Ajuste dif¨ªcil

El cierre fiscal de 2011, comunicado ayer por el ministro de Hacienda Crist¨®bal Montoro, no ha deparado sorpresas en lo que a los ingresos se refiere. Como consecuencia de las subidas de impuestos, el Estado ha recaudado 11.237 millones m¨¢s que en 2011 y esta recaudaci¨®n adicional ha permitido contrarrestar y superar la ca¨ªda de ingresos, similar al descenso de la demanda interna, que se hubiera producido de no haberse subido los impuestos. En la explicaci¨®n del ministro se apunta tambi¨¦n que la subida ha sido equitativa, que han pagado m¨¢s las rentas m¨¢s altas. Discutible, por cuanto las rentas m¨¢s elevadas del pa¨ªs se escapan al control del IRPF. Solo la imposici¨®n de un pago fraccionado m¨ªnimo a las grandes empresas en el pago del impuesto de sociedades, y no totalmente, justifica la presunci¨®n de reparto equitativo de las cargas fiscales para completar el ajuste presupuestario.

Las explicaciones fiscales del ministro ten¨ªan como objetivo preparar el camino a una declaraci¨®n de ¨¦xito, parcial o total, en el ajuste del d¨¦ficit, que se conocer¨¢ en febrero. El argumento es que si se han conseguido los objetivos de recaudaci¨®n, la parte m¨¢s dif¨ªcil del ajuste, los planes de contenci¨®n del gasto tambi¨¦n se cumplir¨¢n. Es poco probable. En los tres primeros trimestres del a?o el d¨¦ficit apenas se ha reducido; conseguir una reducci¨®n sustancial, de m¨¢s de dos puntos y medio del PIB, hasta llegar al 6,3%, es dif¨ªcil, aunque se haya conseguido aumentar la recaudaci¨®n en 11.000 millones. Un ajuste de esa envergadura en un trimestre parece una haza?a. Es veros¨ªmil que el Gobierno pretenda cerrar un d¨¦ficit provisional en 2012 en torno al 7% del PIB, a sabiendas de que la Comisi¨®n Europea ha templado su beligerancia respecto al cumplimiento estricto del d¨¦ficit y de que el cierre definitivo, que tardar¨¢ varios meses en conocerse, tendr¨¢ menos repercusi¨®n p¨²blica que el provisional.

Por otra parte, la estructura fiscal de la sociedad refleja un grado muy elevado de elusi¨®n, el mismo que se mantiene lustro tras lustro. Esta estructura revela que la carga fiscal en Espa?a es muy poco equitativa, porque dif¨ªcilmente se puede creer que solo 7.000 declarantes de un total de 19,3 millones tengan rentas anuales superiores a los 600.000 euros. Son datos que sugieren que una estrategia tenaz contra las rentas ocultas tiene posibilidades de ¨¦xito. Si se toma en serio y se hace bien, por supuesto.