Los medios y el despertar del mundo ¨¢rabe
El env¨ªo de buques de guerra no puede deshacer lo que han hecho Facebook y YouTube
Los sucesos de los ¨²ltimos d¨ªas en Oriente Pr¨®ximo no son m¨¢s que el anuncio de futuras tormentas, que se producir¨¢n a medida que la democratizaci¨®n del uso de los medios de comunicaci¨®n en Occidente se encuentre con el despertar pol¨ªtico en el mundo ¨¢rabe.
Seguramente fueron los hijos de Facebook, hoy marginados, quienes empezaron la Primavera ?rabe, en la que se desencadenaron ¡ªalgunos dicen ¡°liberaron¡±¡ª voces y actores antioccidentales largo tiempo reprimidos por los tiranos brutales. Pero ahora le ha llegado a YouTube el turno de agitar la regi¨®n. Un tr¨¢iler de 14 minutos de una pel¨ªcula titulada La inocencia de los musulmanes ¡ªcolgado por un pastor de Florida el 11 de septiembre o, como ¨¦l dice, el ¡°D¨ªa del Juicio a Mahoma¡±¡ª ha provocado llamaradas en la zona con su difusi¨®n por internet.
Este es nuestro nuevo mundo, en el que nadie controla nada: ni Occidente controla sus medios sociales ni los gobernantes ¨¢rabes controlan a sus s¨²bditos liberados. Y esa es una mezcla combustible.
Cualquier producci¨®n, sea cara o barata, desde v¨ªdeos caseros de perros y gatos hasta filmes porno y blasfemos, puede subir a la red sin que nadie la revise ni lo edite. En el Oriente Pr¨®ximo libre, hoy, los grupos antioccidentales est¨¢n tolerados, o porque la mayor¨ªa, incluidos los nuevos dirigentes, comparte sus opiniones o porque los nuevos Estados democr¨¢ticos no han establecido todav¨ªa su monopolio de la violencia, que es lo que les da la verdadera soberan¨ªa.
Los viejos guardianes del poder que garantizaban la estabilidad ¡ªdesde los serios Walter Cronkites que ten¨ªan el control editorial de los antiguos grandes medios de comunicaci¨®n, hasta los Hosni Mubaraks que ejerc¨ªan la represi¨®n¡ª han sido derrocados (aunque ha habido d¨¦biles intentos de recuperar el poder: el presidente de la junta de jefes de Estado mayor de Estados Unidos, que tiene a sus ¨®rdenes la mayor flota de portaaviones y bombarderos estrat¨¦gicos del mundo, rog¨® por tel¨¦fono al pastor de Florida que hab¨ªa colgado el v¨ªdeo ¡ªy que encabeza una congregaci¨®n min¨²scula¡ª que cesara en sus acciones).
Occidente no va a renunciar a su defensa de la libertad?
Los conflictos del futuro tendr¨¢n tanto que ver, pues, con los abundantes tr¨¢ficos culturales de la econom¨ªa mundial de la informaci¨®n como con la escasez de recursos o la invasi¨®n de territorio. En la actualidad coexisten valores contradictorios en una plaza p¨²blica com¨²n creada por un comercio m¨¢s libre, la difusi¨®n de la tecnolog¨ªa y el alcance planetario de los medios de comunicaci¨®n.
Solo en un mundo semejante es posible que una provocadora caricatura danesa o un pat¨¦tico v¨ªdeo sobre Mahoma en YouTube inflamen a los devotos y movilicen a los militantes en los rincones m¨¢s remotos del vasto mundo isl¨¢mico. Solo en un mundo semejante pueden tratar las autoridades chinas de amordazar al artista Ai Weiwei para luego descubrir que est¨¢ en contacto con el mundo entero a trav¨¦s de Twitter. Solo en un mundo semejante puede el Vaticano hacer todos los esfuerzos imaginables para convencer al p¨²blico de las salas de cine de que la ficci¨®n de El c¨®digo Da Vinci no es la verdad eterna.
Esta plaza p¨²blica global es el nuevo espacio de poder, en el que las im¨¢genes compiten y las ideas se discuten; en el que se convence o no a las personas y se establece la legitimidad. Es un espacio de fricci¨®n y de fusi¨®n, en el que se construye el bien com¨²n cosmopolita del siglo XXI.
El env¨ªo de buques de guerra cargados de armamento a la regi¨®n no puede deshacer lo que han hecho Facebook y YouTube cargados de mensajes.
Ni las represalias militares ni nuevos ataques violentos contra misiones diplom¨¢ticas podr¨¢n borrar la realidad de que lo que es sagrado para Estados Unidos (libertad de expresi¨®n, incluido el sacrilegio) y lo que es sagrado para el mundo musulm¨¢n (su fe) son valores opuestos que libran batalla en un mismo terreno virtual.
Los musulmanes no van a renunciar a la defensa de su fe y su Mensajero
No se trata solo del caso m¨¢s reciente de desprecio hacia la fe musulmana, sino que se extiende a todo el mensaje de la globalizaci¨®n de modelo occidental.
Aunque es cierto que el credo estadounidense ¡°respeta todas las creencias¡±, no hay que olvidar que quienes odian el islam o no respetan nada tambi¨¦n tienen libertad para expresarse. La buena fe y la mala fe tienen los mismos derechos en nuestra cultura de medios democratizados.
A?os antes de que Osama Bin Laden pensara en atentar contra las Torres Gemelas en Nueva York, Akbar Ahmed, intelectual paquistan¨ª y antiguo embajador de su pa¨ªs en Reino Unido, capt¨® la mentalidad de asedio que atenazaba al mundo isl¨¢mico. Despu¨¦s de un extenso viaje por las aldeas m¨¢s remotas de la frontera entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n en la que nacieron los talibanes, cont¨® que los musulmanes devotos ten¨ªan la sensaci¨®n de que ¡°no existe ya ninguna escapatoria, ning¨²n refugio, ninguna forma de esconderse del demonio¡± de los medios de comunicaci¨®n occidentales, a los que denominaba ¡°las tropas de asalto de Occidente¡±. Sent¨ªa, escribi¨®, que ¡°cuanto m¨¢s tradicional es una cultura religiosa en nuestra era de medios de masas, m¨¢s presi¨®n hay para que ceda¡± al agnosticismo y el laicismo de la civilizaci¨®n global surgida de Occidente.
Akbar imaginaba que ¡°debi¨® de sentirse algo similar en 1258, cuando los mongoles se agrupaban ante las puertas de Bagdad para aplastar de una vez por todas el mayor imperio ¨¢rabe de la historia. Salvo que, esta vez, la decisi¨®n ser¨¢ definitiva. Si el islam cae conquistado, no habr¨¢ vuelta atr¨¢s¡±.
Para lograr cierto asomo de estabilidad en este mundo nuevo y descontrolado ser¨¢ necesaria mucha habilidad pol¨ªtica. Occidente no va a renunciar a su defensa de la libertad de expresi¨®n, ya sean Los versos sat¨¢nicos de Salman Rushdie o el v¨ªdeo de La inocencia de los musulmanes en YouTube. Los musulmanes no van a renunciar, ni los moderados ni los extremistas, a la defensa de su fe y su Mensajero.
Al mismo tiempo que la democracia llega al mundo ¨¢rabe, esta es una nueva realidad con la que vamos a tener que vivir. No sirve de nada fingir que no existe un conflicto.
Nathan Gardels es director de NPQ y la Global Viewpoint Network de Tribune Media Services. Ha escrito, junto con el productor de Hollywood Mike Medavoy, American Idol After Iraq: Competing for Hearts and Minds in the Global Media Age.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
? 2012 Global Viewpoint Network; distributed by Tribune Media Services.
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