Asuntos internos

Esperanza Aguirre acudi¨® al programa de Carlos Herrera el mismo d¨ªa que medio pa¨ªs se despertaba escandalizado, otra vez, al enterarse de que el antiguo tesorero del Partido Popular, Luis B¨¢rcenas, hab¨ªa acumulado 22 millones de euros, tan bien conservados como ¨¦l mismo, en un banco suizo. Esperanza, que ahora es ¡°buscadora de talento¡±, dijo que desde hace tiempo ella viene exigi¨¦ndoles a los partidos que abran una ¡°especie de oficina interna para, eso, estudiar, analizar los asuntos internos y evitar estas situaciones¡±. El problema con la propuesta de Aguirre no es que llegue tard¨ªsimo, sino que nuestro panorama pol¨ªtico se despierta cada ma?ana con todo el aspecto de ser un pestilente asunto interno.

De poco sirve escandalizarse por este mal olor, ni sobreactuar, ni sentir que nos volvimos una imitaci¨®n contante y sonante de las rep¨²blicas latinoamericanas. No hace falta nada de eso, lo que deber¨ªamos hacer es un buen trabajo de fontaner¨ªa o pedir a B¨¢rcenas y a los Pujol que nos ense?en c¨®mo se hace, cu¨¢ndo y con qui¨¦n. Est¨¢ claro que el sistema de los partidos, de las empresas y de los bancos favoreci¨® el enriquecimiento il¨ªcito y la impunidad; lo que no est¨¢ bien es que solo lo sepan hacer unos cuantos. Hay que aprenderlo todo, desde c¨®mo desfilar ante las c¨¢maras en la Audiencia y que tu esposa combine abrigo de piel, bolso de lujo y radiograf¨ªa de ¨²ltima tecnolog¨ªa, hasta c¨®mo hacer que una operaci¨®n burs¨¢til te permita movilizar peri¨®dicamente miles de euros sin que nadie en el partido levante una ceja. O las dos.

Los dos ojos son necesarios para ver bien a Juan Jos¨¦ G¨¹emes, el hombre con mejor pelo del Partido Popular y c¨®nyuge de Andrea Que se Jodan Fabra, que se mantuvo encantador y discreto sobre su participaci¨®n en las empresas que suplen de material m¨¦dico a los hospitales que privatizaba. G¨¹emes no perder¨¢ su carrera ni su envidiable cabellera, solo ser¨¢ un corte de pelo dom¨¦stico, lo m¨¢s seguro es que en pocos meses pueda volver a ponerse el mo?o donde quiera sin necesidad de crecepelo. Mientras, el Partido Popular insiste en que los asuntos internos se lavan, como la melena, en casa.

Habr¨ªa que repeinar la coincidencia de que Esperanza Aguirre haya conseguido un empleo en un ¨¢rea profesional nueva para ella al mismo tiempo que Bel¨¦n Esteban se estrena como consejera telef¨®nica para el ahorro tarifario en una empresa de telefon¨ªa m¨®vil. Est¨¢ claro que la crisis nos est¨¢ cambiando y seguimos sin darnos cuenta hacia d¨®nde. Pero Esperanza y Bel¨¦n s¨ª lo saben y andan, cada una por separado, promocionando sus nuevos proyectos. Como los Pujol en M¨¦xico.

Pero Catalu?a a¨²n no es Liechtenstein, y Sevilla, tampoco. Nuevos proyectos que acaban en otro asunto interno: el duelo de damas, volantes y mo?os que se est¨¢ viviendo en Sevilla entre las dos pasarelas de la moda flamenca, esa que te pones o bien en la Feria de Abril o en el Roc¨ªo, seas del PSOE o del PP. Raquel Revuelta y Laura S¨¢nchez se han visto enfrentadas. Revuelta lleva unos a?os dirigiendo el Simof, un sal¨®n oficial de moda flamenca s¨®lidamente afincado en el panorama internacional y con subsidio p¨²blico. S¨¢nchez se ha arrancado este a?o, y de manera privada ha propuesto otra plataforma, We Love Flamenco, que se proclama como moda flamenca alternativa y solidaria, porque el traje flamenco, ya se sabe, da mucho de s¨ª. La pelea, entre lunares y buler¨ªas, envuelve a otra ic¨®nica modelo, Mar¨ªa Jos¨¦ Su¨¢rez, a la que la veterana Revuelta supuestamente advirti¨® que no pisara la pasarela solidaria y alternativa. ?Ol¨¦! Mar¨ªa Jos¨¦ se arrug¨® y no tom¨® esa alternativa. S¨¢nchez, r¨¢pida, con los tacones en el suelo, ha declarado que la moda es un coso muy competitivo y que no pasa nada, que hay sitio para todas. Alternativas o no.

Si tenemos que aplaudir a alguien que se haya confesado esta semana, no ser¨¢ a Lance Armstrong, harto de EPO y de Oprah, sino a Jodie Foster por ser Miss Jodie Foster. Hemos crecido al lado de esta extraordinaria int¨¦rprete. Nos enamoramos en Bugsy Malone, nos volvimos casi tan locos como el que quiso dispararle a Reagan por ella, despu¨¦s de ver Taxi driver. Fuimos todos sus personajes en los ochenta y fuimos Claire en El silencio de los corderos y la mujer violada en busca de justicia en Acusados, pero tambi¨¦n hemos llorado por su discurso en los Golden Globes, asumiendo sus 50 a?os y su rumoreada homosexualidad. Hollywood es casi el lugar m¨¢s hom¨®fobo del mundo, donde muy pocos pueden atreverse a ir contra sus reglas. A una actriz de la calidad y ¨¦xito de Jodie jam¨¢s se le hubiera permitido hacer esa carrera si se hubiera declarado gay desde el principio. Con el prestigio ganado, decidida a abrirse otro camino en la vida, lo ha dicho para estar en paz consigo misma y con sus hijos, presentes en la sala, a los que llam¨® ¡°mi moderna familia¡±. Frente a esa familia, la opci¨®n que ha propuesto Luis Alfonso de Borb¨®n es volver a la del siglo XVII. Pero aun en el siglo XXI, los gais tenemos que seguir explicando nuestra condici¨®n cuando la mayor¨ªa de la gente jam¨¢s necesita explicar nada. Foster lo ha hecho con una clase magistral. Ahora tenemos que esperar a que B¨¢rcenas y los suyos se decidan a hablarnos un poquito de sus asuntos internos.