Juli¨¢n I, El Mantenido
"El morbazo est¨¢ en el banquillo de la Operaci¨®n Malaya. Mu?oz, Zald¨ªvar y Pantoja ¨Cese 'latin lover' y sus dos ¨²ltimas ex, que se sepa¨C, o c¨®mo estar gl¨²teo con gl¨²teo sin mirarse a la cara"
Calla, calla, calla, nos quer¨ªamos perder esta semana. Hay tanta tela que cortar que no s¨¦ por d¨®nde empezar a zurcir trajes a la pe?a. Sobre el bod¨®n de los Sosazos de Luxemburgo no me voy a extender, que ya es historia. Solo dir¨¦ que a Elie Saab le salieron llagas en las yemas de tanto bordarles pedrer¨ªa a los modelazos de la novia, su suegra y el grueso de las invitadas. Hablando de opulencia, la Gran Duquesa Mar¨ªa Teresa se lleva la palma, que para eso es cubana. Ser¨¢ plebeya, pero desde su matrimonio con el tirillas del Gran Duque Enrique se ha ganado la magnitud del t¨ªtulo a pulso, de tremend¨ªsima que est¨¢ la do?a. Como que creo que Saab agot¨® las existencias de cristal Swarovsky del a?o para acabar de recamarle el h¨¢bito. De Letizia y su Felipe ¨CVarela, no el De Borb¨®n, que tir¨® de uniforme de Tierra y se quit¨® de problemas¨C hablamos otro d¨ªa, ya si eso, que me duermo del sopor que me entra con tanto guipur, tanto rosa empolvado y tanto pamel¨®n al bies comi¨¦ndosele la cara.
En la publiexposici¨®n de Cartier, con Tita y Carlota de azafatas en el Thyssen, me detendr¨¦ lo justo para se?alar que me dan envidia y asco, no necesariamente por este orden. La primera, por melodram¨¢tica y megamillonaria. La segunda, porque no se puede ser m¨¢s mona, m¨¢s estilosa ni hacer m¨¢s lo que a una le da la real gana. Pero a lo que voy, que estoy escurriendo el bulto m¨¢s que Rubalcaba. Ni la vuelta al curro de Aguirre, ni el pasote esot¨¦rico de Montero en directo, ni el corte de mangas a Wert de Mar¨ªas. Para m¨ª, el morbazo est¨¢ en el banquillo de la Operaci¨®n Malaya. Juli¨¢n Mu?oz, Maite Zald¨ªvar e Isabel Pantoja ¨Cese latin lover y sus dos ¨²ltimas ex, que se sepa¨C, o c¨®mo estar todo el santo d¨ªa gl¨²teo con gl¨²teo sin mirarse a la cara. Eso es distancia y no la de Cospedal y Soraya.
Negar¨¦ haber dicho esto, pero Cachuli tiene lo suyo. Vale que ha perdido tras pasar por el talego, pero quien tuvo, retuvo. Ten¨ªas que o¨ªrlo dirigirse a su se?or¨ªa con ese tonito de chulo de barra que solo tienen ciertos camareros y muchos pol¨ªticos. Que gan¨® un past¨®n en negro y que no lo declar¨® porque no le sali¨® de donde yo te diga, vino a declarar, antes de reconocer que despu¨¦s tuvo que pedirle calderilla a la tonadillera hasta para el cafelito. Mira, se me ca¨ªan los lagrimones como kiwis: no me digas que no tiene que ser duro para un macho ib¨¦rico reconocer que es un mantenido.
Ahora, la que estuvo regia fue la Pantoja. Eso es una esfinge y no Letizia. Oy¨®, vio y call¨® impert¨¦rrita hasta que lleg¨® su turno y cant¨® por peteneras que, con el tal Juli¨¢n, la que llevaba los pantalones econ¨®micos era ella. Ni de un S¨¢lvame deluxe pactado hubiera salido m¨¢s airosa. Solo respondi¨® a las preguntas de su letrado, que le hizo la entrevista m¨¢s pelota que se recuerda desde las de Antonio Lobato a Fernando Alonso en la F1, o la de cualquier periodista deportivo a cualquier titular de La Roja, que tampoco est¨¢ bonito se?alar a lo tonto.
Al final, la que ha salido mejor parada de este asunto ha sido Zald¨ªvar. De fondos no s¨¦ c¨®mo andar¨¢, pero se la ve de buen¨ªsimo a?o e inmejorablemente acompa?ada por un tal Fernando, un toy-boy que ya quisieran unas cuantas. Lo dicho: donde est¨¦ el Malaya que se quite el caso de los Chinos Expiatorios. Eso es un chute de alma, coraz¨®n y vida, y no los trasplantes de esa fil¨®sofa animista que trabaja de presentadora de La ma?ana de La 1.
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