Mayor profundidad

Tanto en la fascinante, monumental y heterodoxa historia del pensamiento econ¨®mico de Ren¨¦ Passet (Las grandes representaciones del mundo y la econom¨ªa, Clave Intelectual y Eudeba) como en la m¨¢s cercana historia de las grandes depresiones econ¨®micas en nuestro pa¨ªs (Espa?a en crisis, Pasado y Presente, de Enrique Llopis y Jordi Maluquer de Motes) hay una caracter¨ªstica transversal que se da en los periodos en dificultades: las salidas se producen siempre a distintas velocidades. No solo entre los pa¨ªses afectados, sino en el seno de cada pa¨ªs y cada sociedad.

Cuando la secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, sali¨® el pasado jueves a negar las acusaciones de los sobresueldos en su partido, se quej¨® de que ¡°ahora que estamos empezando a salir de las dificultades¡± hay gente que est¨¢ empe?ada en hundir en el pozo a la formaci¨®n que tiene que dirigir esa salida. La cuesti¨®n que aqu¨ª nos ata?e es si estamos empezando a salir de las dificultades o no, m¨¢s all¨¢ de las declaraciones propagand¨ªsticas de los miembros del Gobierno.

Es evidente que las tensiones en el ¨¢mbito del sector financiero no son tan angustiosas como hace unos meses. Incluso los bancos europeos han empezado a devolver los pr¨¦stamos del BCE. Ello se debe a la guardia levantada por el propio BCE (¡°el BCE est¨¢ listo para hacer lo que sea necesario y, cr¨¦anme, ser¨¢ suficiente¡±) y por los principales bancos centrales (Jap¨®n, Inglaterra y, sobre todo, la Reserva Federal, cuyo presidente, Ben Bernanke, ha dicho que mantendr¨¢ su pol¨ªtica monetaria expansiva hasta que la tasa de paro americana no baje al 6,5%).

Aliviada en parte la coyuntura financiera (pocos apuestan porque la situaci¨®n sea ya irreversible), sigue sin fluir el cr¨¦dito y el capital circulante a empresas y familias, contin¨²a creciendo el paro y no se ve el fondo a partir del cual las cosas ir¨¢n un poco mejor en la econom¨ªa real. Lo peor de los porcentajes que han avanzado el Banco de Espa?a o el Instituto Nacional de Estad¨ªstica sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa espa?ola en el cuarto trimestre de 2012 (-0,6% y -0,7%, respectivamente) no es la continuidad de la recesi¨®n, sino la profundizaci¨®n de la misma, lo que no augura nada bueno para el a?o en curso.

La evoluci¨®n del comercio a final de a?o ha sido desastrosa. Seg¨²n la patronal del sector, diciembre de 2012 ha sido el peor diciembre de los ¨²ltimos 20 a?os, con una ca¨ªda del comercio del 10% en precios constantes. Un porcentaje bastante superior en su reducci¨®n al del conjunto del a?o. Si se tiene en cuenta que la campa?a navide?a supone para muchas empresas entre un 20% y un 25% de las ventas de todo el ejercicio, los datos adquieren mayor inquietud. Frente a ello y frente al paro creciente, la ausencia de planes de choque y la insistencia en que la coyuntura se enderezar¨¢ autom¨¢ticamente mediante los ajustes y las reformas explica la falta de confianza de los ciudadanos.