Mod¨²lame

Confieso que siento unas ganas locas de que vengan los Luthiers y canten: ¡°?Nos modularon! ?Por fin, nos modularon!¡±. Es lo que tienen estas amazonas del PP: cuando se les desborda el cauce hasta piden m¨²sica. En el caso de la delegada del Gobierno central en Madrid debo reconocer que su hallazgo sem¨¢ntico es de los que arrebatan el aliento y empujan a la genuflexi¨®n. ?Modular! Seguro que el Ej¨¦rcito estadounidense, all¨¢ en sus m¨®dulos de Guant¨¢namo, se ha puesto de color verde olivo de envidia. En el mundo feliz educativo wertiano,este verbo va a conjugarse hasta entrar a cachiporrazos.

Dichas damas muestran en com¨²n entre s¨ª que, en el terreno de la mediocridad y la ignorancia, as¨ª como en el desprecio hacia los gobernados, se desenvuelven en condiciones de igualdad con los representantes masculinos de su partido: masacran el lenguaje para untar de vaselina lo que no es m¨¢s que autoritarismo, y no solo no han le¨ªdo historia sino que si lo hicieran la prohibir¨ªan por hallarse en desacuerdo. Son incre¨ªblemente audaces. Ellos, los hombres del Partido Popular, parecen m¨¢s miedicas, sin duda porque se pasan el d¨ªa tratando de interpretar si tras el gesto del Gran Timonel Gallego se esconde aprobaci¨®n o rechazo hacia sus comportamientos.

Pero las guerreras sin antifaz van por libre, lo cual nos lleva a la conclusi¨®n de que el prototipo de mujer-mujer glosado en su d¨ªa por Peque?o Bigote Siempre Alerta ten¨ªa menos que ver, contra lo que supusimos, con Ana Botella ¡ªse est¨¢ revelando como una t¨ªmida intelectual¡ª que con el ejemplar de mitad madrastra, mitad soldado, que tan bien representa do?a Cristina Cifuentes.

Nos est¨¢n modulando, efectivamente. A m¨ª el t¨¦rmino me erotiza en cierto modo perverso: es como si te modularan d¨¢ndole vueltas al pez¨®n izquierdo con unas tenacillas, hasta sintonizar con la Cope.