Preguntas
La familia de Oswaldo Pay¨¢ sufre la agon¨ªa de la duda, la desesperaci¨®n ante la impunidad
La dictadura castrista ha tenido la suerte de que ?ngel Carromero, implicado en la muerte de Oswaldo Pay¨¢, sea un conductor petardo e irresponsable al que le hab¨ªan quitado todos los puntos del carn¨¦, porque as¨ª la versi¨®n oficial queda m¨¢s niquelada. Una vez apagado el peque?o revuelo de la sentencia, me temo que no volver¨¢ a hablarse gran cosa del asunto. La llamada opini¨®n internacional, siempre tan inconstante y vagarosa, ya ni se acuerda del fallecimiento de Pay¨¢, el l¨ªder m¨¢s importante de la oposici¨®n cubana. A¨²n no han pasado tres meses y el muro de la indiferencia y el olvido vuelve a levantarse en torno a esa peque?a y sufrida isla.
Pero, si prestas atenci¨®n, podr¨¢s escuchar, como en una tragedia griega, el clamor de los deudos. De la viuda, Ofelia; de los tres hijos. ¡°Nosotros nos hemos enterado de todo por la televisi¨®n oficial, porque las autoridades nunca nos han informado de nada¡±, me dice Rosa Mar¨ªa, la hija, desde La Habana. ?Qui¨¦n puede fiarse de una dictadura que no habla con la familia de la v¨ªctima y que ni siquiera permite que los hijos asistan al juicio? Imposible no sospechar que Carromero calla para salvar el pellejo. ?Por qu¨¦ nadie mencion¨® el Lada rojo que vieron los testigos? ?Por qu¨¦ tardaron cuatro horas en llevar a Pay¨¢ al hospital? ¡°Nos dijeron que Carromero y Modig mandaron un sms contando que les hab¨ªa embestido un auto¡±, a?ade Rosa Mar¨ªa. Por no hablar de las constantes amenazas de muerte y del extra?¨ªsimo accidente que ya hab¨ªa sufrido Pay¨¢ semanas antes, cuando su coche dio varias vueltas de campana tras ser embestido por otro. Es la agon¨ªa de la duda, la desesperaci¨®n ante la impunidad. ¡°Hay demasiadas preguntas sin contestar. Por eso pedimos una investigaci¨®n internacional: porque las v¨ªctimas tenemos el derecho de exigir respuestas¡±, dice Ofelia, la viuda. Una voz clamando en el desierto.
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