Catalina Middleton espera un hijo que reforzar¨¢ la corona brit¨¢nica
El anuncio del embarazo se precipit¨® por el ingreso en una cl¨ªnica de Londres de la duquesa de Cambridge, aquejada de fuertes n¨¢useas y mareos
Guillermo y Catalina esperan un beb¨¦. Si todo va bien, ser¨¢ el tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono, desplazando al pr¨ªncipe Enrique, hermano de Guillermo, al cuarto lugar. Hay ya un acuerdo pol¨ªtico para que el sexo del beb¨¦ no tenga mayor relevancia: sea var¨®n o sea mujer, deber¨ªa acceder a la corona, aunque ese aspecto puede estar sujeto a dudas legales porque el acuerdo para eliminar al var¨®n sobre la mujer no se ha convertido a¨²n en ley. Una noticia que llega cuando Isabel II est¨¢ a punto de finalizar los actos de su Jubileo tras 60 a?os en el trono.
La noticia ha venido acompa?ada de cierta inquietud: se cree que Kate, de 30 a?os, lleva solo unas pocas semanas de embarazo y que la noticia ha sido difundida solo porque ayer a primera hora de la tarde tuvo que ser ingresada en el Hospital Rey Eduardo VIIl, aquejada de n¨¢useas y v¨®mitos. Lo que en lenguaje cient¨ªfico se conoce como ¡°hyperemesis gravidarum¡± y los brit¨¢nicos llaman ¡°morning sickness¡±. Es decir, s¨ªntomas propios del embarazo que en algunos casos aconseja la hospitalizaci¨®n para controlar el riesgo de deshidrataci¨®n. Seg¨²n los expertos, suele ocurrir en uno de cada 50 embarazos y lo normal es que estas molestas aparezcan entre la sexta y la octava semana de gestaci¨®n y se prolonguen hasta la 12 o la 14. Una buena gu¨ªa para empezar a especular sobre la fecha del parto. Ya se baraja que podr¨ªa ser en el mes de julio.
Los portavoces oficiales de la casa real brit¨¢nica advierten en un comunicado que ¡°al tratarse de un embarazo incipiente, se espera que la Su Alteza permanezca algunos d¨ªas ingresada y que despu¨¦s contin¨²e en reposo ya en su domicilio¡±.
Al margen de la cuesti¨®n del cambio normativo sobre el fin de la preeminencia del hombre sobre la mujer en el sistema din¨¢stico, el embarazo de la duquesa de Cambridge va a poner a prueba el temple de la prensa brit¨¢nica precisamente en un momento en que est¨¢ muy cuestionada por sus excesos a ra¨ªz del caso de las escuchas ilegales del desaparecido tabloide News of The World. Y va, inevitablemente, a desatar las especulaciones sobre una posible abdicaci¨®n de la reina Isabel II.
Siempre se ha dicho que, mientras le acompa?e la salud, Isabel nunca abdicar¨¢ o, en todo caso, no antes de que Guillermo haya tra¨ªdo al mundo un heredero. La historia no parece reforzar esa ¨²ltima especulaci¨®n. El ¨²ltimo monarca que estaba en el trono en el momento de nacer su primer bisnieto fue la reina Victoria cuando en 1894 naci¨® el que luego ser¨ªa Eduardo VIII, cuyo ef¨ªmero reinado dur¨® menos de un a?o: del 20 de enero al 11 de diciembre de 1936. Victoria ten¨ªa entonces 75 a?os y llevaba 57 en el trono. Pero el nacimiento no le impuls¨® a abdicar y sigui¨® reinando hasta su muerte en 1901. A¨²n ver¨ªa nacer a otro biznieto que tambi¨¦n acabar¨ªa siendo rey, Jorge VI, nacido Alberto en 1895, coronado tras la abdicaci¨®n de Eduardo VIII.
El caso de Isabel II es algo diferente. Tiene ya 86 a?os y lleva 60 en el trono. Quiz¨¢s no ahora, sino cuando rompa el r¨¦cord de 64 a?os de Victoria en el trono ser¨¢ el momento de empezar a especular.
M¨¢s dif¨ªcil parece tenerlo la prensa, cuyos instintos de buscar la noticia al precio que sea se ven ahora agarrotados por el doble condicionante del esc¨¢ndalo de las escuchas y el precedente de Diana de Gales. Catalina parece casi tan fr¨¢gil desde el punto de vista f¨ªsico como la llorada lady Di y el hecho de que haya empezado el embarazo con n¨¢useas y mareos es una invitaci¨®n a la contenci¨®n medi¨¢tica.
La primera medalla se la ha puesto el Daily Mail, el primer diario que empez¨® a especular la semana pasada con un posible embarazo real cuando Kate apareci¨® el pasado mi¨¦rcoles con un nuevo peinado en la primera visita de la pareja a Cambridge, la ciudad que da nombre a su t¨ªtulo ducal. Los rumores aumentaron de tono al saberse que en esa misma visita, el pr¨ªncipe Guillermo hab¨ªa aceptado entre risas un pijama de beb¨¦ que le ofreci¨® una mujer, Samantha Hill, de 27 a?os. Lo hab¨ªa hecho ella misma y el pr¨ªncipe, encantado, le dijo: ¡°Esto, me lo quedo¡±.
La noticia ha sido recibida con las l¨®gicas muestras de alegr¨ªa. Los futuros padres se han declarado ¡°encantados¡±, al igual que el resto de la familia real, el primer ministro y el l¨ªder de la oposici¨®n.
Los duques de Cambridge se casaron el pasado 29 de abril de 2011 tras ocho a?os de relaci¨®n. El beb¨¦ que esperan ser¨¢ el primer nieto de Carlos de Inglaterra y el tercer bisnieto de la reina Isabel II. Su nieto Peter, hijo de la princesa Ana ya le dio este t¨ªtulo al nacer Savannah e Isla Elizabeth.
En solo a?o y medio la pareja se ha convertido en una de las estrellas de la vida social mundial y en la m¨¢s querida de la familia real brit¨¢nica. Kate, adem¨¢s, se ha ganado el cari?o y el respeto de todos. Su examen p¨²blico de su primer a?o ha sido superado con matr¨ªcula. La prensa brit¨¢nica se ha rendido a sus encantos y en las calles la adoran.
La pareja protagoniz¨® una de las bodas m¨¢s espectaculares que se recuerdan, en la que la pompa, el boato y el amor se reunieron delante de los representantes de la familias reales de medio mundo.
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