Incendios educativos

Si hay una materia con la que los pol¨ªticos no deber¨ªan jugar es la educaci¨®n. No por repetido es menos cierto que de ella depende el futuro de un pa¨ªs. La reforma anunciada por el ministro Jos¨¦ Ignacio Wert no contiene elementos que permitan albergar la esperanza de una mejora sustancial de la calidad de la ense?anza, y s¨ª en cambio el germen de una conflictividad innecesaria cuya ¨²nica motivaci¨®n es la defensa de intereses partidistas. El texto incluye un ataque sin precedentes al sistema de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica vigente en Catalu?a desde que recuper¨® el autogobierno, e importantes concesiones a planteamientos retr¨®grados de la Iglesia cat¨®lica en materia educativa.

Con la premisa de que hay que garantizar el cumplimiento ¡ªy hay que hacerlo¡ª de la sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de junio que establece que el castellano es tambi¨¦n lengua vehicular, el proyecto estipula que ¡°en todas las etapas educativas obligatorias, las lenguas cooficiales sean ofrecidas en las distintas asignaturas en proporciones equilibradas¡±. Esto vulnera competencias auton¨®micas y supone un torpedo para el sistema de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, en el que la lengua vehicular es el catal¨¢n. Diferentes sistemas de evaluaci¨®n indican que al t¨¦rmino de los estudios obligatorios, los escolares catalanes saben tanto catal¨¢n como castellano y que, en cualquier caso, su dominio del castellano no es inferior al de otros alumnos escolarizados en esa lengua. Resulta dif¨ªcil pensar que el ministro que un d¨ªa habl¨® de ¡°espa?olizar a los escolares catalanes¡± se mueva en esta reforma por otra motivaci¨®n, lo que es grave, porque puede crear problemas donde no los hay y alimentar el sentimiento de agravio en Catalu?a para obtener r¨¦ditos en el resto de Espa?a. As¨ª lo hace pensar el hecho de que la formulaci¨®n no figurara en los borradores que se hab¨ªa enviado a la consejera de Educaci¨®n y que solo se haya conocido despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas. Visto el incendio que ha provocado, hay que sospechar del efecto que hubiera tenido para el resultado electoral del PP en Catalu?a el que se hubiera conocido antes.

Igualmente graves son las concesiones religiosas. La reforma conlleva una regresi¨®n ideol¨®gica destinada a satisfacer una de las demandas m¨¢s vehementes de la c¨²pula eclesial: que desaparezca la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa y que la materia de Religi¨®n, ahora optativa, tenga una alternativa evaluable. En el sistema ahora vigente se entiende que las materias impartidas en Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa conciernen por igual a todos los alumnos, independientemente de su opci¨®n religiosa. El nuevo sistema ¡ªregreso a un oscuro pasado¡ª no solo concede a una confesi¨®n determinada el privilegio de ofrecer formaci¨®n moral y c¨ªvica bajo su particular prisma ideol¨®gico, sino que obliga a optar entre Religi¨®n y una nueva materia evaluable sobre valores culturales y ¨¦ticos, que ya solo recibir¨¢ una parte del alumnado.