Ha nacido una estrella

Tengo un dilema gordiano, ?o era un nudo? Da igual, no tengo el d¨ªa para discusiones bizantinas, pero navego en un mar de dudas. Me han llamado de la TDT de mi urbanizaci¨®n para tertuliana estrella en un foro de pol¨ªtica comunitaria, he dicho que s¨ª antes de que se arrepientan, y ahora a ver qu¨¦ hago. Lo malo no es que no sepa qu¨¦ decir sobre el asunto, que tambi¨¦n, pero ya saldr¨¦ por alg¨²n sitio, de labia no me quejo. Lo peor es que no s¨¦ qu¨¦ ponerme. Que si la tele engorda cinco kilos, que si los estampados hacen moar¨¦, que si tienes que iluminarte como un estadio o la c¨¢mara se te come viva. Una papeleta, chica. Total, que he rescatado el top de pedrer¨ªa de Nochevieja y si no epato por mi discurso, por lo menos que la audiencia se quede con mi jeta.

Algo as¨ª debi¨® de pensar Cristina D¨ªaz, directora de Pol¨ªtica Interior, cuando le encomend¨® su ministro Jorge Fern¨¢ndez ?dem el marr¨®n de salir a dar la cara para informar a la pe?a de la huelga del 14-N. Ten¨ªas que verla cantar los datos de incidencias y detenidos de la jornada con una voz m¨¢s monocorde que los ni?os de San Ildefonso. La alegr¨ªa de la huerta no es esta Cristina, para eso ya est¨¢ su tocaya Cifuentes, la delegada del Gobierno en Madrid, que va de motera tatuada con sus l¨®bulos hiperperforados y su incontinencia tuitera, pero hay que reconocer que la ilustr¨ªsima se?ora D¨ªaz iba vestida y pintada para brillar como una supernova. Con ese su¨¦ter de l¨²rex, esa chaqueta con bandas fl¨²or, y ese pasote de base color ladrillo y r¨ªmel negro za¨ªno, la directora general no pasar¨¢ a la historia de la oratoria pol¨ªtica, pero se ha hecho un hueco en el imaginario colectivo.

La del jersey gal¨¢ctico, la llaman ahora, no me invento nada, y yo la entiendo. Est¨¢s t¨² todo el santo de servidora del Estado a la sombra, ejerciendo de fontanera en la cocina del ministerio y chupando moqueta con tu pedazo de curr¨ªculo ¨Cjueza de carrera y exportavoz de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura¨C, te sale de chiripa un acto p¨²blico con telediario asegurado, y te lo cuelgas todo, ?o no? Con el ministro que tienes, adem¨¢s, que no da ni bola a los esbirros con lo que le gusta chupar c¨¢mara, ya sea para adelantar acontecimientos en casos sub judice o para decir que lo del matrimonio gay ni es matrimonio ni es nada y lo que diga el Constitucional se la refanfinfla. As¨ª que t¨² tranqui, Cristina, un error de dress-code lo tiene cualquiera, y a lo hecho, pecho, que a¨²n te queda mucha legislatura.

El que me tiene preocupada de veras es Guindos. Estos d¨ªas le he visto mustio y alica¨ªdo, con lo que ¨¦l ha sido de chulo. Ni a la mism¨ªsima vera de Supersoraya presentando el banco malo y el plan antidesahucios en el Consejo de Ministros se me vino arriba. Como que yo creo que ha echado su pel¨ªn de chepa, se le ha bajado un tono el bronce del tenis y se le ha ca¨ªdo su poquito de pelusa de los occipitales. Ni la sombra de lo que era cuando le palmeaba las espaldas y los carrillos a Olli Rehn en Bruselas. Pero, mira, quien siembra, recoge. Mientras Crist¨®bal Montoro y F¨¢tima B¨¢?ez hicieron mutis por el foro el d¨ªa del paro ¨Cestar¨ªan en el Roc¨ªo Chico¨C, fue Oli el que sali¨® a echarle un capote diciendo que est¨¢ haciendo los deberes de la hoja de ruta. Ay, Luis, de buenas todos somos amigos, pero de malas aqu¨ª se hace el sueco todo cristo menos el ¨ªdem.