Un pa¨ªs con futuro
El ascenso del partido Hay Futuro es un buen augurio para las clases medias
Las primeras elecciones despu¨¦s de la primavera ¨¢rabe, la primera intervenci¨®n a¨¦rea en la guerra civil Siria y el primer rev¨¦s internacional despu¨¦s del reconocimiento de Palestina como Estado observador en Naciones Unidas. En Israel los acontecimientos se acumulan, tras dos a?os de glacial inmovilidad frente a las aguas agitadas del oc¨¦ano ¨¢rabe circundante, signo de que el pa¨ªs est¨¢ entrando en un viraje decisivo.
Las legislativas del 22 de enero han quebrado la tendencia hacia la derechizaci¨®n y han debilitado al primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu. Un nuevo partido, laico, centrista, partidario del Estado palestino y defensor de las clases medias urbanas, se ha convertido en la segunda fuerza. Con el expresivo nombre de Hay Futuro (Yesh Atid) y un l¨ªder de carisma medi¨¢tico como Yair Lapid, la nueva fuerza ser¨¢ determinante en la formaci¨®n del gobierno; m¨¢s que La Casa Jud¨ªa, del multimillonario Neftal¨ª Bennett, que propugna la anexi¨®n de Cisjordania en Israel y descarta la creaci¨®n de un Estado palestino. Los perdedores son los partidos religiosos, cuyos privilegios son discutidos por ambos. Los israel¨ªes han sido sensibles a la idea de que hay que compartir la carga militar que tiene que soportar Israel para garantizar su seguridad, a lo que escapan los ultraortodoxos gracias a la exenci¨®n del servicio militar y a las subvenciones a sus escuelas.
Apenas una semana despu¨¦s de las elecciones, y cuando todav¨ªa no se sabe c¨®mo ser¨¢ la ecuaci¨®n de Gobierno de Netanyahu, Israel ha intervenido por primera vez con un ataque a¨¦reo en el conflicto civil de Siria para evitar que Hezbol¨¢, el partido liban¨¦s proiran¨ª, reciba los arsenales de armas del r¨¦gimen de Assad antes de caer. Netanyahu quer¨ªa bombardear Ir¨¢n, la potencia protectora de Siria y Hezbol¨¢, para frenar su programa nuclear, pero finalmente ha bombardeado a sus protegidos, en el primer paso de lo que puede convertirse en escalada.
Otra escalada distinta ha empezado en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que acusa a Israel de violaci¨®n de la legislaci¨®n internacional y de cr¨ªmenes de guerra por la persistente anexi¨®n de los territorios ocupados de Cisjordania. Es el salto al plano internacional de la Intifada legal iniciada por los palestinos en los tribunales israel¨ªes, con la Corte Penal Internacional como estaci¨®n de llegada.
Toda la regi¨®n est¨¢ llena de religiosos barbados y de j¨®venes violentos y armados, pero quienes construir¨¢n el futuro, si lo hay, ser¨¢n las clases medias urbanas, preocupadas por el bienestar, la vivienda, la educaci¨®n, la capacidad adquisitiva y por supuesto la seguridad. Es evidente la dificultad que tienen en el vecino Egipto para imponerse. Por eso es un buen augurio para Israel el ascenso de ese partido de las clases medias que con su propio nombre, Hay Futuro, anuncia su esperanza para el pa¨ªs y para la regi¨®n.
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