Telemadrid: un ejemplo

Tuve la suerte de trabajar en Telemadrid en aquellos a?os en los que la b¨²squeda de la noticia sobre el terreno y la defensa de la independencia profesional fueron sus se?as de identidad. En aquella Telemadrid que gozaba de unos ¨ªndices de audiencia que para s¨ª quisieran y quer¨ªan las cadenas de la competencia, era posible y frecuente la noticia inc¨®moda para el Gobierno, fuese auton¨®mico o central. La cobertura de la huelga general de 2002, de las movilizaciones contra la guerra de Irak, la transmisi¨®n en directo de las sesiones de la comisi¨®n que investig¨® el tamayazo y hasta las cr¨®nicas que yo misma enviaba desde Belgrado dando cuenta de las v¨ªctimas de los bombardeos de la OTAN fueron posibles en aquella Telemadrid que apostaba siempre por el derecho a la informaci¨®n de los ciudadanos. Y eso, con la llegada de Esperanza Aguirre a la presidencia, la convirti¨® en objetivo a destruir. Frente a la resistencia de sus profesionales condenados al ostracismo y ¡°sustituidos¡±, mediante contrato a dedo, por personal d¨®cil y af¨ªn. Frente al desplome de la audiencia. Sin escr¨²pulos ni complejos. Hasta la liquidaci¨®n final. Ahora que ese infame proceso est¨¢ a punto de consumarse quiero recordar el modelo de cadena p¨²blica que fue Telemadrid. Y el coraje heroico de sus trabajadores.¡ª Teresa Aranguren. Periodista y escritora. Miembro del Consejo de Administraci¨®n de CRTVE. Madrid.