Permisos por casas

La iniciativa del Gobierno de otorgar un permiso especial de residencia a los extranjeros que compren en Espa?a una vivienda de m¨¢s de 160.000 euros ¡ªalgo que, con diferentes modalidades y objetivos variados, existe ya en varios pa¨ªses¡ª ha sido aplaudida por la patronal de la construcci¨®n y rechazada por la oposici¨®n pol¨ªtica. La medida es una v¨ªa para disminuir el enorme stock que existe de casas sin vender (Catalunya Caixa lo cifr¨® recientemente en 818.000) y est¨¢ destinada al mercado de ciudadanos no comunitarios. Los socialistas la tachan de ¡°ocurrencia¡± y los grupos a su izquierda la considera ¡°hiriente¡± porque, dicen, supone ¡°vender¡± los permisos.

Otorgar un permiso de residencia temporal a cambio de una inversi¨®n o de la mera demostraci¨®n de solvencia econ¨®mica no es una pol¨ªtica nueva. Los extranjeros con poder adquisitivo, ofertas y contratos de trabajo ya lo pueden obtener en muchos lugares sin necesidad de comprar una vivienda. Su caso no tiene nada que ver con el de los inmigrantes que, cuando buscan un permiso, se topan con las dificultades que plantea un mercado de trabajo deprimido, pero, de nuevo, no es este Gobierno el que ha inventado este orden de cosas que funciona en muchos pa¨ªses de nuestro entorno.

A juzgar por la cantidad de dinero ¡ªcasas de un precio superior a los 160.000 euros¡ª el objetivo es dar salida a decenas de miles de apartamentos en las costas, procedentes del boom del ladrillo de los ¨²ltimos a?os y sobre los que hay una d¨¦bil demanda dom¨¦stica. Cualquier iniciativa tendente a atraer inversi¨®n extranjera debe ser bienvenida. Pero hay que pedir a los poderes p¨²blicos que vayan algo m¨¢s all¨¢, adem¨¢s de abordar problemas a corto plazo; que planteen medidas de largo alcance en las que la concesi¨®n de permisos de residencia se haga a cambio de inversiones m¨¢s productivas, como ocurre en Portugal, Francia, Irlanda y algunos estados de EE UU.

Hace falta, en todo caso, mucha m¨¢s informaci¨®n. El Gobierno anuncia la puesta en marcha, a corto plazo, del decreto de extranjer¨ªa que permita dar estos permisos de residencia. Para que no sea una chapuza, tendr¨¢ que aclarar los detalles, las condiciones y el alcance de la medida. Y explicar qu¨¦ precauciones se toman para que la iniciativa no se convierta en un veh¨ªculo para canalizar dinero de dudoso origen.