Soluciones al tercer problema
De nuevo la clase pol¨ªtica aparece como la tercera preocupaci¨®n de los espa?oles, y ganando puntos. Dudo que suceda algo similar en los pa¨ªses de nuestro entorno, salvo en Grecia, quiz¨¢. Valdr¨ªa la pena averiguarlo. A los dos partidos mayoritarios no parece importarles mucho y se culpan mutuamente, como siempre. Nuestros gobernantes no son conscientes de hasta qu¨¦ punto son ellos el problema y, por tanto, tampoco tienen prop¨®sito de enmienda.
Tendremos que enmendarlo los gobernados. El paro y la econom¨ªa dif¨ªcilmente podremos arreglarlos solos, influyen demasiados y demasiado importantes factores externos, pero este tercer problema, s¨ª. Para empezar, con una nueva Ley Electoral con sistema mayoritario y listas abiertas, que acabe con el sectarismo y que muchas voces est¨¢n ya pidiendo a gritos.
Los grandes partidos no van a autolesionarse y nunca la apoyar¨¢n, como es l¨®gico, pero una vez abierto el debate en la sociedad y cuando sea lo que llaman un clamor popular, no les quedar¨ªa otro remedio. Ser¨ªa una manera de empezar una de las reformas m¨¢s necesarias, la de la clase pol¨ªtica.¡ª Jaime Tapia-Ruano. Barcelona.
El juez Pedraz ha puesto voz y membrete oficial al sentir generalizado de la sociedad espa?ola.Esa decadencia de la clase pol¨ªtica de la que habla en su auto hace referencia a la desafecci¨®n que la mayor¨ªa de los ciudadanos siente por unas instituciones en las que no se sienten representados. La corrupci¨®n, que, todo sea dicho, sigue siendo muy escasa porcentualmente, era un peaje que se aceptaba como mal menor, ya que, y al fin y al cabo, esa picaresca, ese enga?o, est¨¢ presente en nuestra cultura a todos los niveles; y la pol¨ªtica no iba a ser una excepci¨®n.
Pero el mayor problema no es ese, sino la sensaci¨®n de que ellos, los pol¨ªticos, viven de espaldas a la ciudadan¨ªa, gobiernan para unos pocos y muestran escasa sensibilidad ante los problemas que afronta el ciudadano de a pie. El devenir de la crisis econ¨®mica y las infructuosas soluciones aplicadas, todas en una misma direcci¨®n, han abierto a¨²n m¨¢s la brecha. El statu quo entre Gobiernos, patronales y banca, no ha hecho m¨¢s que cargar sobre las espaldas del 90% de la poblaci¨®n los sacrificios necesarios para salvar los desmanes y la privilegiada posici¨®n de ese 10% que saldr¨¢ sin duda alguna m¨¢s fortalecido cuando la crisis se d¨¦ por finalizada.
Es preciso por tanto regenerar la pol¨ªtica, hacerla m¨¢s accesible a la ciudadan¨ªa y fomentar m¨¢s la participaci¨®n de esta en las instituciones y en la toma de decisiones de trascendencia. Es necesario hacer creer a los votantes que realmente est¨¢n representados en las Cortes, y que quienes les gobiernan lo hacen pensando en el bien de todos y no solo de unos pocos.¡ª Luis del Castillo Vergara. Umbrete, Sevilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.