Ver¨®nica Forqu¨¦: "Siempre supe lo que era el cl¨ªtoris"
Una charla con la actriz sobre las excelencias de la Thermomix, el disfrute del sexo, hablar con las plantas y cu¨¢ntos vinos hacen falta para aceptar un papel
Pregunta. Dice que Shirley, la obra que est¨¢ representando en Madrid, no es un mon¨®logo, sino un solo. ?Qu¨¦ m¨¢s le da, si est¨¢ consigo misma y punto?
Respuesta. Decimos solo porque suena mejor, m¨¢s ligero y divertido. Mon¨®logo suena a cosa como muy larga y un poco aburrida.
P. Al margen del nombre, ?Ver¨®nica/Shirley no tiene perrito que le ladre?
R. Ya la ve, la pared. Ella con la pared tiene una relaci¨®n magn¨ªfica.
P. S¨ª, habla a la pared, pero la pared, ni caso. ?Es casi tan insensible como su marido?
R. No. No se ve, pero la pared le contesta continuamente. Tienen una relaci¨®n de amor.
P. Al principio rechaz¨® el papel por miedo. ?Luego lo acept¨® porque pas¨® a encontrarse estupenda?
R. Lo rechac¨¦ y lo acept¨¦ en el transcurso de una hora. Primero dije no, nos tomamos dos vinos y dije que s¨ª. Soy f¨¢cil de convencer.
P. Sobre todo con el vino. En la funci¨®n est¨¢ m¨¢s presente que su marido.
R. Es que estas mujeres necesitan el vino blanco. Shirley est¨¢ muy sola, le falta mucho amor. Al productor, Nacho Artime, le gusta el vino blanco, y con dos vinos se me quit¨® el miedo. El vino blanco viene muy bien.
A corta distancia
Hotel de convenciones de la zona norte de Madrid. Aparece con sombrero de paja, cubierta hasta los pies y vestida de oscuro. Ni gota de maquillaje: ¡°Ya me pintan como un coche en el teatro¡±. Vegetariana militante, no se concede ni la menor patata frita con la que alegrar su agua con gas, sin hielo y con rodaja de lim¨®n. Es muy entusiasta y apasionada, pero habla con calma y convicci¨®n. Le encanta lo que hace. Y cuenta de su madre, de su hija y de su pareja. No cree en la Iglesia cat¨®lica, pero son para ella la Sant¨ªsima Trinidad.
P. ?Y por qu¨¦ se ha pedido este agua con gas, para disimular?
R. Cari?o, porque no estamos en hora [dos de la tarde]. No soy alcoh¨®lica.
P. ?A partir de qu¨¦ hora se es alcoh¨®lico, por pedir un vino?
R. Yo siempre lo tomo a partir de las ocho de la tarde.
P. ?Est¨¢ tan chunga de autoestima como su protagonista?
R. Gracias a Dios, ya no. Pero nos cuesta. Yo he sido una jovencita con una autoestima inmunda. Me sent¨ªa un gusano. Afortunadamente, me desapareci¨® hace unos a?os, mucho gracias a mi pareja, que encuentra que soy la mujer m¨¢s fascinante del universo.
P. ?Por qu¨¦ dice que est¨¢ aburrida de s¨ª misma??Qu¨¦ es lo m¨¢s aburrido que tiene?
R. La vanidad, el ego. El sufrir por eso. P. ?Qu¨¦ pasa, que se cree ideal?
R. En absoluto. Y por eso se sufre.
P. ?En casa habla con la Thermomix?
R. No, pero es el mejor regalo que me he hecho a m¨ª misma en los ¨²ltimos tiempos. No sabe lo feliz que soy haciendo pan. La Thermomix me hace muy feliz. Pero hablar, yo hablo con las plantas. Y mucho con mi hija.
P. Cuenta en escena que su amiga Joana piensa que el Papa es un violador en potencia. Ser¨¢ en potencia del alma, como dec¨ªan los catecismos.
R. Soy muy poco del Papa y de la Iglesia cat¨®lica. No me va nada la cosa jer¨¢rquica, con esos millones, esos vaticanos, y esos pase¨ªllos con esos trajes que me llevan. Lo encuentro muy rid¨ªcu?lo, que Dios me perdone. Y soy una persona que cree absolutamente en el esp¨ªritu. Y que sea un violador no lo pienso, pobre hombre.
P. ?Cuando usted era joven no exist¨ªa el cl¨ªtoris, como en la funci¨®n?
R. Gracias a Dios, mi generaci¨®n lo sab¨ªa per-fec-ta-men-te, y yo siempre lo supe. He tenido mucha suerte de estar en un ambiente donde lo sab¨ªamos; y nuestros novios, sobre todo, tambi¨¦n.
P. ?Y qu¨¦ opina del cl¨ªtoris su maestro de meditaci¨®n?
R. Ha muerto este a?o, aunque su ense?anza sigue ah¨ª; y no es un maestro de meditaci¨®n, sino un gur¨², algo muy raro para los occidentales, y que nadie puede comprender, a menos que hayas estado all¨ª. En la India es una figura muy popular. Y nunca habl¨® del cl¨ªtoris, pero s¨ª del deseo, de la pasi¨®n.
P. ?Y usted, de deseo y de pasi¨®n c¨®mo anda?
R. Yo he sido una persona muy apasionada, he disfrutado mucho del sexo y del amor, y tengo una pareja maravillosa, y como todas las de 50, y tambi¨¦n lo dice Shirley, eso ha pasado a un segundo t¨¦rmino. Ser¨ªa insoportable la vida si estuvi¨¦ramos siempre en plena pasi¨®n. Qu¨¦ horror.
P. ?Y ahora qu¨¦ es lo m¨¢s importante?
R. Mi ni?a, mi mam¨¢ y mi compa?ero.
P. Le ladre o no, ?tiene perro?
R. No, porque mi pareja es poco de perro, y para m¨ª ser¨ªa como otro ni?o. He tenido tortuga y rat¨®n, y les he llevado al veterinario, y he estirado la pata a las tortugas para ponerles el antibi¨®tico. A m¨ª me gusta mucho el animal. Yo soy vegetariana, no como animales. Cuando sea m¨¢s vieja todav¨ªa, tendr¨¦ una casa con un cachito de jard¨ªn, y tendr¨¦ un perro.
P. A los 18 a?os quer¨ªa ser Katherine Hepburn. Y su marido [Manuel Iborra, director de Shirley Valentine], Stanley Kubrick. ?Est¨¢n desilusionados?
R. Sigo queriendo ser Katherine Hepburn, no he perdido la esperanza. Pero, francamente, yo he cumplido mi sue?o. Era muy peque?a y quer¨ªa ser actriz.
P. Tiene cuatro goyas. ?Alg¨²n picasso?
R. Jo¨¦, ya quisiera yo.
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