negaci¨®n de cualquier ¡°condicionalidad¡±, o de toda condici¨®n ¡°adicional¡±¡ª servir¨¢ para confundir a los ciudadanos, pero solo les induce a errar sobre la situaci¨®n y a perder el tiempo, se prodiguen esas cortinas de humo en Madrid o en Barcelona.
La hoja de ruta para el saneamiento de las finanzas p¨²blicas auton¨®micas est¨¢ dise?ada en la Ley de Estabilidad, en el real decreto de julio por el que se cre¨® el Fondo de Liquidez y en los acuerdos del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. Podr¨¢ criticarse, pero hay que cumplirla. Ese paquete de normas establece unas pautas en la estrategia contra el d¨¦ficit y unas condiciones expl¨ªcitas para las comunidades que acudan al rescate.
Pero aplicar la normativa no impide mejorarla o profundizarla, preferiblemente por v¨ªa de pacto. Entre otras razones porque tambi¨¦n la UE, en varias de sus operaciones de rescate, ha urgido al consenso entre gobiernos y oposiciones. No estar¨ªa de m¨¢s que tambi¨¦n siguiera esa misma l¨ªnea con el rescate espa?ol, ampli¨¢ndola hacia un pacto entre la Administraci¨®n central y las auton¨®micas.
Convendr¨ªa que ese pacto incluyera tres cuestiones clave: un reparto m¨¢s equitativo del margen de d¨¦ficit concedido por Bruselas para 2012; la definici¨®n conjunta de las medidas extraordinarias a arbitrar si se arriesga el incumplimiento de los topes pactados, sobre todo si eso se debe a la ca¨ªda de los ingresos; y el aplazamiento temporal de reivindicaciones sobre el sistema de financiaci¨®n ¡ªcomo el pacto fiscal catal¨¢n¡ª, cuya formulaci¨®n puede ser leg¨ªtima, pero cuya inconveniencia coyuntural es incontestable.
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