Socialistas sin miedo al miedo
Hay que superar los reveses electorales y defender los principios b¨¢sicos
De lo ¨²nico que tenemos que tener miedo es a tener miedo. La frase la pronunci¨® Roosevelt durante su discurso de investidura y fue el inicio de la pol¨ªtica del New Deal (el nuevo contrato) que llev¨® a cabo y sac¨® a EE UU del pozo en que le hab¨ªa sumido el crash?de 1929. Hoy vemos muchas coincidencias con aquella crisis econ¨®mica de hace casi un siglo.
La crisis econ¨®mica se ha llevado por delante muchas cosas. Ha destruido presentes y futuros; ha puesto en solfa los logros que dos generaciones de espa?oles consiguieron gracias a su imaginaci¨®n y esfuerzo. En el altar de los mercados se queman cosas para las que no hay recambio y ese espectro del miedo tambi¨¦n parece haber secado el ¨¢rbol de la izquierda.
Esta realidad se ha ensa?ado especialmente con los socialistas, que nos hemos quedado desdibujados. Nos ha ocurrido en un momento en que los ciudadanos han perdido la confianza que ten¨ªan en nosotros y en el Estado. As¨ª, como hemos podido ver con los movimientos 15-M y Democracia Real Ya, el prestigio de la pol¨ªtica se ha hundido. La crisis econ¨®mica ha dejado a Espa?a m¨¢s pobre y a los espa?oles, at¨®nitos ante la falta de nuevas respuestas pol¨ªticas.
El PSOE debe atreverse a lucir sus colores de siempre y hacer frente a las derrotas electorales y la presi¨®n de los mercados. Debemos decir que hay otro camino para resolver los problemas. Somos responsables como corresponde a un partido de Gobierno, pero eso no significa que estemos mudos y hay que empezar a hablar con claridad.
El Estado de bienestar solo estar¨¢ en crisis si decimos que lo est¨¢. Como socialistas debemos garantizar la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas. Es nuestra obligaci¨®n idear la manera de que el sistema que garantice ambas cosas sea sostenible y eficaz, garantizando la igualdad en todos los sentidos.
Tenemos la responsabilidad hist¨®rica de modernizar el obsoleto sistema impositivo espa?ol
Los impuestos son la ¨²nica v¨ªa para redistribuir la riqueza y los socialistas tenemos la responsabilidad hist¨®rica de modernizar el obsoleto e injusto sistema espa?ol que condena a pagar m¨¢s al que menos tiene, y no al que m¨¢s tiene, gana o hereda. Apostemos por una fiscalidad directa que obligue a las grandes fortunas f¨ªsicas y jur¨ªdicas a aportar m¨¢s. Hay que perseguir los delitos fiscales y financieros. Es urgente acabar con las aportaciones estatales a todas las confesiones religiosas, y revisar la fiscalidad de la Iglesia cat¨®lica. Tenemos que poner fin al r¨¦gimen de privilegio de las Sicav y acabar con los sueldos p¨²blicos abusivos. Hay que incorporar una nueva cultura de la corresponsabilidad social, con subvenciones con contraprestaciones. El Estado tiene un patrimonio enorme infrautilizado y mal mantenido que hay que, llegado el caso, vender para reinvertir los beneficios.
La inversi¨®n p¨²blica es clave y las Administraciones deben fomentar infraestructuras productivas e inteligentes que hagan m¨¢s moderno y competitivo nuestro sector industrial, tur¨ªstico y agroalimentario. Debemos crear puestos de trabajo de calidad y eso solo se lograr¨¢ con una apuesta decidida por las industrias sociales, la creaci¨®n intelectual, la nueva responsabilidad social empresarial y la investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica. No permitamos que ni un solo investigador m¨¢s se vaya despu¨¦s de ser formado en Espa?a.
Ninguna posici¨®n pol¨ªtica moderna ser¨¢ cre¨ªble si no se basa en una nueva relaci¨®n entre las personas y territorio. El medio no es un solar para especular, sino un espacio de reciprocidad que hace urgente una nueva cultura de respeto. El Medio Ambiente es una soluci¨®n para nuevas industrias.
Hay que vincular la educaci¨®n, la formaci¨®n profesional, el tejido productivo, los centros tecnol¨®gicos, universitarios y las Administraciones p¨²blicas. Solo nosotros somos capaces de apostar por nuevos modelos empresariales como el cooperativismo e iniciativas para emprendedores en los sectores emergentes como las telecomunicaciones, sin olvidar el impulso p¨²blico a la internalizaci¨®n de nuestras empresas, destinando a ello las embajadas e institutos p¨²blicos.
Es nuestra responsabilidad la modernizaci¨®n de la estructura institucional. Las Fuerzas Armadas, la Casa del Rey y las empresas p¨²blicas deben ser auditadas, con sus balances publicados y de acceso universal. Hay que eliminar el Senado, revisar las Diputaciones Provinciales y los ¨®rganos consultivos y fiscalizadores duplicados, buscando su m¨¢xima independencia. Las Administraciones sirven a los ciudadanos y no al rev¨¦s: toda aquella instituci¨®n que no sirva ya para su prop¨®sito debe ser renovada o eliminada. Las tecnolog¨ªas permiten la participaci¨®n democr¨¢tica. Debemos implantar las listas abiertas y nuevas formas de elecci¨®n representativa m¨¢s all¨¢ de los partidos y los sindicatos.
El PSOE es un partido de izquierda y de Gobierno. Con esa idea como br¨²jula tenemos que superar los reveses electorales y no enzarzarnos en peleas internas. Hay que hablar y proponer sin miedo. En nuestro discurso gritar los principios b¨¢sicos para todo el sistema: laicidad, transparencia, fiscalizaci¨®n, igualdad y m¨¢s democracia. Siempre sin miedo.
Francesc Romeu Mart¨ª es vicesecretario y portavoz del PSPV-PSOE
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