Pax Americana en Palestina
La esperanza es que Obama imponga un genuino e inmediato proceso de paz
Que Jaled Meshal, el m¨¢ximo dirigente de Ham¨¢s, haya viajado desde el exilio a Gaza y enardecido a decenas de miles de palestinos llamando a la desaparici¨®n del Estado jud¨ªo, supone el fracaso de la pol¨ªtica israel¨ª. Que en el mitin hubiera delegaciones de Catar, Turqu¨ªa, Egipto, Malasia y Bahr¨¦in, hace el fracaso m¨¢s dram¨¢tico. Que Meshal niegue la legitimidad del Israel legalmente constituido por Naciones Unidas en 1947, afirme que Palestina comprende todo el territorio hist¨®rico anterior a 1947 y no solo el actualmente ocupado por Israel y que ello movilice a centenares de miles de palestinos, dentro y fuera de Gaza, es responsabilidad de Israel.
La ocupaci¨®n de Cisjordania desde 1987 y la persistente pol¨ªtica de construcci¨®n de colonias jud¨ªas (algunas verdaderas ciudades) enquistadas en ella, pol¨ªtica implantada tanto por Gobiernos de derecha como de izquierda, han conducido a que el supuesto Estado palestino que deber¨ªa haber surgido de un proceso de paz no se vislumbre por parte alguna.
De ah¨ª que el recientemente reconocido por Naciones Unidas a t¨ªtulo de observador no pase de ser un Estado virtual, que seg¨²n el diccionario es algo ¡°que no es efectivo o real, aunque tiene todas las posibilidades de serlo¡±. Pero las represalias israel¨ªes tras esa decisi¨®n onusiana hacen que calificarlo de virtual, sea mucho decir. Porque esas represalias impiden, aunque hubiera voluntad pol¨ªtica, la creaci¨®n de un Estado palestino viable.
Desde el asesinato del primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, art¨ªfice de los Acuerdos de Oslo, ninguno de los sucesores ha perseguido verdaderamente la paz. Yigal Amir, el fan¨¢tico que acab¨® con la vida de Rabin, parad¨®jicamente cercen¨® las v¨ªas de avanzar hacia ella. No obstante, los liquidadores definitivos de la posibilidad de establecer un Estado palestino viable, que conviva (o al menos coexista) en paz con Israel, han sido Ariel Sharon y Benjam¨ªn Netanyahu, y ambos se han servido de id¨¦nticos procedimientos. Por un lado, el rechazo del carism¨¢tico Yasir Arafat como interlocutor para negociar. Pero cuando este desapareci¨® en 2004 (una muerte a¨²n no aclarada) y Mahmud Abbas se convirti¨® en l¨ªder de la Autoridad Nacional Palestina, Sharon le neg¨® igualmente la condici¨®n de interlocutor para la negociaci¨®n. Por otro lado, tanto este como posteriormente Netanyahu intensificaron las colonias en los territorios ocupados.
En 2010, en un ejercicio de cinismo y con ocasi¨®n del en¨¦simo intento (nueva farsa) de ¡°relanzar el proceso de paz¡±, Netanyahu dijo a Obama en la Casa Blanca que le ¡°ser¨ªa muy dif¨ªcil detener la construcci¨®n de asentamientos¡±. Historia repetida hasta nuestros d¨ªas. En concreto, el pasado 6 de diciembre, Netanyahu record¨® a Angela Merkel en Berl¨ªn que la construcci¨®n de 3.000 nuevas viviendas en territorio palestino ¡°forma parte de una pol¨ªtica consistente¡± que Israel continuar¨¢ bajo cualquier versi¨®n de un eventual acuerdo de paz. Pero ya el propio Sharon se encarg¨® en su d¨ªa de garantizar que tal eventual acuerdo de paz no tendr¨¢ lugar. Lo hizo a trav¨¦s de su consejero especial para las relaciones con Estados Unidos, Dov Weisglass, quien en 2004 dej¨® at¨®nitos a propios y extra?os al declarar al diario Haaretz: ¡°El significado de lo que hemos acordado con los americanos es la congelaci¨®n del proceso pol¨ªtico. Con ello se impide el establecimiento de un Estado palestino, que ha sido eliminado de nuestra agenda indefinidamente. Los palestinos tendr¨¢n su Estado cuando se conviertan en finlandeses¡±.
?Qu¨¦ hacer para que los palestinos logren su Estado, pasando por alto el cruel, despiadado, sarcasmo de Weisglass? Un Estado, recu¨¦rdese, que no es el reivindicado por Meshal al llegar a Gaza, sino el aceptado por la representaci¨®n palestina en Oslo en 1993, esto es, tan solo el 20% del territorio de la Palestina hist¨®rica (?acaso no es ello suficiente concesi¨®n, sacrificio y renuncia?). Lamentablemente, no lo lograr¨¢n gracias a la Uni¨®n Europea, desunida en este como en otros temas, a pesar de las buenas intenciones de la Declaraci¨®n de Venecia de 1980. La UE ha votado dispersa en la ONU y toda su reacci¨®n ante la nueva agresi¨®n colonizadora israel¨ª ha consistido en que cinco o seis Gobiernos han llamado a los embajadores jud¨ªos para expresar su ¡°disgusto¡±. En alguna capital ese ¡°malestar¡± ha sido transmitido por un mero subdirector general. Eso s¨ª, el ministro brit¨¢nico de Exteriores ha declarado que la expansi¨®n de viviendas ¡°socavar¨¢ la reputaci¨®n internacional de Israel¡±. ?C¨®mo es posible que todav¨ªa se sostenga que Israel tiene reputaci¨®n internacional?
Naturalmente, tan en¨¦rgicas acciones de protesta de la UE han sido acogidas con la habitual displicencia por el Estado jud¨ªo, cuyo Ministerio de Exteriores se ha limitado a manifestar que ¡°desde luego, las reacciones europeas eran previsibles¡±.
La ¨²nica esperanza ¡ªsi se desea evitar que el ¡°virus Jaled Meshal¡± contagie a la totalidad de los palestinos, a Israel, a la regi¨®n y a la propia Europa¡ª es que Obama imponga un genuino e inmediato proceso de paz que transforme el ya casi inexistente Estado virtual palestino en un Estado viable independiente. Habr¨¢ que emprender unas r¨¢pidas negociaciones, no como las que propugnaba Hillary Clinton en 2010, quien manten¨ªa que deb¨ªan ser ¡°sin condiciones previas¡±. Deben ser con condiciones previas, todas ellas ya aceptadas por la Autoridad Nacional Palestina (Abbas), pero no por Israel, quien debe detener de inmediato toda expansi¨®n colonial y aceptar la revisi¨®n de algunas decisiones en este campo. Personalmente habr¨ªa preferido una pax europea, pero a falta de la misma, a¨²n con tristeza, bienvenida sea la pax americana.
Emilio Men¨¦ndez del Valle es embajador de Espa?a y eurodiputado socialista.
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