El prestigio de la Corona
La Monarqu¨ªa tiene que institucionalizarse m¨¢s, al margen de la evoluci¨®n judicial del 'caso N¨®os'
A cada incidencia judicial que se produce en el caso N¨®os crece la impresi¨®n de que los supuestos delitos de corrupci¨®n, fraude fiscal y otros bajo investigaci¨®n afectan a personas al servicio de la familia del Rey. Esta es la sensaci¨®n aportada por la convocatoria judicial a Carlos Garc¨ªa Revenga, secretario de las hijas del Monarca, que durante 19 meses hizo compatible esa tarea con funciones en el Instituto N¨®os. Y aunque ser¨ªa muy deseable la mayor rapidez en la tramitaci¨®n de un proceso que la opini¨®n p¨²blica sigue con pasi¨®n, hay que decir que el tempo de la justicia casa mal con las expectativas de la opini¨®n, porque la lentitud es un mal end¨¦mico de la justicia en Espa?a y no algo que se aplique de modo especial a un asunto en el que est¨¢ envuelto I?aki Urdangarin, el yerno del Rey.
Ahora hay que preguntar a Garc¨ªa Revenga por el puesto y los asuntos de los que se ocupaba en el Instituto N¨®os y su relaci¨®n con las empresas a las que aquel serv¨ªa de pantalla, as¨ª como sobre el trabajo de consejero que pudo proporcionar a Urdangarin y a su entorno personal o profesional; y eso es lo que el juez se dispone a hacer. Forzoso es reconocer que todos los pasos procesales se est¨¢n dando y ninguno de ellos debe prejuzgar una culpabilidad o inocencia a priori. El yerno del jefe del Estado y su entorno se encuentran sometidos a la justicia y a esta le corresponde fijar las responsabilidades penales y civiles por las conductas investigadas en el caso N¨®os.
Ahora bien, el caso Urdangarin supone un verdadero riesgo para el prestigio de la Corona, como ponen de relieve las encuestas. La imputaci¨®n de varios delitos al yerno del Monarca mereci¨® en su momento una fulminante reacci¨®n por parte de la Casa del Rey, que excluy¨® a Urdangarin del protocolo de la misma y provoc¨® un expl¨ªcito recordatorio por parte de don Juan Carlos de que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Urdangarin ha sido excluido tambi¨¦n de la p¨¢gina web de La Zarzuela. Falta dar m¨¢s pasos hacia la institucionalizaci¨®n y hacia la transparencia econ¨®mica de la Casa del Rey. Una tajante separaci¨®n entre las funciones p¨²blicas de las personas de la misma y cualesquiera otras actividades o negocios privados habr¨ªan evitado la confusi¨®n que ahora rodea al secretario de las Infantas.
La institucionalizaci¨®n exige preocuparse tambi¨¦n por el pr¨ªncipe heredero, que hoy cumple 45 a?os y cuya aportaci¨®n es importante para la reputaci¨®n de la Corona. Don Felipe de Borb¨®n, que contin¨²a sin estatuto propio, trabaja mucho, pero con un equipo reducido, tal vez demasiado reducido para quien ejerce funciones de representaci¨®n y se prepara para desempe?ar un papel b¨¢sico en la estabilidad institucional y el equilibrio de un pa¨ªs afectado por fuertes tensiones pol¨ªticas y territoriales. Nadie inventar¨ªa hoy la Monarqu¨ªa, pero es indudable que su existencia ha prestado servicios importantes.
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