Strauss-Kahn quiere negociar

Dominique Strauss-Kahn, exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exministro de Econom¨ªa de Francia, est¨¢ negociando un acuerdo con los abogados de Nafissatou Diallo, la empleada de hotel que le acusa de agresi¨®n sexual. Si no llegan a un acuerdo antes, el d¨ªa 7 de diciembre deber¨¢ comparecer ante la Corte Suprema de Justicia del Bronx, en Nueva York, y atenerse a lo que decida el juez Douglas E. McKeon. Los abogados del pol¨ªtico socialista desmintieron el viernes que hubieran acordado pagar seis millones de d¨®lares a Diallo a cambio de que retire la demanda, pero reconocieron que est¨¢n negociando, lo cual indica que no conf¨ªan demasiado en una sentencia favorable. Nafissatou Diallo trabajaba como camarera de habitaciones en el hotel donde se alojaba el pol¨ªtico, entonces en la cumbre de su carrera. Seg¨²n su testimonio, cuando entr¨® en la suite para hacer su trabajo, fue objeto de una agresi¨®n sexual. La mujer present¨® denuncia y Strauss Kahn fue detenido en el aeropuerto de Nueva York cuando se dispon¨ªa a abandonar el pa¨ªs.

Fue un esc¨¢ndalo mundial que le cost¨® la carrera pol¨ªtica. Con la ayuda moral y monetaria de su esposa, la periodista Anne Sinclair, logr¨® que la demanda penal no prosperara. Los abogados contratados por el exministro hurgaron en la vida privada de la empleada hasta lograr presentarla como una maquinadora sin escr¨²pulos, en lugar de una v¨ªctima de la impetuosidad prepotente del pol¨ªtico franc¨¦s. Pero en medio del asedio, Nafissatou Diallo logr¨® que un prestigioso abogado de causas humanitarias asumiera su defensa legal y la continuara por v¨ªa civil. En ese atolladero jur¨ªdico est¨¢ ahora Dominique Strauss-Kahn.

Independientemente de c¨®mo acabe esta demanda, el anta?o poderoso pol¨ªtico ha pagado ya un considerable precio. De entrada, el cargo en el FMI, pero tambi¨¦n su opci¨®n a la Presidencia de Francia, que hubiera podido lograr pues era el candidato mejor situado. Ha acabado cost¨¢ndole tambi¨¦n la separaci¨®n de Anne Sinclair y una suma de dinero que ser¨¢ elevada; a la abultada minuta de los abogados tendr¨¢ que a?adir lo que acuerde con Diallo o lo que eventualmente establezca el juez. Una catarata de agua fr¨ªa sobre su fogoso temperamento.