Genoveva, el nuevo tesoro
No est¨¢ casada con el hijo de la duquesa, pero es directora de comunicaci¨®n de la Casa de Alba. Genoveva Casanova ha ganado a la vez la libertad y la permanencia
No hay nada para animar una semana de descomprensi¨®n poselectoral como descubrir que un hackeador ha conseguido tu n¨²mero de m¨®vil y lo ha subido a una red social! El c¨¦lebre link con los m¨®viles de los famosos ha originado un nuevo qui¨¦n es qui¨¦n de la celebridad nacional. Algunos desear¨ªan estar entre el grupo de los 80 afectados. No hay nada m¨¢s in en este momento: si no apareces en el link de los m¨®viles hackeados, desapareces, no eres nadie. Para otros ha sido m¨¢s cruel: Mar¨ªa Teresa Campos sufri¨® un ataque de ansiedad tras recibir m¨¢s de 800 llamadas en su m¨®vil. Se ha comentado que el tel¨¦fono de donde se habr¨ªa extra¨ªdo el listado pertenec¨ªa a un ex de Terelu, la hija de la Campos. ¡°No pienso llamar al m¨®vil que viene en la lista, porque sospecho que ya habr¨¢ cambiado de n¨²mero¡±, explica otra persona que tambi¨¦n deja caer su malestar por no estar en ella. ¡°Te hace sentir casi inferior¡±, confirma. ¡°Lo que nunca entender¨¦ es el criterio: ?por qu¨¦ est¨¢n unos y otros no?¡±.
Con el link, la cultura de la celebridad encuentra una nueva senda. Que todo es p¨²blico, no existe intimidad, ya ni siquiera tu tel¨¦fono te pertenece. Pero la crisis impone relativizarlo todo, como hace el expresidente de Bankia, se?or Blesa, que nos ha dicho esta semana que ¡°todos cometimos excesos¡±, reconociendo que a ¨¦l le compraron en su banco un coche blindado de 500.000 euros, casi la misma cantidad recaudada el jueves en Barcelona en la Gala contra el Sida. Es para quedarse perplejo, que al final es casi lo ¨²nico que podemos hacer, porque al se?or Blesa el valor de sus palabras y de sus excesos debe de darle relativamente igual. Mientras observamos c¨®mo se arrojan miles de millones de euros al pozo sin fondo de la locura inmobiliaria, los implicados en la gesti¨®n del banco se empe?an en afirmar que la no responsabilidad era y es su moneda de cambio. Cada d¨ªa de esta semana hemos asistido al paseo de esa ausencia de responsabilidad saliendo a bordo de sus berlinas blindadas. Un d¨ªa son los presidentes de los bancos intervenidos, otro son los implicados en la mafia hispano-china.
El Madrid Arena se cobra una quinta vida y encontrar un responsable se vuelve imposible, es lo que pasa en las sociedades sin responsabilidad. La muerte de la quinta joven hizo cancelar la ?inauguraci¨®n de la exposici¨®n de tesoros art¨ªsticos de la familia Alba en el palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid. La nueva portavoz de la casa de Alba, Genoveva Casanova, esa vocacional y entusiasta historiadora de arte, nos explic¨® que la exposici¨®n servir¨¢ para descubrir la colecci¨®n y la historia de nuestro pa¨ªs. Podr¨ªamos agregar que hay un ejercicio de responsabilidad en hacer y mantener una colecci¨®n as¨ª, y que confiamos que en el palacio de Cibeles no haya los fallos que se han visto en otras dependencias municipales.
Es tambi¨¦n reconfortante la floreciente relaci¨®n de Genoveva con las artes. Lo hizo primero casi eclipsando en la entrega del Premio Nobel a Mario Vargas Llosa, y contin¨²a ahora promoviendo la exposici¨®n de la familia Alba, a la que ella ha agregado unos nietos que se suman felizmente a tan fabuloso patrimonio. Genoveva tiene el esp¨ªritu del coleccionista, sabe hacer las cosas a largo plazo. Aunque linda, no llama en exceso la atenci¨®n, y como mexicana, es capaz de sortear con dulzura todo tipo de accidentes. Recordemos que a la entrega del Nobel acudi¨® con la pierna escayolada y una colecci¨®n de abrigos de piel cedidos por una amiga peletera. Aunque ya no est¨¢ casada con el hijo de la duquesa, quienes han viajado con ella han recibido su tarjeta de presentaci¨®n como directora de comunicaci¨®n de la casa de Alba. Genoveva ha conseguido al mismo tiempo la libertad y la permanencia.
Como la permanencia de Urdangarin al lado de su esposa y su suegra para visitar al Monarca. Aunque la imagen ha quedado eclipsada por la perplejidad poselectoral de los de Mas, puede decirse que ha sido un nuevo ¨¦xito del concepto de relaciones p¨²blicas que maneja Letizia Ortiz desde este ¨²ltimo verano en Marivent: juntos, perplejos, pero no revueltos. Cronometrad¨ªsimo para que en la foto se noten m¨¢s los ausentes que los presentes. Los que importan no est¨¢n. As¨ª, en plan comando, Cristina ha conseguido reintroducir a su marido y a s¨ª misma a la foto familiar, calculando que la anestesia de la operaci¨®n mantendr¨ªa al padre m¨¢s o menos adormilado. Cristina se dio un buen regalo de Reyes y adem¨¢s consigui¨® instaurar una nueva m¨¢xima: No sin mi esposo.
Mucho se ha especulado sobre si coincidieron o si era necesario coincidir en las habitaciones del hospital. En cualquier caso, fueron los ni?os, que tambi¨¦n son primos, los que inyectaron ox¨ªgeno en el ambiente. Cristina e I?aki importan, a su manera, la tradici¨®n del D¨ªa de Acci¨®n de Gracias que conocieron cuando viv¨ªan en Washington. Urdangarin aprovech¨® tambi¨¦n para devolvernos su feroz mirada, y de paso saludar a Spottorno, el hombre que hace un a?o lo apart¨® de la familia. Su reaparici¨®n y su maniobra de aproximaci¨®n pueden alargar la convalecencia del Monarca y alejarlo a ¨¦l de cualquier responsabilidad.
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