Enrique Meneses, querer es poder
Conoc¨ª a Enrique Meneses hace apenas 2 a?os, en la presentaci¨®n de un documental sobre ¨¦l de Georgina Cisquella. Poca gente ha dejado en mi tanta impronta en tan poco tiempo. Esta madrugada del 7 de enero de 2013 se fue dejando un enorme hueco en much¨ªsimas personas de todas las edades. Porque Enrique llenaba espacios y promov¨ªa cambios. Y para ¨¦l todo era posible.
La biograf¨ªa de Enrique es infinita y se puede consultar encientos de art¨ªculos, en lawikipediay tambi¨¦n pueden leerla escrita por s¨ª mismo en su libro autobiogr¨¢fico ¡°Hasta aqu¨ª hemos llegado¡±. Con 83 a?os Enrique era una panor¨¢mica que iba desde la muerte de Manolete hasta el esc¨¢ndalo del fichaje de Rato por Telef¨®nica, del que despotricaba cuando le ingresaron por ¨²ltima vez en La Paz.
Pese a su flamante pasado, lo que m¨¢s me impresion¨® siempre de Enrique fue su presente. Un presente esculpido sobre su firme convicci¨®n de que todo es posible, que por cierto comparto. El cambio nos pertenece y cada uno de nosotros es responsable de llevarlo a cabo. Enrique se hab¨ªa reconstruido mil y una veces. La ¨²ltima gracias a Internet. Ten¨ªaun blogy un Twitter y, desde el sill¨®n de su casa, una enorme capacidad de influencia.
La primera vez que fui a visitarlo a su casa supe que era un camino de no retorno. Un museo lleno de cuadros, fotos, libros, revistas y ¡°Cosmopolis¡± apilados que m¨¢s adelante tuve la ocasi¨®n de repasar con Enrique, Rosa Jim¨¦nez Cano y Sindo Lafuente buscando art¨ªculos concretos o mirando fotos de publicidades antiguas. Encima de la chimenea, los premios, no m¨¢s de 10. Y por la casa mucha gente. Siempre hab¨ªa gente en casa de Enrique. Gente de todas las edades. La mayor¨ªa periodistas. Ir a casa de Enrique era como ir a un parque tem¨¢tico del periodismo, que ¨¦l lideraba con una maestr¨ªa tan grande que hab¨ªa veces que ten¨ªa aforo completo.
En estos escasos dos a?os que compartimos, Enrique inici¨® dos grandes proyectos en los que tuve la suerte de participar. El primeroUTOPIA TV, un medio alternativo de hacer periodismo de calidad, independiente y sin dinero, usando las nuevas tecnolog¨ªas. El segundo, que no llegamos a realizar pero del que hablamos durante muchas horas, era un pueblo convertido en una redacci¨®n. La idea consist¨ªa conseguir que nos cedieran un pueblo abandonado y ocuparlo con periodistas y montar ah¨ª un enorme espacio de generaci¨®n, tratamiento y volcado de informaci¨®n veraz y comprometida. Est¨¢bamos trabajando en un proyecto de crowdfunding para financiarlo.
El movimiento genera movimiento: ¡°no pienso esperar a la muerte aqu¨ª sentado sin moverme y sin hacer nada¡±. Enrique no paraba. Y su energ¨ªa se contagiaba y se multiplicaba. Era la prueba viviente de que querer es poder. De que hay que tener ideales. De que no hay que conformarse. De que mientras hay mente, teclado y dedos, hay vida y esperanza. Y as¨ª inspir¨® a muchos. Y as¨ª me inspir¨® a m¨ª.
Hace m¨¢s o menos un mes decidi¨® irse. Y lo fue preparando todo. Nos llam¨® a algunos y nos lo coment¨®, muy directamente, tan directamente que yo no lo puse en duda. Tranquilamente nos despedimos hace dos semanas. Elegante y testarudo, tomando decisiones hasta el ¨²ltimo momento.
Yo recordar¨¦ y reivindicar¨¦ a Enrique Meneses como un librepensador y agitador de nuestro siglo que us¨® el periodismo para informar, para denunciar, para revolver y para promover el cambio. Que su ejemplo perdure a trav¨¦s de los que le conocimos y a trav¨¦s de todos ustedes si quieren. No dejemos de informarnos, de reivindicar el periodismo independiente de calidad y de indignarnos.
Les dejo con ¨¦l y con Marta Nebot, una m¨¢s de la tribu Meneses. Y les recomiendo que visitenel blog de Enrique, no tiene desperdicio (http://www.enriquemeneses.com).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.