Esta enytada ha sido escrita por Isabel
Ortigosa, Responsable de Incidencia de InspirAction
Cuando uno piensa en hacerse socio de una ONG, o
simplemente en su trabajo, casi lo normal es que le vengan a la cabeza im¨¢genes
de ni?os, o muy hambrientos o muy sonrientes. Im¨¢genes de desastres naturales y
cargamentos de ayuda humanitaria, de proyectos educativos, o tal vez incluso,
las m¨¢s osadas, de cooperativas, de talleres con mujeres o campesinos.
Pero pocas
veces el imaginario colectivo relaciona a las ONG con las ideas de reivindicaci¨®n
y lucha, de b¨²squeda de cambios, no s¨®lo locales, no s¨®lo para las condiciones
de vida unos pocos, sino cambios de esos que llamamos estructurales, y por qu¨¦
no, pol¨ªticos y legislativos. Porque la pobreza, no nos enga?emos, tiene causas
estructurales, y condicionantes multidimensionales. Si s¨®lo actuamos sobre sus
consecuencias y no sobre sus causas, el ciclo se repetir¨¢, una y otra vez,
desplaz¨¢ndose tal vez, pero sin desaparecer.
En InspirAction entendemos la pobreza como
la falta de poder en cuatro aspectos: personal, econ¨®mico, social y pol¨ªtico. Creemos
que las personas y las comunidades tienen derecho a ejercer el poder sobre su propia
vida en estos cuatro sentidos. Por ello creemos que no solo hay que trabajar
para erradicar la pobreza, sino tambi¨¦n para cambiar las estructuras y sistemas
que favorecen a los poderosos frente a los pobres y marginados, neg¨¢ndoles as¨ª
el derecho a una vida plena.
Y no
estamos solos en este empe?o. Son muchas las organizaciones en todo el mundo
que han decidido volcarse en la ¡°incidencia¡±, una palabreja que al final lo que
implica es tratar de influir en los tomadores de decisiones a nivel local, nacional,
regional o incluso multilateral, para conseguir estos cambios no s¨®lo
necesarios, sino tambi¨¦n posibles.
Nuestras
contrapartes, a trav¨¦s de este trabajo, est¨¢n demostrando que s¨ª se pueden
cambiar las cosas. Recientemente, India asisti¨® a una hist¨®rica victoria de los
Sin Tierra. En octubre, decenas de miles
de personas comenzaron una marcha hacia Delhiorganizada por nuestra
contraparteEkta Parishad,
con el prop¨®sito de conseguir el acceso a la tierra para los m¨¢s pobres. Ocho d¨ªas
despu¨¦s, se firm¨® un acuerdo con el gobierno. Pod¨ªamos haber conseguido los
t¨ªtulos de la tierra para las comunidades con las que trabajamos, pero luchando
por una legislaci¨®n justa conseguimos que todas lascomunidades pobres y marginadas
de India puedan ahora acceder a la titularidad legal y reconocida de las
tierras en las que viven. Estaremos pendientes de que as¨ª sea.
En la otra punta del mundo: Rep¨²blica Dominicana, un
estado en el que cuarta parte de la poblaci¨®n vive en la pobreza, y en el que la
corrupci¨®n, la evasi¨®n fiscal y la falta de servicios b¨¢sicos son el pan
nuestro de cada d¨ªa. El Movimiento Justicia Fiscal ha conseguido activar a gran parte de la ciudadan¨ªa para exigir un sistema
tributario m¨¢s justo y pedir explicaciones sobre las causas de la deuda que
oprime al pa¨ªs. Tanto la Coalici¨®n Educaci¨®n Digna como el Centro Montalvo, a los que InspirAction apoya desde hace tiempo,
han sido impulsores de esta iniciativa.
Y como estos hay cientos de ejemplos: en 2009 las mujeres
afganas consiguieron que el Parlamento rechazara una Ley que permit¨ªa el
matrimonio infantil. En el norte del Amazonas brasile?o, 24
comunidades quilombolas han obtenido el t¨ªtulo de
propiedad de sus tierras: la industria maderera, minera y
ganadera ya no podr¨¢ expulsarles de sus territorios.
Las cosas, poco a poco, van cambiando. ?Y estos logros no
son peque?os! Este ¡°otro¡± trabajo, que hacemos m¨¢s a largo plazo, m¨¢s de a
poquito, tiene impacto, merece la pena. Tanto o m¨¢s que aquel por el que nos
conoce m¨¢s el gran p¨²blico.
Comentarios
Estoy de acuerdo con Isabel Ortigosa, pero yo ir¨ªa un poco m¨¢s all¨¢.
Cierto que las ONG?s, la sociedad civil, son una gran fuerza transformadora pero aqu¨ª, adem¨¢s de fuerza se necesitan ideas. ?Hac¨ªa d¨®nde hay que cambiar? El paradigma actual se est¨¢ cayendo y no tenemos ideas nuevas sobre las que construir otro. Esta situaci¨®n constituye una amenaza, si, pero tambi¨¦n una oportunidad. Si la sabemos ver y aprovechar.
?No deber¨ªa dedicarse parte del trabajo de la sociedad civil a generar una nueva cultura, una nueva forma de plantear las relaciones econ¨®micas, pol¨ªticas, sociales o familiares?
http://www.otraspoliticas.com/politica/la-crisis-es-sobre-todo-de-ideas
De acuerdo tambi¨¦n, pero no ser¨ªa tan indulgente con las ONG en cuanto a su actitud actual. El grueso de las ONG hace tiempo que se olvidaron de acercarse a la sociedad civil si no era para captar fondos. La mayor parte de sus ingresos han venido de lo p¨²blico y el resto, redondeaba la cifra.Ahora, una parte importante de ellas se debate entre alzar la voz y arriesgar su supervivencia econ¨®mica o acatar sumisamente lo que ocurre y pelearse por la escasa financiaci¨®n p¨²blica. Ejemplos hay unos cuantos.Si las ONG quieren seguir siendo ¨²tiles a la sociedad, deber¨¢n acercarse mucho m¨¢s a la sociedad civil, aumentar el volumen y el tono de su voz y de su cr¨ªtica y revisar profundamente sus relaciones con las Administraciones P¨²blicas. Morder la mano de quien te da de comer siempre ha sido dif¨ªcil, pero si algo tengo claro, es que si no se produce ese cambio necesario, la sociedad ya generar¨¢ sus propias iniciativas para defenderse de los ataques que pueda sufrir.
Cuando uno lee estos logros obtenidos por el trabajo de las ONG, algo en nosotros se llena de optimismo. Porque tambien conocemos personas que se escudan en alguna ONG para evadir impuestos y obligaciones. Tras una fachada de "buenismo" y actividad en pro de los mas desamparados, ellos obtienen ganancias que nunca serian tales de cumplir con lo que marcan algunas leyes impositivas en los diferentes pa¨ªses. Y lo peor, que siempre SIEMPRE se acomodan con los gobernantes de turno.
Estoy de acuerdo con Isabel Ortigosa, pero yo ir¨ªa un poco m¨¢s all¨¢.
Cierto que las ONG?s, la sociedad civil, son una gran fuerza transformadora pero aqu¨ª, adem¨¢s de fuerza se necesitan ideas. ?Hac¨ªa d¨®nde hay que cambiar? El paradigma actual se est¨¢ cayendo y no tenemos ideas nuevas sobre las que construir otro. Esta situaci¨®n constituye una amenaza, si, pero tambi¨¦n una oportunidad. Si la sabemos ver y aprovechar.
?No deber¨ªa dedicarse parte del trabajo de la sociedad civil a generar una nueva cultura, una nueva forma de plantear las relaciones econ¨®micas, pol¨ªticas, sociales o familiares?
http://www.otraspoliticas.com/politica/la-crisis-es-sobre-todo-de-ideas
De acuerdo tambi¨¦n, pero no ser¨ªa tan indulgente con las ONG en cuanto a su actitud actual. El grueso de las ONG hace tiempo que se olvidaron de acercarse a la sociedad civil si no era para captar fondos. La mayor parte de sus ingresos han venido de lo p¨²blico y el resto, redondeaba la cifra.Ahora, una parte importante de ellas se debate entre alzar la voz y arriesgar su supervivencia econ¨®mica o acatar sumisamente lo que ocurre y pelearse por la escasa financiaci¨®n p¨²blica. Ejemplos hay unos cuantos.Si las ONG quieren seguir siendo ¨²tiles a la sociedad, deber¨¢n acercarse mucho m¨¢s a la sociedad civil, aumentar el volumen y el tono de su voz y de su cr¨ªtica y revisar profundamente sus relaciones con las Administraciones P¨²blicas. Morder la mano de quien te da de comer siempre ha sido dif¨ªcil, pero si algo tengo claro, es que si no se produce ese cambio necesario, la sociedad ya generar¨¢ sus propias iniciativas para defenderse de los ataques que pueda sufrir.
Cuando uno lee estos logros obtenidos por el trabajo de las ONG, algo en nosotros se llena de optimismo. Porque tambien conocemos personas que se escudan en alguna ONG para evadir impuestos y obligaciones. Tras una fachada de "buenismo" y actividad en pro de los mas desamparados, ellos obtienen ganancias que nunca serian tales de cumplir con lo que marcan algunas leyes impositivas en los diferentes pa¨ªses. Y lo peor, que siempre SIEMPRE se acomodan con los gobernantes de turno.
Estoy de acuerdo con Isabel Ortigosa, pero yo ir¨ªa un poco m¨¢s all¨¢.
Cierto que las ONG?s, la sociedad civil, son una gran fuerza transformadora pero aqu¨ª, adem¨¢s de fuerza se necesitan ideas. ?Hac¨ªa d¨®nde hay que cambiar? El paradigma actual se est¨¢ cayendo y no tenemos ideas nuevas sobre las que construir otro. Esta situaci¨®n constituye una amenaza, si, pero tambi¨¦n una oportunidad. Si la sabemos ver y aprovechar.
?No deber¨ªa dedicarse parte del trabajo de la sociedad civil a generar una nueva cultura, una nueva forma de plantear las relaciones econ¨®micas, pol¨ªticas, sociales o familiares?
http://www.otraspoliticas.com/politica/la-crisis-es-sobre-todo-de-ideas
De acuerdo tambi¨¦n, pero no ser¨ªa tan indulgente con las ONG en cuanto a su actitud actual. El grueso de las ONG hace tiempo que se olvidaron de acercarse a la sociedad civil si no era para captar fondos. La mayor parte de sus ingresos han venido de lo p¨²blico y el resto, redondeaba la cifra.Ahora, una parte importante de ellas se debate entre alzar la voz y arriesgar su supervivencia econ¨®mica o acatar sumisamente lo que ocurre y pelearse por la escasa financiaci¨®n p¨²blica. Ejemplos hay unos cuantos.Si las ONG quieren seguir siendo ¨²tiles a la sociedad, deber¨¢n acercarse mucho m¨¢s a la sociedad civil, aumentar el volumen y el tono de su voz y de su cr¨ªtica y revisar profundamente sus relaciones con las Administraciones P¨²blicas. Morder la mano de quien te da de comer siempre ha sido dif¨ªcil, pero si algo tengo claro, es que si no se produce ese cambio necesario, la sociedad ya generar¨¢ sus propias iniciativas para defenderse de los ataques que pueda sufrir.
Cuando uno lee estos logros obtenidos por el trabajo de las ONG, algo en nosotros se llena de optimismo. Porque tambien conocemos personas que se escudan en alguna ONG para evadir impuestos y obligaciones. Tras una fachada de "buenismo" y actividad en pro de los mas desamparados, ellos obtienen ganancias que nunca serian tales de cumplir con lo que marcan algunas leyes impositivas en los diferentes pa¨ªses. Y lo peor, que siempre SIEMPRE se acomodan con los gobernantes de turno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.