Un ejemplo inhabitual

Antonio de Guindos ha dado un ejemplo inhabitual al dimitir irrevocablemente de su cargo en el Ayuntamiento de Madrid.

Antonio y yo nos conocimos hace 44 a?os, cuando ambos estudi¨¢bamos Econ¨®micas, y ha sido siempre para m¨ª, adem¨¢s de un amigo entra?able, un ejemplo de los valores que la mayor¨ªa de las personas queremos para nuestros hijos: honradez, laboriosidad, lealtad, compromiso y sentido com¨²n.

Cuando fui nombrado en 2001 consejero de Trabajo de la Comunidad de Madrid, Antonio de Guindos acept¨® ser mi viceconsejero y durante a?o y medio, hasta su marcha al Ayuntamiento, su gesti¨®n eficaz y rigurosa, su cordialidad y su vocaci¨®n acreditada de servicio al ciudadano fueron elogiadas por cuantos se relacionaron con la consejer¨ªa: sindicatos, asociaciones empresariales y miembros de la econom¨ªa social.

Antonio es, y ha sido siempre, un servidor p¨²blico ejemplar, en la Administraci¨®n del Estado, en la Seguridad Social, en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de Madrid, pero, adem¨¢s, ha sido para m¨ª un amigo cuyo consejo y apoyo en asuntos ¨¦ticos y de conciencia he agradecido en much¨ªsimas ocasiones y cuya amistad valoro como una de las mejores cosas que me han ocurrido en esta vida.¡ª Luis Peral Guerra. Senador por la Comunidad de Madrid.