El negocio de Michael Douglas en Valldemossa se desinfla

El espacio cultural multiusos Costa Nord de Valldemossa, que cre¨® y lig¨® a su figura Michael Douglas en 2000, se desinfla. El actor invirti¨® 2,3 millones en este centro tras ser sancionado en 1995 por construir una casa aneja en S¡¯Estaca que no estaba amparada por licencia alguna. De esta manera compensaba al Ayuntamiento de la localidad. Posteriormente, en 2003, el recinto fue adquirido por el entonces presidente del Gobierno balear Jaume Matas, que pag¨® a Douglas 4,4 millones de euros p¨²blicos por la propiedad y para asegurarse la presencia de la estrella en una quincena de actos tur¨ªsticos y de promoci¨®n, a lo largo de cinco a?os, aunque sin exclusividad porque ten¨ªa cedida su imagen a otros destinos m¨¢s tropicales. Ahora, el proyecto de Douglas vuelve a cambiar de manos. El Gobierno balear lo acaba de alquilar a un empresario hostelero, que tambi¨¦n explota una red de hamburgueser¨ªas, y que abonar¨¢ 60.000 euros anuales.

En el centro, que cuenta con un anfiteatro exterior conectado a un mini teatro-cine, actuaron Van Morrison, Compay Segundo, Art Garfunkel, Enrique y Estrella Morente o Paquito D¡¯Rivera. En ocasiones Douglas, durante sus vacaciones, asist¨ªa a los conciertos y al final compart¨ªa puro y copa, antes del c¨¢ncer que se le detect¨® en la garganta.

La foto del cineasta qued¨® fijada al centro de Valldemossa, un pueblecito de gran belleza, que visitan al a?o cientos de miles de turistas interesados por su paisaje y por la historia de amor real que acogi¨®: fue el refugio? del m¨²sico Chopin y la escritora George Sand en el siglo XIX. All¨ª, de hecho, naci¨® el mitificado libro de Sand,?Un invierno en Mallorca. A la ruta rom¨¢ntica se agreg¨® el cartel fotogr¨¢fico del protagonista de Wall Stret, que se exhib¨ªa en la calle central, en la entrada de Costa Nord.

El enclave fue dise?ado por Dani Freixes, arquitecto especializado en montajes de exposiciones y museos. El mismo Douglas protagoniza y narra un documental que se proyecta a los visitantes sobre los viajeros hist¨®ricos y los paisajes litorales abruptos. Costa Nord siempre fue escasamente comercial. Sin embargo, en los conciertos de las?Noches Mediterr¨¢neas se llen¨®, pero por su reducida capacidad la taquilla no cubri¨® muchas veces el cach¨¦ de los grandes artistas.

Douglas hizo una inversi¨®n fallida, pero vendi¨® el negocio muy bien a los tres a?os y se resarci¨® con amplitud. Tampoco cuaj¨® la oferta complementaria (tienda de recuerdos, restaurante y la sala de exposiciones) cuando en 2003 pas¨® a ser de la Fundaci¨®n p¨²blica Balears Sostenible, otro invento de Matas que pinch¨®.

Douglas ide¨® adem¨¢s un mini espacio virtual con otras proyecciones y ambientaciones, una recreaci¨®n cultural de inter¨¦s: la bodega de un barco que naufrag¨®, el?Nixe del archiduque de Austria, pariente de Siss¨ª, que fue due?o, precisamente, de S¡¯ Estaca, donde el arist¨®crata ocultaba a una de sus amantes locales, la devota payesa Catalina Homar.

Lo que s¨ª sigue siendo del actor es la finca de S¡¯Estaca y su mansi¨®n, en las que se gast¨® seis millones en comprarla y reformarla. Douglas comparte su propiedad con su exesposa, Diandra Lucker. Ahora ambos se reparten el uso de la mansi¨®n, entre Dei¨¤ y Valldemossa. En los ¨²ltimos a?os, Michael Douglas ha dejado de visitar Mallorca con tanta asiduidad como antes, pero suele regresar de vez en cuando con su actual mujer, Catherine Zeta-Jones.