Pepa Flores se jubila de nuevo
El lunes cumple 65 a?os, la edad de la jubilaci¨®n. Sin embargo, la que fuera Marisol dio ese paso hace casi 30 a?os A¨²n hoy le llegan propuestas para sacarla de ese discreto retiro
Un buen d¨ªa de 1972, la ni?a actriz Marisol se cort¨® la trenza y decidi¨® hacerse adulta. Haro Tecglen escribi¨® entonces en la revista Triunfo: ¡°Se rejuvenece yendo hacia delante, adoptando su edad. A Marisol se le ha quedado vieja la ni?a; con calcetines y lacito ser¨ªa horriblemente vieja. Acepta ser adulta, y la adulta es jovenc¨ªsima¡±.
?Aquel tijeretazo a su trenza fue el primer paso hacia la liberaci¨®n. Marisol comenz¨® a hacer pel¨ªculas ¡°de mujer¡±, con Juan Antonio Bardem, Mario Camus, Carlos Saura o Rafael Moreno Alba, y adopt¨® su nombre real, Pepa Flores, sonoro, limpio y bello, olvidando para siempre aquel tontorr¨®n de Marisol. Se signific¨® pol¨ªticamente en el partido comunista ante el asombro de quienes creyeron que bajo el franquismo solo crec¨ªan franquistas. En una palabra, Marisol se ¡°desprogram¨®¡±, como dijo Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, para convertirse en quien ella hab¨ªa querido siempre ser, una mujer aut¨®noma.
Mucho se ha hablado desde entonces sobre sus angustias de cuando era ni?a prodigio del cine, y de los tropezones inevitables que la vida le fue dando despu¨¦s. Y mucho m¨¢s se escribi¨® desde que otro buen d¨ªa, harta ya de todo y de todos, dio carpetazo a su figura p¨²blica decidida a convertirse en una malague?a an¨®nima, de vida familiar silenciosa, tan corriente que pudiera parecer anodina, pero f¨¦rrea defensora del privilegio de lo privado. Adi¨®s al estrellato, a la porra el pasado, el oropel¡ Aunque de vez en cuando siguen apareciendo noticias de productores que le ofrecen nuevas pel¨ªculas, de ofertas millonarias hechas a su capricho, Pepa Flores permanece en su alejamiento. Si hasta ahora alguna vez lo ha roto, ha sido por amistad, como cuando cant¨® hace cinco a?os para un disco de Aurora Guirado. Aunque la tentaci¨®n del dinero ha derribado muros m¨¢s altos, ella permanece impasible¡
En cierta ocasi¨®n, hacia la mitad de los a?os setenta, se le propuso participar en un documental de televisi¨®n que trataba de ni?os prodigio del cine, y para calmar sus posibles suspicacias se la invit¨® a ver lo que ya hab¨ªa montado del programa. Cuando en la pantalla apareci¨® Joselito afirmando que su infancia hab¨ªa sido feliz y que se hab¨ªa sentido cuidado y querido por las gentes del cine, Pepa Flores se irgui¨® con energ¨ªa de la butaca y, casi como Gloria Swanson en El crep¨²sculo de los dioses, alumbrada por la ¨²nica luz del proyector, grit¨®: ¡°Sabes que eso que dices no es verdad¡¡±. Muy alterada, prometi¨® intervenir en el documental y dar su propia versi¨®n de los hechos¡ pero cuando lleg¨® el d¨ªa de la entrevista se desdijo. Quince a?os m¨¢s tarde, ahora para un programa solo para ella, se avino a una cena de preparaci¨®n, incluso indicando d¨ªa, hora y restaurante de M¨¢laga, gracias a la mediaci¨®n de un buen amigo suyo que tantas veces la ha pintado en sus lienzos¡ pero tampoco acudi¨®. Luego, por tel¨¦fono, justificaba su ausencia con nerviosos exabruptos. Simplemente no quer¨ªa aparecer m¨¢s, no quer¨ªa hablar de nada relacionado con la ni?a Marisol, enterrada y para siempre. Pepa Flores hab¨ªa dado la vuelta a su vida y sin perder el paso, meta dif¨ªcil que claramente hab¨ªa logrado. Sus apariciones p¨²blicas se han limitado a ocasiones amistosas, como cuando ha asistido fielmente a las inauguraciones de su amigo pintor Antonio Montiel, malague?o como ella.
Ocasionalmente se deja ver en M¨¢laga, en una exposici¨®n de su hija o apoyando a discapacitados
Pero no por eso se la ha dejado en paz. Han aparecido libros sobre su vida, teleseries¡ hasta se ha especulado sobre si fue realmente ella quien hizo las primeras pel¨ªculas de Marisol y no otra ni?a, a la que Pepa hubiera suplantado. Sea como fuere, su recuerdo permanece vigente en la iconograf¨ªa cultural de nuestro pa¨ªs, tanto el de aquella ni?a cantante que a veces pod¨ªa ser marisabidilla como el de la espl¨¦ndida actriz que fue en su edad adulta.
El lunes cumple 65 a?os, fecha oficial de jubilarse, pero no es seguro que por ello Marisol-Pepa Flores deje de ser un referente colectivo¡ y motivo de curiosidad. Mientras contin¨²a su vida de gente corriente en M¨¢laga, seguir¨¢n vi¨¦ndose en televisi¨®n sus viejas pel¨ªculas y es casi inevitable que se siga indagando en su vida, pasada y presente. Algo similar le ocurri¨® a la sueca Greta Garbo, tras abandonar la escena p¨²blica en pleno ¨¦xito, a los 36 a?os. O a la actriz alemana Luise Rainer, que, tras obtener dos premios Oscar, dej¨® el cine a los 30. Esp¨ªritus libres, indomables; personas que en el mundo del cine no encontraron una manera de sentirse ellas mismas. En una entrevista con una amiga, Pepa dijo: ¡°Cuando vives en el mundo del espect¨¢culo est¨¢s inmerso en un universo que no es cierto, no vives la realidad, y cuando ese mundo se desmorona puedes llegar al suicidio¡±. Su ¨²ltima pel¨ªcula, rodada a sus 37 a?os, fue la dirigida por su amigo Juan Ca?o, Caso cerrado, t¨ªtulo que ahora adquiere un especial significado.
?Qu¨¦ tipo de vida hace ahora Pepa Flores? Dicen que se la ve en ocasiones haciendo la compra como cualquiera; o en compa?¨ªa de su pareja, M¨¢ximo; o asistiendo a actos locales como la exposici¨®n fotogr¨¢fica de su hija Mar¨ªa Esteve, tambi¨¦n actriz; o apoyando causas sociales de ayuda a los discapacitados malague?os. Que las gentes de M¨¢laga apenas se fijan en ella aunque siga siendo ¡°de espl¨¦ndida belleza reversible, interior y exterior¡±. A ella no parece importarle, todo lo contrario: ¡°Cuando era actriz no me quer¨ªa, ahora s¨ª me quiero¡±. Y nosotros podemos seguir queri¨¦ndola a trav¨¦s de esa maestra de escuela andaluza de Los d¨ªas del pasado que busca en la fr¨ªa Cantabria a su novio militante en el maquis, o de esa estremecedora nana que canta acunando a un beb¨¦ en Bodas de sangre: regalos que nos acompa?ar¨¢n para siempre y a los que ella no deber¨ªa renunciar, y menos a¨²n ahora que es su cumplea?os.
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