Una vida m¨¢s digna

Con el prop¨®sito de promover mayor conciencia sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los pa¨ªses, el pasado mi¨¦rcoles se conmemor¨® el D¨ªa Internacional para la Erradicaci¨®n de la Pobreza, declarado en 1993 por la Asamblea General de la ONU. Esta necesidad se ha convertido en una de las prioridades del desarrollo y es por lo que trabajamos las ONG como Intervida, que aspiramos a contribuir a que se produzcan cambios positivos en las vidas de las personas.

Cierto es que por primera vez desde que el Banco Mundial comenz¨® a analizar los niveles de pobreza, esta ha disminuido en muchas de las regiones denominadas en desarrollo. Sin embargo, las estimaciones indican que cerca de 1.000 millones de personas ¡ªun 16% de la poblaci¨®n¡ª seguir¨¢n viviendo con menos de 1,25 d¨®lares al d¨ªa en 2015. Es lo que llamamos vivir en extrema pobreza.

La erradicaci¨®n de la pobreza y la desigualdad son imperativos morales de todas las sociedades del mundo. Deber¨ªa ser una lucha prioritaria porque, entendida como el resultado de la falta de oportunidades, puede cambiar si se dise?an las pol¨ªticas necesarias para reducir los obst¨¢culos que limitan la participaci¨®n de todos en el desarrollo.

As¨ª, tener acceso a una educaci¨®n de calidad y a oportunidades laborales dignas es fundamental para romper con el c¨ªrculo de la pobreza.

Si las personas tienen las mismas oportunidades, la falta de recursos econ¨®micos pasa a un segundo plano y las capacidades individuales adquieren el protagonismo. La capacidad de superaci¨®n, de romper con el orden establecido, de tener el valor y la fuerza para cambiar las cosas y de demostrar lo que se quiera demostrar¡­ todas estas habilidades toman sentido si la persona no es excluida por sistema de los beneficios, que otros tienen por el simple hecho de haber nacido en un lugar o en otro.

Est¨¢ demostrado que las sociedades que ofrecen un m¨ªnimo de oportunidades a todos sus individuos son las que logran avanzar en la erradicaci¨®n de la pobreza. Las ONG que apostamos por la educaci¨®n como uno de los principales motores de desarrollo, lo hacemos con ese objetivo.¡ª Albert Tarradellas. Director de Cooperaci¨®n de Intervida.