Armas de fuego
Quisiera pedirle prestada esta secci¨®n de su diario para manifestar mis condolencias al pueblo estadounidense por las sucesivas masacres por armas de fuego. Columbine, Virginia, Denver, Newtown... Son muchas v¨ªctimas, muchas familias destrozadas. Desde el afecto hacia el pueblo americano (tengo mucha familia all¨ª), no comprendo que sigan conservando una ley que facilita el acceso a todo tipo de armas.
Siempre he pensado que un derecho es algo que nos protege. Por eso no entiendo esta legislaci¨®n. Y ante el hecho de considerar el arma como un instrumento de defensa me planteo: ?qu¨¦ opciones tuvieron los ni?os de Newtown de defenderse? ?Y los espectadores del cine de Denver? ?Qu¨¦ arma puede protegerte ante un ataque inesperado? H¨¢ganse esta reflexi¨®n: si en su barrio todos menos usted fuesen armados, ?se sentir¨ªa m¨¢s seguro compr¨¢ndose un arma tambi¨¦n, o llegando a un acuerdo para que todos se deshiciesen de las suyas? Cr¨¦anme, esa ley no les protege, m¨¢s bien les pone en peligro.¡ª Pablo Gonz¨¢lez Caballero.
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