Una bo?iga
Nada de lo que inspir¨® la Constituci¨®n del 78, comenzando por su pre¨¢mbulo, sigue en pie ahora mismo
Del mismo modo que los alemanes, seg¨²n Phil K. Dick, ganaron la II Guerra Mundial haciendo creer a los aliados que la hab¨ªan perdido, quiz¨¢ el teniente coronel Tejero, tras fingir que se rend¨ªa, tom¨® para siempre el Parlamento. Fruto de ese golpe de Estado ser¨ªa la realidad actual, en la que rige una Constituci¨®n que es papel mojado en sus m¨¢ximas aspiraciones, ya que ni los espa?oles somos iguales ante la ley (y despu¨¦s de Gallard¨®n menos) ni, seg¨²n la ¨²ltima reforma laboral, tenemos el derecho al trabajo que antes al menos se nos reconoc¨ªa en la teor¨ªa. Todo ello por no hablar de la entelequia esa de la vivienda digna o del acceso a la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas. Nos ha tocado en suerte, por si fuera poco, un ministro de Cultura beato cuya m¨¢xima aspiraci¨®n es parecerse a un toro bravo espa?olista (no hay toros bravos simplemente espa?oles). M¨¢s a¨²n: se indulta a los banqueros ladrones y a los torturadores declarados mientras se deja escapar con triqui?uelas jur¨ªdicas a los capos de mafia internacional. As¨ª las cosas, cuando el PP compara al 15M con Tejero, no hace otra cosa que desviar la atenci¨®n de s¨ª mismo. Ellos son Tejero. No solo incumplen el programa que los llev¨® al poder, sino que saquean al ciudadano obedeciendo ¨®rdenes de las mafias financieras internacionales. Nada de lo que inspir¨® la Constituci¨®n del 78, comenzando por su pre¨¢mbulo, sigue en pie ahora mismo. Es cierto que se mantiene la formalidad de votar cada cuatro a?os, aunque ya el ciudadano ha quedado advertido de que la relaci¨®n del partido ganador con su programa no es vinculante y que el voto, por lo tanto, vale lo mismo que una bo?iga. ?Qui¨¦nes, pues, son los verdaderos okupas, los que est¨¢n dentro del Parlamento, teledirigidos por intereses for¨¢neos, o quienes son minuciosamente apaleados, y en todos los sentidos, a sus puertas?
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