Naturalezas urbanas: cuatro oasis para escapar del asfalto
Ciervos en Richmond Park, el mayor espacio verde de Londres. / Keven Law / Wikimedia
No va a ser solo visitar museos o ir de tiendas. Las capitales europeas cuentan con espacios naturales y jardines hist¨®ricos donde el ruido del tr¨¢fico deja paso al silencio de cuidados parterres y bosques oto?ales.
LONDRES
Richmond Park
"Un jard¨ªn ingl¨¦s puede ser interesante para una vaca, pero del todo incapaz de alimentar el coraz¨®n de un hombre", escribi¨® un viajero chino, seguramente acostumbrado a la exquisita sobriedad de los jardines orientales. A pesar de esta maliciosa opini¨®n, los parques y jardines que adornan Londres distan mucho de ser vulgares. Uno de los m¨¢s bonitos y refinados es Saint James Park, junto al palacio de Buckingham, que, con Regent's Park, Hyde Park, Green Park, Battersea Park y Kensington Gardens, dibuja el mapa verde de la capital brit¨¢nica. Menos conocido por los turistas es Richmond Park, a 16 kil¨®metros del centro y el mayor espacio verde de la ciudad. Este antiguo cazadero del rey Carlos I conserva su aire montaraz, con una poblaci¨®n de m¨¢s de 600 ciervos salvajes.
BERL?N
Tiergarten
Desde la columna de 67 metros de la Siegess?ule, la misma desde la que el ¨¢ngel Bruno Ganz contemplaba el Berl¨ªn de la posguerra en la pel¨ªcula El cielo sobre Berl¨ªn, de Win Wenders, un ¨¢ngel dorado vigila Tiergarten, el gran pulm¨®n verde de la capital alemana. El parque ocupa una superficie de m¨¢s de 200 hect¨¢reas en el centro de la ciudad y en sus alrededores se encuentran algunos de los edificios m¨¢s emblem¨¢ticos de Berl¨ªn, como el Reichtag, la Potsdamer Plaz o la Puerta de Brandeburgo.
ESTOCOLMO
Djurgarden
Estocolmo es la ¨²nica ciudad del mundo que cuenta con un parque nacional urbano: el Ekoparquen, una zona verde de 27 kil¨®metros cuadrados reservada para el ocio y las actividades al aire libre. Una porci¨®n del mismo corresponde a la isla de Djurgarden, que, adem¨¢s de robles centenarios, alberga varios museos, como el Vasa, donde se conserva un imponente buque de guerra del siglo XVII rescatado del fondo del mar; Skansen, un museo al aire libre con antiguas casas de madera procedentes de todo el pa¨ªs, o el museo N¨®rdico.
PRAGA
Parque Petrin
Al oeste del barrio praguense de Mal¨¢ Strana se extienden las frondosas laderas del parque Petrin, uno de los espacios de recreo preferidos por los habitantes de Praga. De la plaza de Kinsky, en la parte baja de la ciudad, sale una ruta de tres kil¨®metros que permite acceder a la cima de esta colina boscosa de 300 metros, donde existe un mirador desde el que se obtienen algunas de las mejores panor¨¢micas de la capital bohemia. El recorrido, por un empinado sendero, serpentea entre palacetes, pabellones de caza y alg¨²n antiguo monasterio, como el de Strahov. Los que no se sientan con ¨¢nimo para la caminata hasta lo alto de Petrin pueden tomar el funicular que sube desde la calle de Karmelitska.
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