El descosido de Modesto Lomba
La marca del presidente de la asociaci¨®n de creadores de moda ha entrado en concurso de acreedores. El dise?ador conf¨ªa en liquidar los 240.000 euros de deuda y 'resetear' su proyecto empresarial.
Modesto Lomba (Vitoria, 1962) no pierde la sonrisa aunque un herpes bajo la comisura de los labios delate la situaci¨®n de estr¨¦s en la que vive. El 25 de enero, el juez de lo Mercantil N¨²mero Ocho de Madrid declar¨® el concurso de acreedores voluntario de la empresa que dirige desde hace 25 a?os, Devota & Lomba Estudio, SL. La sociedad, que presenta unas p¨¦rdidas de casi 240.000 euros, tiene contra¨ªdas deudas que no puede afrontar con diversos proveedores, la Seguridad Social y varios trabajadores, seg¨²n explica el dise?ador en su taller madrile?o. All¨ª lleg¨® a contar con m¨¢s de quince empleados, de los que hoy solo cuatro permanecen a su lado.
¡°De los que prescind¨ª en una primera etapa fueron indemnizados. Negoci¨¦ y les hice una propuesta, que unos aceptaron y otros no. En esta ¨²ltima ocasi¨®n no me lo he podido permitir. Pero conf¨ªo en que al final podremos¡±, puntualiza.
Su situaci¨®n ¡ªdefiende¡ª no es diferente de la que est¨¢n sufriendo muchos empresarios espa?oles. Pero resulta especialmente significativa, ya que Lomba ocupa adem¨¢s el cargo de presidente de la Asociaci¨®n de Creadores de Moda de Espa?a (ACME). Aunque el dise?ador insiste en que no es razonable inferir la salud de un sector entero a partir de su caso particular y que tampoco se puede hablar de una crisis espec¨ªfica de la moda nacional, sino de una recesi¨®n econ¨®mica mundial. Otras marcas, como Hakei, Victorio & Lucchino o Novissima, han entrado tambi¨¦n en concurso de acreedores.
Su situaci¨®n -defiende- no es muy distinta a la que viven otros empresario espa?oles
¡°Durante muchos a?os tuvimos una facturaci¨®n que nos permiti¨® asumir un volumen de gastos fijos formados en su mayor parte por los salarios. Pero cuando empieza la crisis, nuestros licenciatarios comienzan a vender menos y, como consecuencia, nuestros ingresos descienden. Hace casi tres a?os y medio, mi asesora financiera me advierte de que debo tomar una decisi¨®n y despedir a gente. No lo hice y decid¨ª aguantar¡±. Hoy reconoce que si hubiese seguido la recomendaci¨®n de la experta, su situaci¨®n actual quiz¨¢ ser¨ªa distinta. ¡°La asesora siempre me dice que, en realidad, la mayor parte de los empresarios habr¨ªan obrado como yo. La confianza en que la situaci¨®n iba a mejorar y la fidelidad a trabajadores que llevaban mucho tiempo conmigo pesaron para que no tomara en aquel momento una determinaci¨®n tan fr¨ªa y dura¡±, argumenta.
Lomba asegura que no quiere ni puede sucumbir al derrotismo. Contin¨²a desarrollando 10 licencias ¡ªropa de cama, bolsos, vestidos de novia¡ª; las ventas de su l¨ªnea de primera comuni¨®n han crecido un 10%, y en 2012, seg¨²n figura en el auto del juez, obtuvo unos ingresos de m¨¢s de 136.000 euros (aunque tambi¨¦n gener¨® un pasivo de 375.000 euros).
El presidente de la ACME conf¨ªa en que con el arbitraje de la administradora concursal designada por el juez podr¨¢n alcanzar un convenio con los acreedores y reestructurar la empresa sin llegar a su liquidaci¨®n. Y mientras ¡°ordenan el pasado¡±, el presente y el futuro de Devota & Lomba pasa, seg¨²n confirma el dise?ador, por seguir participando en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, cuya 57? edici¨®n se inaugura el lunes. Aunque hacerlo suponga un desembolso econ¨®mico: cada dise?ador debe pagar una cuota que ronda los 4.000 euros, adem¨¢s de costear la elaboraci¨®n de las prendas y complementos que se vayan a mostrar.
El modisto asegura que no quiere ni puede sucumbir al derrotismo y contin¨²a desarrollando diez licencias: bolsos, ropa de cama, vestidos de novia
¡°En el momento en el que deje de desfilar, apaga y v¨¢monos. La pasarela estimula, en gran medida, que nuestras licencias se vendan y facturen, o que las se?oras vengan a hacerse un vestido. Abandonarla ser¨ªa contraproducente. Yo vivo de mi trabajo y de mi imagen¡±, replica. Adem¨¢s, seg¨²n Lomba, la administradora concursal, a cuya intervenci¨®n est¨¢ sometida la gesti¨®n de la marca, entiende que su obligaci¨®n es seguir adelante con el negocio.
Pero, pese a su optimismo empecinado, el dise?ador capitula y reconoce que esta situaci¨®n de quiebra no refuerza precisamente su imagen como presidente de la ACME. Aunque asegura, sin salirse de su discurso positivista, que no ha dejado de sentir el apoyo de sus compa?eros en la asociaci¨®n. ¡°El gesto m¨¢s significativo para m¨ª ha sido el de David Delf¨ªn. Nos vimos en una reuni¨®n y pregunt¨® c¨®mo me encontraba. Yo iba a empezar a explicarle todos los detalles cuando me par¨® y me dijo: ¡®Solo quiero saber si est¨¢s bien, es todo lo que me preocupa¡¯. Y eso me dej¨® tranquilo. No hay que echar m¨¢s le?a al fuego¡±.
Pero esperar eso en un pa¨ªs como Espa?a, y en un sector como el de la moda, es como tener la wifi abierta y confiar en que los vecinos no se conecten por la jeta: una quimera. Sobre algunas redes sociales, blogs y otros corrillos anal¨®gicos planea una cr¨ªtica: mientras las subvenciones a la moda fluyeron, las marcas navegaron, y cuando lleg¨® la sequ¨ªa, se fueron a pique. ¡°A m¨ª no me causar¨ªa ning¨²n rubor decir, si fuera verdad, que el 50% de mi presupuesto viene de las subvenciones. Lo que me sacar¨ªa los colores es estar entonces en mi situaci¨®n actual porque ?qu¨¦ mal habr¨ªa gestionado el dinero de los espa?oles! Pero lo que nosotros hemos recibido a lo largo de nuestra historia es insignificante comparado con todo lo que hemos generado en puestos de trabajo y crecimiento empresarial¡±, responde.
El creador no quiere perderse en lo malo, dice, solo resolverlo. Ahora est¨¢ centrado en ¡°resetear¡± el proyecto de Devota & Lomba. El objetivo, en sus propias palabras, es seguir trabajando las licencias, apostar por el mercado internacional de una forma mucho m¨¢s activa de lo que ven¨ªa haciendo hasta ahora y volver a producir su primera l¨ªnea. Cosa que dej¨® de hacer en 1993 coincidiendo con la crisis econ¨®mica que sufri¨® Espa?a y el fallecimiento de su socio, el arquitecto Jos¨¦ Luis Devota. Un proyecto, el de fabricar y distribuir una colecci¨®n, que han ido abandonando cada vez m¨¢s dise?adores en pos de la mucho menos incierta (alimenticiamente hablando) sastrer¨ªa a medida. Todo un desaf¨ªo para un amante de los retos, como se define el presidente de la ACME.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.