El misterio que rompe la felicidad de los Missoni
Vittorio, heredero del imperio textil italiano, desapareci¨® el s¨¢bado en una avioneta en Venezuela Su familia, una de las m¨¢s emblem¨¢ticas y unidas de la moda, no descarta un posible secuestro Este a?o se celebran 60 a?os de la boda de los patriarcas fundadores, Ottavio y Rosita
Hay estirpes de famosos a las que las desdichas suelen visitar de vez en cuando, como si se tratara del precio a pagar por una vida de privilegios. Los Missoni, en cambio, eran la imagen de la felicidad perfecta. La familia italiana, due?a de un imperio textil, hab¨ªa logrado plantarse a las puertas de 2013 con una bonita estampa que celebrar. Se cumpl¨ªan 60 a?os de la boda de Ottavio Missoni y Rosita Jelmini, y tambi¨¦n de la apertura de su taller de confecci¨®n en la provincia de Varese. Alrededor de aquel amor que todav¨ªa contin¨²a y de aquella peque?a empresa surgi¨® una familia y un emporio que son la misma cosa, tan unidos entre s¨ª ¡ªpadres, hijos y nietos¡ª como las originales prendas de punto con las que fueron tejiendo su fortuna. El pasado 4 de enero, sin embargo, una llamada desde Venezuela interrumpi¨® sus vidas como una pedrada en un estanque.
La avioneta Britten Norman BN2, que llevaba desde el archipi¨¦lago caribe?o de Los Roques hasta el aeropuerto de Caracas a Vittorio Missoni, de 59 a?os; a su esposa, Maurizia Castiglione, y a una pareja de amigos, Elda Scalvenzi y Guido Foresti, hab¨ªa desaparecido del radar poco despu¨¦s del despegue. Los cuatro amigos y otra pareja m¨¢s ¡ªque decidi¨® en el ¨²ltimo momento aplazar su regreso a Italia¡ª se encontraban en Venezuela desde el pasado 28 de diciembre. Hab¨ªan alquilado un barco para practicar la pesca, una de las grandes aficiones, junto a las motos, del primog¨¦nito de Ottavio Missoni. Sus otros dos hermanos mantienen la esperanza de encontrarlos con vida. Angela, desde Italia, y Luca ¡ªpiloto de aviaci¨®n¡ª, desde Venezuela, no descartan ninguna hip¨®tesis, tampoco la de un posible secuestro a manos del crimen organizado. Desde la cuenta de Twitter, el hijo de Vittorio lanza su llamada de socorro: ¡°Por favor, ay¨²dennos a encontrar a mi padre¡±.
Por favor, ay¨²dennos a encontra a mi padre", public¨® el hijo del desaparecido en Twitter
Ottavio Missoni y Rosita Jelmini se conocieron en 1948 en Londres. ?l, hijo de una condesa y un capit¨¢n de la Marina, hab¨ªa acudido para participar como atleta en los primeros Juegos Ol¨ªmpicos tras la Segunda Guerra Mundial. Ella se encontraba all¨ª estudiando ingl¨¦s. Se casaron en 1953 y emprendieron juntos su aventura empresarial. No hace mucho le preguntaron a Ottavio, quien en 1976 fue proclamado uno de los hombres m¨¢s elegantes del mundo junto a Robert Redford, Carlos de Inglaterra y Gianni Agnelli, por la clave de su ¨¦xito. Su respuesta tambi¨¦n fue elegante: ¡°No hay misterio. Tuve suerte y buena salud¡±. La salud, a punto de cumplir los 92 a?os, empieza a resquebrajarse, pero al hablar de suerte se refer¨ªa a Rosita: ¡°Esta aventura la fuimos inventando siempre juntos¡±. Hasta el punto de que cuando, en 1993, el entonces presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, concedi¨® a Ottavio el t¨ªtulo de Cavaliere al Merito del Lavoro, el jefe del clan se enfad¨®: ¡°?Y por qu¨¦ no a Rosita?¡±.
El a?o 2013 era el elegido para que los Missoni se hicieran la gran fotograf¨ªa juntos. Las tres generaciones en torno a un ¨¦xito personal y profesional com¨²n. De hecho, hace solo un mes, la revista S Moda publicaba un reportaje titulado Nosotras somos Missoni en el que la abuela Rosita, su hija Angela ¡ªdirectora creativa¡ª y su nieta Margherita ¡ªimagen de la marca¡ª aparec¨ªan juntas y sonrientes. La abuela presum¨ªa: ¡°La empresa es un miembro m¨¢s de la familia¡±. Tanto que a veces se convert¨ªa en un miembro extra?o, asfixiante.
Margherita, a punto de cumplir los 30, confesaba hace dos a?os que cuando ten¨ªa 20 sinti¨® la necesidad de poner tierra de por medio: ¡°Es muy dif¨ªcil pertenecer a una familia como la m¨ªa, donde todo se mezcla en una amalgama de trabajo y relaciones personales. Somos un clan dentro del que cuesta identificarse como individuo¡¡±.
M¨¢s tarde, como el resto de los miembros del clan, regres¨® para contribuir a un ¨¦xito com¨²n que incluye la presencia de sus colecciones en los museos Metropolitan, Guggenheim o el Victoria Albert. El patriarca reconoce que el estilo Missoni, marcado por elementos geom¨¦tricos y mezcla de colores, surgi¨® casi por casualidad, pero que al final ha logrado, como escribi¨® Bernardine Morris en The New York Times, ¡°elevar el tejido a una forma de arte¡±.
La suerte se ha roto. El viernes por la tarde, la b¨²squeda no hab¨ªa obtenido resultados, y la falta de noticias alimentaba el misterio. Los equipos que sobrevuelan el trayecto que tendr¨ªa que haber seguido la avioneta no encuentran restos del posible impacto. Ni tampoco se produjo una llamada de alerta de los pilotos. A las 11.30 del viernes ¡ªlas 18.30 en Italia¡ª, el bimotor de fabricaci¨®n brit¨¢nica se elev¨® dejando atr¨¢s el para¨ªso de Los Roques. Diez minutos despu¨¦s, su rastro desapareci¨® en el radar.
El hijo de Vittorio, su hermana Angela, el clan entero de los Missoni, est¨¢n dispuestos a no perder la esperanza, a trasladarse a Venezuela y recorrer la zona en moto, a pagar el rescate que unos hipot¨¦ticos secuestradores pudieran exigir. A lo que sea con tal de rebobinar los nueve d¨ªas que faltan a 60 a?os perfectos.
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