As¨ª viven los eurodiputados espa?oles

Juan Fernando L¨®pez Aguilar, eurodiputado, llega a su despacho de Bruselas desde el aeropuerto con su maleta de mano. Son alrededor de las ocho de la tarde de un lunes. Al preguntarle por qu¨¦ los ciudadanos deber¨ªan confiar en los europarlamentarios, le invade un cierto desmayo. Tarda unos instantes en recuperar aire y afirma: ¡°Aunque la pol¨ªtica europea est¨¢ por construir, ahora es m¨¢s imprescindible que nunca¡±.

L¨®pez Aguilar es uno de los 53 miembros de la representaci¨®n espa?ola y jefe de la delegaci¨®n del PSOE en el Parlamento europeo. Su despacho, m¨¢s grande que el de sus compa?eros, est¨¢ invadido de carpetas y se caracteriza por el mismo mobiliario funcional de todas las oficinas, en las que no se prodigan los detalles personales, con la excepci¨®n de fotos y alguna que otra bandera. Un sill¨®n de tela clara se clona espacio tras espacio. Cada uno de los representantes tiene una oficina aleda?a en la que trabajan dos o tres asistentes que ellos pueden elegir. Cada europarlamentario cuenta con 21.209 euros mensuales para los gastos de estos asistentes.

Los eurodiputados tienen fama de vivir en un retiro dorado, trabajar poco, ganar mucho y no querer renunciar a los vuelos en business. Carlos Iturgaiz, del PP, habla de una ¡°etiqueta¡± dif¨ªcil de quitar. Carlos Carnero, eurodiputado 15 a?os, insiste con vehemencia: ¡°Esa mala imagen no se corresponde con la realidad. Es gente muy honrada, que trabaja mucho y est¨¢ sometida a un control muy estricto¡±. Y explica que si un eurodiputado recibe un libro de regalo lo tiene que declarar. L¨®pez Aguilar repudia la fama de ¡°cementerio de elefantes y jubiladero¡±.

Carnero reconoce que en los a?os ochenta el Parlamento europeo s¨ª fue un destino de pol¨ªticos inc¨®modos para sus partidos, pero esto cambi¨® a partir de 1994, con candidaturas de mediana edad y "gente muy conocedora de los asuntos europeos¡±. Esta tendencia experiment¨® ¡°un retroceso¡± en 2009: ¡°Los partidos empezaron a perder inter¨¦s por implicarse en la construcci¨®n europea en el momento m¨¢s inoportuno¡±. Carmen Romero, eurodiputada del PSOE desde 2009, considera que no hay que ¡°desaprovechar¡± la experiencia de personas que han formado Gobierno. El conocimiento de un segundo idioma no es imprescindible, lo que critica Emilio Men¨¦ndez del Valle, del PSOE.

Entre Bruselas y Estrasburgo

El trabajo de los eurodiputados se desarrolla tres semanas al mes en Bruselas ¡ªde lunes a jueves, en ocasiones, el viernes¡ª y una semana en Estrasburgo, donde se celebran las 12 votaciones por a?o en el pleno; con agosto de vacaciones. Las llamadas ¡°cantinas¡±, ba¨²les en los que se trasladan sus documentos a la ciudad francesa, permanecen a la puerta de los despachos. ¡°En Estrasburgo el ritmo es demencial, la cantidad de reuniones y entrevistas es tremenda y se trabaja hasta la medianoche", se?ala Carnero. Los viernes y los fines de semana se dedican a actividades de partido, charlas y encuentros con colectivos.

Los eurodiputados son expatriados y se les remunera como tales Carlos Carnero

La jornada de trabajo transcurre entre las ocho o nueve de la ma?ana hasta las siete, ¡°que es hasta cuando se quedan los int¨¦rpretes¡±, cuenta Romero. Men¨¦ndez del Valle indica que sus d¨ªas se prolongan hasta las nueve de la noche y que suele comer ¡°un bocadillo¡± en su despacho. L¨®pez Aguilar muestra su agenda del martes, que califica de ¡°draconiana¡± y ¡°repleta al mil¨ªmetro¡±, y en la que un encuentro sucede al siguiente.

Los salarios de los eurodiputados de los Estados miembros fueron igualados por un estatuto de 2009. El sueldo es de 6.200,72 euros mensuales y tienen derecho a una pensi¨®n desde los 63 a?os. "No son privilegios, los eurodiputados son expatriados y se les remunera como tales", comenta Carnero.

El conocimiento de un segundo idioma no es imprescindible

El coste de los billetes de avi¨®n ¡ªen business¡ª o en tren ¡ªen preferente¡ª se reintegra una vez se presentan los recibos. Los eurodiputados pueden percibir hasta 4.243 euros anuales por gastos de viajes fuera de la UE y tienen derecho a cobrar por un m¨¢ximo de 24 desplazamientos en Espa?a.

¡°Hay una agencia que busca siempre los billetes m¨¢s econ¨®micos", arguye L¨®pez Aguilar, en referencia a las pol¨¦micas sobre los onerosos vuelos. Adem¨¢s, considera que no es de recibo ¡°insultar al pol¨ªtico que viaja en business" porque est¨¢ haciendo su trabajo. Izaskun Bilbao, eurodiputada de PNV, asegura que, desde la controvertida votaci¨®n de abril de 2011, se desplaza en turista por ¡°coherencia¡± y la popular Eva Ortiz apunta a un debate al que ahora se le presta atenci¨®n, "el de los coches oficiales". De los 10 eurodiputados consultados para este art¨ªculo, solo Meyer se muestra a favor de reducir su sueldo, si bien no precisa en qu¨¦ cuant¨ªa.

El Parlamento paga unas dietas de 304 euros por d¨ªa y de 152 euros para reuniones fuera de la UE. Tienen derecho a los coches oficiales del Parlamento. Si se suman salarios, las dietas correspondientes a tres d¨ªas de trabajo por semana (lo m¨ªnimo que deben acreditar) y gastos m¨¢ximos de asistentes, cada eurodiputado sale a unos 30.700 euros mensuales, gastos de viajes aparte. La colonia espa?ola en el Europarlamento insiste en que trabaja mucho pero elude las cuestiones referidas a n¨²meros y da "por perdida" la batalla de la mala imagen.