Un d¨ªa para recordar
El 3 de diciembre de 1967 se realiz¨® en Ciudad de El Cabo, el primer trasplante de coraz¨®n a cargo del doctor Christian Barnard. Desde entonces los avances en los trasplantes han sido incontables y han dado vida y esperanza a muchas personas. Una fecha importante y necesaria para trasladar a la sociedad dos mensajes.
El primero de agradecimiento. Gracias a las donaciones de ¨®rganos y tejidos, las personas enfermas tienen una segunda oportunidad. La donaci¨®n que hace posible el milagro de los trasplantes se agradece toda la vida, todos los d¨ªas. Con este gesto impagable la vida cobra una dimensi¨®n mayor que se concreta en la ilusi¨®n de vivir y en la apuesta porque la donaci¨®n de ¨®rganos y la oportunidad del trasplante llegue a miles de personas que, enfermas, instaladas en la angustiosa lista de espera, aguardan esa segunda oportunidad en sus vidas.
El segundo, recordar que donaci¨®n de ¨®rganos y tejidos es necesaria. Dice una frase que encontr¨¦ en un muro: ¡°No piense en la donaci¨®n de ¨®rganos como ofrecer una parte de ti para que un desconocido pueda vivir¡ es en realidad un desconocido quien ofrece todo su cuerpo para que una parte de ti pueda seguir viviendo¡±. Y no olvides que t¨² puedes ser donante, que t¨² puedes ser receptor.
Hoy 3 de diciembre agradecemos, como todos los d¨ªas, este gesto de solidaridad que se realiza desde lo gratuito, altruista, desinteresado, generoso y an¨®nimo. Un acto siempre necesario y que conviene recordar.¡ª Javier Balza de Vallejo Arana.
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