Rubalcaba y el futuro del PSOE
El problema de la actual direcci¨®n socialista es que ha puesto en circulaci¨®n un discurso pol¨ªtico que renuncia a cualquier opci¨®n alternativa
Si el Gobierno del PP est¨¢ destrozando el Estado del bienestar, si el PSOE de Rubalcaba lo denuncia con contundencia, si la gente est¨¢ de acuerdo con esta contundente denuncia, ?c¨®mo es que hasta un 81% de los que a¨²n se declaran votantes del PSOE ?desconf¨ªan de Rubalcaba? ?Qu¨¦ misterio esconde esta paradoja? Con cada medida de recorte social del gobierno Rajoy, desciende la valoraci¨®n p¨²blica de Rubalcaba y su equipo de direcci¨®n en el PSOE; con cada ¡°hachazo¡± del PP a las pol¨ªticas sociales, se hunde a¨²n m¨¢s en las encuestas, incluida la ¨²ltima de Metroscopia, el porcentaje de voto socialista. ?El mundo al rev¨¦s? Veamos.
Ocurre que, por ejemplo, cuando hace unos d¨ªas Rajoy congelaba las pensiones y la direcci¨®n del PSOE le acusaba de ¡°crueldad¡± con los pensionistas ¡ª¡°es una verg¨¹enza¡±, dec¨ªa Rubalcaba¡ª la gente, sin necesidad de acudir a las hemerotecas, recuerda declaraciones tuyas de noviembre de 2010, cuando el gobierno socialista hizo otro tanto. Rubalcaba y los suyos no deber¨ªan sorprenderse de la reacci¨®n de quienes les oyen; si es cruel cuando congela el PP, ?c¨®mo lo llamamos si congelas t¨²? Si el PP les quita la extra a los funcionarios y t¨² dices que es inaceptable, no debe sorprenderte que se acuerden de cuando t¨² recortaste sus n¨®minas. Lo que sorprende realmente es que alguien pretendiera que una mercanc¨ªa pol¨ªtica tan averiada pudiera ¡°colar¡± sin m¨¢s en la opini¨®n p¨²blica espa?ola. As¨ª, el rechazo a la actual direcci¨®n socialista es ya de un 92%, y al alza.
Los socialistas no son nada si no son capaces de ofrecer una narraci¨®n moral a los ciudadanos
Si no explicas lo que hiciste como gobierno y es contradictorio lo que dices como oposici¨®n, qu¨¦ puedes esperar; si, en el partido de Pablo Iglesias, el lenguaje de la pol¨ªtica se vac¨ªa de ¡°sustancia y significado¡±, qui¨¦n les va a creer. Con otras palabras, el PSOE no es nada sin una narraci¨®n moral que ofrecer a los ciudadanos.
Resulta inconcebible que una organizaci¨®n pol¨ªtica con tantos profesionales y organismos dedicados a la producci¨®n de ideas, con l¨ªderes de tan dilatada experiencia pol¨ªtica al frente del partido, con expertos en la elaboraci¨®n de ¡°relatos¡± electorales para cada ocasi¨®n, no caiga en la cuenta de una chapuza de discurso pol¨ªtico tan clamorosa. Y la gente ve, b¨¢sicamente, que lo que el PP dec¨ªa cuando ¡°recortaba¡± el PSOE, ahora lo dicen los de Rubalcaba, cuando recorta el PP. Y ah¨ª siguen. Si el gobierno aprueba una norma sobre desahucios, manifiestamente insuficiente, y Rubalcaba la denuncia, a qui¨¦n puede sorprender que Rajoy te descabelle con un ¡°se le pod¨ªa haber ocurrido a usted cuando gobernaba¡±. Si el n¨²mero tres del PSOE, Oscar L¨®pez, en su medio d¨ªa al mes de portavoz socialista en Castilla y Le¨®n, le dice al presidente de la Junta que el c¨¦ntimo sanitario es un atropello, qu¨¦ otra cosa le van a decir que no sea preguntarle por el c¨¦ntimo sanitario en Comunidades gobernadas por el PSOE. Reforma laboral, edad de jubilaci¨®n, rescate de bancos, gesti¨®n de cajas de ahorro. Siempre falla lo mismo, la credibilidad del lenguaje. Y si no te creen, te desconectan.
No es cuesti¨®n menor. Para un debate de ideas, ah¨ª va una: terminar con este lenguaje gastado, y suicida para el PSOE, como ¡°la ¨²nica forma realista de propiciar un cambio¡±, porque ¡°no pensaremos de otra forma si no hablamos de otra forma¡±, rob¨¢ndole la palabra a Tony Judt. Ocurre que, si no se encuentran palabras veraces para decirle a la gente, pudiera ser que nada se tiene para proponerles, es decir, ning¨²n liderazgo que ejercer. Y, en ese caso, adi¨®s al debate ¡°de ideas¡±.
Cuando no se cuenta con una alternativa que ofrecer, se puede tener la tentaci¨®n de ir de pesca a otros caladeros
Y, cuando no se cuenta con una alternativa que ofrecer, se puede tener la tentaci¨®n de ir de pesca a otros caladeros. As¨ª, el grupo formado a la sombra de Jos¨¦ Blanco, que dirige con Rubalcaba el partido de Pablo Iglesias, ha desarrollado un tic pol¨ªtico que consiste en actuar como IU, como los sindicatos, como el 15-M, o como las plataformas contra desahucios. El riesgo es obvio; la gente no sabe c¨®mo es el proyecto alternativo del PSOE, lo desconoce porque no existe, y termina orientando sus preferencias hacia otros. Como Artur Mas en las pasadas elecciones catalanas siguen aquella vieja doctrina que circulaba durante la revoluci¨®n francesa: ¡°Ah¨ª va mi pueblo, debo descubrir ad¨®nde se dirige para poder guiarlo¡±. Ante la duda, muchos catalanes votaron a ERC, en vez de a CiU y, de momento, si hablas como IU, consigues que muchos se vayan a IU.
Ante una crisis como la que se sufre en Espa?a, nadie puede decir que sea sencillo armar una alternativa socialdem¨®crata, ni aqu¨ª ni en Francia ni en Italia ni en Reino Unido ni en Alemania, ni en ning¨²n sitio. Pero, el problema del PSOE con Rubalcaba es que ha puesto en circulaci¨®n un discurso pol¨ªtico que renuncia a la construcci¨®n de cualquier opci¨®n alternativa y las encuestas lo sancionan. Si el PSOE necesita sacar los pies del barro que le impide moverse, la cuesti¨®n est¨¢ en si puede Rubalcaba liderar ese giro. Evidentemente, no. Los cambios que se necesitan no suelen producirse cuando los conciben y quieren poner en pr¨¢ctica los mismos que los bloquean, y no importa cu¨¢ntas Conferencias ¡°de ideas¡± se organicen, si las organizan los mismos.
?Puede el PSOE realizar los cambios que necesita? No lo s¨¦; habr¨¢ que ver si sabe, quiere y puede. Pero, cuidado, los milagros no existen.
Jes¨²s Cuadrado Bausela es militante socialista y exdiputado por Zamora.
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