Gran Breta?a ante la nueva Europa
El refer¨¦ndum sobre la permanencia en la UE solo debe celebrarse cuando se aclare c¨®mo queda despu¨¦s de la crisis de la eurozona. Los tres principales partidos est¨¢n deseando no tener que convocar la consulta ahora
Ahora que nos aproximamos al 40? aniversario de la entrada de Gran Breta?a en lo que entonces no era m¨¢s que la Comunidad Econ¨®mica Europea, en 1973, no existe m¨¢s que una forma correcta de avanzar por las tortuosas intrigas nacionales de la llamada pol¨ªtica europea del Reino Unido. Se trata de que los responsables de los tres principales partidos en el Parlamento de Westminster, conservadores, laboristas y dem¨®cratas liberales, se comprometan a celebrar un refer¨¦ndum que no pregunte m¨¢s que ¡°dentro o fuera¡±, en cuanto se aclare c¨®mo va a ser la nueva Uni¨®n Europea que est¨¢ saliendo de la crisis de la eurozona y qu¨¦ condiciones se le ofrecer¨¢n a Gran Breta?a dentro de ella. Dado que ahora parece probable que la eurozona se salve, pero muy despacio, paso a paso, al estilo de Merkel, y dado que la posici¨®n brit¨¢nica solo puede aclararse cuando se vean las consecuencias pol¨ªticas de haber salvado la eurozona, ese momento llegar¨¢ durante el mandato del pr¨®ximo parlamento brit¨¢nico: entre 2015 y 2020, seg¨²n los planes actuales.
Eso es lo que deber¨ªa prometer el primer ministro David Cameron en su gran discurso sobre Europa, aplazado varias veces y que ahora est¨¢ previsto para mediados de enero. Si el l¨ªder laborista, Ed Miliband, y el dem¨®crata liberal, Nick Clegg, tienen el coraje necesario y toman la iniciativa, se adelantar¨¢n a Cameron y le robar¨¢n protagonismo; para no hablar de que con ello desactivar¨ªan en parte las posiciones anti-UE del Partido de la Independencia del Reino Unido. Todos ellos pueden hacer menci¨®n de la exhaustiva revisi¨®n del ¡°equilibrio de competencias¡± entre el Reino Unido y la UE que se est¨¢ llevando a cabo en muchos ministerios brit¨¢nicos y que no terminar¨¢ hasta 2014, y utilizarla como punto de partida razonable para la conversaci¨®n con la otra orilla del Canal. Esa ser¨ªa la forma de fijar una posici¨®n nacional. Los brit¨¢nicos tendremos la oportunidad de decidir si queremos estar dentro o fuera en cuanto dispongamos de una respuesta a la pregunta fundamental: ¡°?Dentro o fuera de qu¨¦?¡±.
Parece probable que la eurozona se salve, pero ser¨¢ muy despacio, al estilo de Merkel
Los brit¨¢nicos desean que se les pregunte. En una encuesta de YouGov realizada este a?o, el 67% dec¨ªa que estaba a favor de ¡°celebrar un refer¨¦ndum sobre la relaci¨®n de Gran Breta?a con Europa en los pr¨®ximos a?os¡±. Aunque en una democracia representativa hay que utilizar los referendos con moderaci¨®n, en el Reino Unido se han convertido en una parte establecida de su desarrollo constitucional. Cuarenta a?os despu¨¦s de la ¨²ltima vez en la que el pueblo brit¨¢nico hizo o¨ªr su voz directamente sobre el tema, en el refer¨¦ndum de 1975, est¨¢ bien que tenga otra ocasi¨®n de hacerlo, porque la Uni¨®n Europea actual, m¨¢s amplia y profunda, es muy distinta de lo que la mayor¨ªa de los brit¨¢nicos llamaba en aquel entonces el "Mercado Com¨²n¡±.
Celebrar un refer¨¦ndum antes de 2015, como insisten algunos conservadores euroesc¨¦pticos, ser¨ªa una total p¨¦rdida de tiempo y un despilfarro del dinero de los contribuyentes. No sabemos todav¨ªa c¨®mo ser¨¢ la UE despu¨¦s de la crisis, y no es posible tener una ¡°renegociaci¨®n¡± del lugar que pueda ocupar o la relaci¨®n semidespegada que pueda tener el Reino Unido con una inc¨®gnita. ¡°Renegociaci¨®n¡± y ¡°repatriaci¨®n de poderes¡± son expresiones que les gusta utilizar a los euroesc¨¦pticos y que los laboristas y dem¨®cratas liberales probablemente no querr¨¢n emplear. Pero la verdad es que la UE es una negociaci¨®n permanente, y ahora m¨¢s que nunca. Adem¨¢s, incluso una "renegociaci¨®n" puede ser, en la pr¨¢ctica, cualquier cosa, desde un par de retoques marginales (como demostr¨® el entonces primer ministro laborista Harold Wilson en su m¨ªnima ¡°renegociaci¨®n¡± antes del refer¨¦ndum de 1975) hasta un acuerdo totalmente nuevo de separaci¨®n institucional, que colocar¨ªa a Gran Breta?a en el mismo fiordo que Noruega (que no es miembro de la UE pero tiene que respetar la mayor parte de sus normas para poder tener acceso a su mercado).
La hora de consultar a los ciudadanos llegar¨¢ en alg¨²n momento entre los a?os 2015 y 2020
Por consiguiente, este compromiso de convocar un refer¨¦ndum b¨¢sico sobre si estar dentro o fuera es el que deber¨ªan hacer los dirigentes de los tres partidos; y es tambi¨¦n el que hasta ahora han estado evitando los tres. ?Por qu¨¦? Cameron tiene miedo de que estropee su mandato de primer ministro y acabe creando una escisi¨®n en su partido. Miliband teme que se convierta en un lastre para su gobierno, si el Partido Laborista gana las elecciones de 2015. Clegg cree que con ello los dem¨®cratas liberales perder¨ªan los pocos votantes que les quedan, seg¨²n las ¨²ltimas encuestas. En resumen, est¨¢n todos aterrados. Es como si Monty Python hiciera una parodia de la gran escena del tiroteo al final de la pel¨ªcula El bueno, el feo y el malo. Tres pistoleros se observan entre s¨ª bajo un sol abrasador, salvo que, en esta versi¨®n brit¨¢nica, est¨¢n bajo la lluvia, armados con pistolas de agua y todos deseando, en privado, poder irse a tomar una taza de t¨¦.
Pero no pueden irse, ni deben. Es cierto que Europa no es una de las grandes prioridades de los electores brit¨¢nicos. La gente est¨¢ preocupada por el desempleo, el precio del combustible, los colegios, los hospitales, la criminalidad, la inmigraci¨®n. Pero tambi¨¦n le preocupa Europa. Cuando las cosas est¨¦n mejor en el pa¨ªs ¡ªsi lo est¨¢n alguna vez¡ª y se haya aclarado c¨®mo va a ser la UE despu¨¦s de la crisis, los ciudadanos querr¨¢n que se les consulte. Si los l¨ªderes de los tres grandes partidos, el Bueno, el Feo y el Malo ¡ªrepartan los papeles seg¨²n sus preferencias¡ª se pusieran de acuerdo en esto, podr¨ªan incluso lograr que la cuesti¨®n europea no tenga tanta importancia en la pol¨ªtica brit¨¢nica durante los dos pr¨®ximos a?os.
Los brit¨¢nicos no se han dejado atontar por los mitos euroesc¨¦pticos y sensacionalistas de The Sun y The Daily Mail
Ahora bien, no se trata de que aparquen el problema y conf¨ªen en que ¡°el ma?ana nunca llegue¡±. El ma?ana llegar¨¢, en alg¨²n momento entre 2015 y 2020. Despu¨¦s de m¨¢s de 40 a?os, volveremos a tener la oportunidad de mantener un serio debate sobre el lugar que ocupa el Reino Unido en Europa y el mundo, no la guerra artificial y manipulada por la prensa sensacionalista que hemos experimentado en los 20 a?os transcurridos desde los esfuerzos del entonces primer ministro conservador, John Major, para negociar el Tratado de Maastricht. El gobierno actual de conservadores y dem¨®cratas liberales y el gobierno posterior, sea de la tendencia pol¨ªtica que sea, deber¨¢n preparar el terreno lo mejor posible, en colaboraci¨®n con nuestros socios europeos, para obtener el acuerdo que sea m¨¢s favorable a Gran Breta?a. Como acaba de demostrar el pacto sobre la uni¨®n bancaria en la eurozona, se puede hacer. En la UE hay gente a la que le alegrar¨ªa librarse de nosotros (o como lo digan en franc¨¦s), pero tambi¨¦n hay muchos, entre otros los alemanes y los polacos, que quieren de verdad que el Reino Unido se quede.
Como brit¨¢nico que lleva toda su vida profesional relacionado con Europa, la perspectiva de este gran debate sobre el refer¨¦ndum me parece fant¨¢stica. A diferencia del pesimismo de muchos de mis amigos proeuropeos, creo que lo ganaremos. No creo que los brit¨¢nicos se hayan dejado atontar por los mitos euroesc¨¦pticos y sensacionalistas de The Sun y The Daily Mail tanto como para decidir, despu¨¦s de enterarse de verdad de lo que es ser como Noruega (sin el petr¨®leo) o Suiza, que la salida ¡ªBrexit, o Brixit¡ª es la mejor opci¨®n para nuestro pa¨ªs. ?Y si, a pesar de todo, eso es lo que deciden? Pues ser¨¢ un error hist¨®rico, pero ser¨¢ la decisi¨®n del pueblo. Yo creo en el proyecto europeo, pero creo todav¨ªa m¨¢s en la democracia. Que hagan la pregunta, y que ganen los mejores argumentos.
Timothy Garton Ash es catedr¨¢tico de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, donde dirige www.freespeechdebate.com, e investigador titular en la Hhover Institution de la Universidad de Stanford. Su ¨²ltimo libro es Facts are Subversive: Political Writing from a Decade Without a Name.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- David Cameron
- David Miliband
- Nick Clegg
- Tratado Maastricht
- Crisis econ¨®mica
- Zona euro
- Econom¨ªa europea
- Econom¨ªa
- Brexit
- Refer¨¦ndum UE
- Euroescepticismo
- Uni¨®n pol¨ªtica europea
- Refer¨¦ndum
- Elecciones europeas
- Elecciones
- Uni¨®n Europea
- Ideolog¨ªas
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica
- Reino Unido