Un cambio
Constantemente pienso en las modificaciones que ser¨ªan necesarias para conseguir proporcionar m¨¢s felicidad a sus ciudadanos. En la mayor¨ªa de los supuestos que he contemplado siempre ocurre lo mismo: o falla la conciencia de las personas o su capacidad o su preparaci¨®n. Siempre obtengo la misma conclusi¨®n: es necesario cambiar la educaci¨®n que recibimos. Cuando la educaci¨®n sea capaz de inculcar a las personas que la conciencia est¨¢ por encima del dinero, que el bienhacer es prioritario al amiguismo y se acepte que la corrupci¨®n solo es aplicada por personas que tienen un nivel de conciencia bajo, propia de alguien que no ha recibido una buena educaci¨®n, tendremos una nueva sociedad y evitaremos, entre otras, la corrupci¨®n que prima en la pol¨ªtica.¡ª Luis Mariano Moreno Cija.
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