Comit¨¦ escorado
El Gobierno elige con criterios ideol¨®gicos retr¨®grados a los expertos en bio¨¦tica que deben pronunciarse sobre leyes como la del aborto
Las ciencias de la salud han experimentado en las ¨²ltimas d¨¦cadas avances fenomenales. Para debatir los conflictos y dilemas que se plantean y asesorar al Poder Ejecutivo y al legislador en las nuevas regulaciones, la mayor¨ªa de pa¨ªses avanzados disponen de comit¨¦s nacionales de bio¨¦tica. Espa?a fue uno de los ¨²ltimos en incorporar este mecanismo de deliberaci¨®n democr¨¢tica. El Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a fue creado en la Ley de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de 2007 como un ¨®rgano colegiado, independiente y de car¨¢cter consultivo. Sus 12 miembros tomaron posesi¨®n en octubre de 2008 y en estos cuatro a?os han emitido diversos informes. Sin embargo, pese a la alta cualificaci¨®n de sus miembros, la funci¨®n del comit¨¦ ha quedado en estos cuatro a?os muy lejos de las expectativas y de las necesidades. Ni el anterior Gobierno ni el actual han dado al comit¨¦ la interlocuci¨®n que se esperaba. Ahora, cumplidos los cuatro a?os de mandato previstos en la ley, el Gobierno ha decidido renovar completamente su composici¨®n. Solo tres de los 12 miembros contin¨²an y el perfil profesional y acad¨¦mico de las nuevas incorporaciones indica que el Consejo queda fuertemente escorado hacia posiciones conservadoras e incluso ultraconservadoras. Siete de sus componentes se han manifestado o en contra del aborto en general o en contra de la ley vigente. A nadie se le oculta la importancia que puede tener este cambio ante el debate que va a provocar la reforma de la ley del aborto anunciada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n.
Pero m¨¢s all¨¢ de esta importante cuesti¨®n, un comit¨¦ de bio¨¦tica mayoritariamente af¨ªn a los postulados m¨¢s retr¨®grados de la Iglesia cat¨®lica no es un instrumento ¨²til para una sociedad plural y abierta como es la espa?ola. Con esta maniobra partidista y fuertemente ideol¨®gica, el Gobierno ha dado, una vez m¨¢s, un golpe de muerte a una instituci¨®n que podr¨ªa y deber¨ªa jugar un rol importante en la deliberaci¨®n democr¨¢tica.
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