Esa chica rara de la tele que solo lee libros

?Por qu¨¦ est¨¢ en el mapa?

En la obra (y posterior pel¨ªcula) Glengarry Glen Ross, una inmobiliaria instigaba a sus empleados a una lucha encarnizada: el vencedor ser¨ªa premiado con un Cadillac; el segundo, con un juego de cuchillos, y el ¨²ltimo, con el despido. Esta f¨®rmula ficticia ¡ªque bien podr¨ªa propugnar el se?or Rajoy en su espiral de est¨ªmulos econ¨®micos¡ª fue ideada por David Mamet y es aplicable tambi¨¦n a Girls, la serie revelaci¨®n en Estados Unidos. El Cadillac se lo llev¨® el domingo Lena Dunham, su creadora, en forma de dos globos de oro (a mejor serie c¨®mica y mejor actriz). Los cuchillos son para Allison Williams y Jemima Kirke, las guapas oficiales, que ya deben andar afil¨¢ndolos de cara a un duelo por convertirse en prescriptoras de moda. Y el despido tendr¨ªa que ser para Zosia Mamet, la hija de David Mamet (?el mejor dramaturgo de su generaci¨®n?) y patito feo de Girls. De hecho, su rol en esta serie sobre burguesas bohemias neoyorquinas perdidas en la vida iba a ser una simple an¨¦cdota en el episodio piloto, pero su caracterizaci¨®n gust¨® tanto que acab¨® convertida en una secundaria robaplanos.

?Qu¨¦ marca su diferencia?

No solo del p¨²blico femenino vive su share. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, se proclam¨® fan de esta especie de Sexo en Nueva York del posapocalipsis financiero: ¡°Me encanta porque puede inspirar a quien quiera convertirse en ¡®la voz de una generaci¨®n¡¯ a mudarse aqu¨ª¡±, dijo, parafraseando un comentario que hace Hannah (Lena Dunham), el personaje principal de la serie, a sus padres, en pleno coloc¨®n de una infusi¨®n opi¨¢cea. Zosia no aspira a tanto. Mientras el resto de personajes tiene experiencias delirantes con los hombres, las drogas y el mundo laboral, el suyo, el de la prima pava, quer¨ªa, b¨¢sicamente, perder la virginidad (algo que logr¨® al final de la temporada).

?Cu¨¢l es su pedigr¨ª?

Su estirpe intelectual le da un lustre a lo Sofia Coppola. Creci¨® bajo la prohibici¨®n de ver la tele (a¨²n hoy casi no la ve) junto a su madre, la actriz Lindsay Crouse, que evit¨® convertirla, a su pesar, en actriz infantil. Despu¨¦s, Zosia se mud¨® a Los ?ngeles junto a su padre, un hombre lleno de contradicciones, capaz de esgrimir el carn¨¦ de la asociaci¨®n del rifle y la bandera de los derechos humanos al mismo tiempo. Fue ¨¦l mismo quien la anim¨® a dejar de estudiar en el instituto. ¡°Me dijo que las clases de teatro son una mierda¡±, revel¨® ella como su gran consejo. Su papel m¨¢s rese?able hasta Girls fue en Mad men, donde encarn¨® a una editora gr¨¢fica lesbiana. Presume de que tiene las estanter¨ªas de su casa a reventar, y no hay entrevista en la que no se le solicite una recomendaci¨®n literaria. Pero su asignatura pendiente, muy en sinton¨ªa con la serie, es encontrar un hombre que la comprenda. Hace poco contaba: ¡°El 90% de mis citas las paso pensando: ¡®Con lo bien que estar¨ªa yo en mi casa leyendo¡±.