Fiasco en Afganist¨¢n

El Gobierno brit¨¢nico ha invertido en los ¨²ltimos seis a?os cientos de miles de libras para construir y restaurar decenas de hospitales y escuelas en la regi¨®n de Helmand, en Afganist¨¢n. Un informe del Ej¨¦rcito al que ha tenido acceso el diario The Guardian ha revelado que muchos de estos equipamientos deber¨¢n ser cerrados, porque el Gobierno afgano no tiene recursos para mantenerlos.

Las instalaciones fueron construidas como parte de una estrategia militar destinada a ganarse ¡°los corazones y las mentes¡± de la poblaci¨®n afgana, y tratar as¨ª de socavar la creciente influencia de los talibanes. La teor¨ªa era que si la poblaci¨®n se beneficiaba de las bondades del progreso que acompa?a a la democracia, ser¨ªa menos vulnerable a la penetraci¨®n de la retr¨®grada y medieval ideolog¨ªa talib¨¢n.

Los hospitales est¨¢n ah¨ª, los colegios tambi¨¦n y mucha gente se est¨¢ beneficiando del esfuerzo hecho por el erario brit¨¢nico. Pero ese esfuerzo y las ilusiones de la poblaci¨®n que se beneficia de ellos parecen abocados a una nueva frustraci¨®n.

Seg¨²n el informe, nadie se preocup¨® de consultar con el Gobierno afgano sobre su continuidad, ni de hacer una previsi¨®n de c¨®mo podr¨ªan mantenerse en el futuro estos equipamientos. Ahora, cuando EE UU y el resto de aliados han iniciado el repliegue militar del pa¨ªs, el Gobierno del presidente Karzai ha hecho saber que no podr¨¢ sufragar su mantenimiento, por lo que muchos de ellos tendr¨¢n que ser cerrados. Lo ocurrido es una muestra de las muchas incongruencias que se han producido en esta guerra, la mayor de las cuales es haber cre¨ªdo que el desarrollo de una zona depauperada y culturalmente atrasada como aquella puede lograrse a golpe de talonario o en poco tiempo.

Con dinero se pueden construir edificios, puentes y hospitales, pero construir una econom¨ªa y un sistema de gobernanza que garantice su continuidad requiere mucho m¨¢s. ¡°Nos centramos demasiado en lo que era visible, y no tanto en el capital humano que deb¨ªa gobernar el pa¨ªs a largo plazo¡±, ha reconocido el embajador brit¨¢nico en Afganist¨¢n. Una cosa es tratar de ganar una guerra y otra conseguir que el pa¨ªs progrese. Para ello hace falta algo m¨¢s que apoyo material.